Marlene Velasco-Bégué
Paris, Junio del 2009.
El critico inglés John Ruskin (1819-1900) escribe: “Grandes naciones escriben sus autobiografías en tres manuscritos: el libro de sus hechos, el libro de sus palabras, y el libro de su arte. Ninguno de estos libros puede ser comprendido sin haber leído los otros dos, pero de los tres el único digno de confianza es el último.” Kenneth Clark (1903-1983) historiador del arte elabora: “políticos y escritores pueden expresar todo tipo de sentimientos edificantes, pero es lo que llamamos una declaración de intención. Si tengo que escoger quien expresa la verdad sobre la sociedad, entre un discurso del ministro de vivienda o el real edificio construido bajo su mandato, creo que es el edificio”.
Parece que en El Salvador ha llegado finalmente el momento de apertura que permitirá escribir el libro de la civilización salvadoreña, a través del apoyo a la creación artística y la conservación y difusión del patrimonio cultural y artístico.
El arte y la cultura la hacen los artistas, no las instituciones; el rol de una institución dedicada a este fin es el de ayudar y fomentar la creación artística a través de una gestión eficaz y transparente. En la era del cambio se puede comenzar por una auditoria de Concultura: finanzas y programas, lo que funciona y lo que no funcionó durante los pasados 10 años y particularmente durante el último gobierno.
De par con un análisis de las necesidades de las diferentes constituencias artísticas y del actual panorama artístico y cultural del país. A partir de este análisis se recomendaría la creación de una institución que sea capaz de solventar los problemas identificados y asegurar una continuidad en su funcionamiento. La institución no merita ser un ministerio que demanda una estructura administrativa compleja, no hay en El Salvador el número de instituciones y población que tiene Francia por ejemplo que mantiene una vasta administración la cual requiere un ministerio de cultura. Para comenzar a experimentar con un modelo que obedezca a la realidad salvadoreña, se requiere una institución manejable y flexible. Los principios de un exitosa gestión, incluyendo la del arte, comienza por el uso del presupuesto: 20 % para gastos administrativos y salarios; 80% para los programas impulsados.
Lo importante en la creación de esta institución es definir la “misión”, y visión de está, articulada a través de programas con objetivos claros, y con un sistema de medidas, estadísticas y reportes que permitan evaluar paso a paso si se están alcanzando los objetivos o se necesitan ajustes, o cambios en los programas y servicios. A continuación algunas ideas y sugerencias que pueden servir de base para comenzar a trabajar en un plan.
Misión
Salvaguardar el patrimonio artístico y cultural y apoyar y fomentar una continúa creación artística.
Programas:
1- Apoyo a la creación artística:
Destinar fondos administrados a traves de: becas, fellowships, talleres, fondos especificos para artistas consumados y para jóvenes artistas emergentes. Comisionar obras de arte de artistas salvadoreños.
2 -Elaborar leyes y políticas de apoyo al arte y la cultura:
participar en Ibermedia y otros tratados internacionales; dar créditos en los impuestos a compañias que apoyen la creación artística a través de comisiones, y exposiciones con un limite (cap) por año. La creación de una ley que creé un fondo de jubilación para los artistas ejerciéndose como tal a tiempo completo. Un corte en los impuestos con limite para los artistas viviendo de su arte exclusivamente. Establecer una cuota para que las instituciones privadas empleen artistas nacionales en preferencia a artistas internacionales. Un proyecto de ley que impulse la enseñanza de las artes desde la escuela parvularia hasta bachillerato.
3 –La difusión del arte y la cultura:
A través de exposiciones, publicaciones, debates, y la enseñanza del arte. Trabajar de cerca con casas de la cultura y otras instituciones culturales a nivel loca y nacional, abrir un fondo de subvenciones para la difusión en la cual todas las instituciones somentan su plan de trabajo y presupuesto anual.
Subvencionar un número de exposiciones, conciertos, publicaciones, debates etc, anualmente bajo contrato.
Subvencionar la enseñanza artística a nivel local, a través de talleres, y educación continua con programas después de la escuela y durante las vacaciones, trabjando en acuerdo con el ministerio de educación.
Promover la difusión de artistas salvadoreños en el extranjero trabajando de par con el ministerio de relaciones exteriores y embajadas acreditadas en el país, con una cuota anual y bajo concurso. Apoyo a la creación de gremios por disciplina artística. La creación de un directorio nacional de artistas en todas las disciplinas, accesible para consultar en la web.
Educar a la población en general en la apreciación del arte y la cultura, a través de eventos diseñados específicamente por aréas: niñez, juveniles, y de la tercera edad.
Otra aspecto de la educación sobre la apreciación es educar a la población, ofreciéndole al público acceso a “diferente precios” dependiendo de la capacidad económica, pero hacer pagar al público en general, pues si pagan un dólar por un DVD pirateado porque no pagar un dólar para apoyar al arte y a la cultura nacional.
Estructura
Luego de establecer la misión, visión y programas, queda definir la estructura de la organización, ya sea por departamentos, disciplinas, etc., la que sea más adecuada para una administración eficaz, transparente participativa y evitando un alto costo en salarios y gastos burocráticos dentro del presupuesto.
Existe una red de casas de la cultura y otras instituciones de mediana y pequeña talla que pueden ser la base para el desarrollo de los programas, hay que tener cuidado de no malgastar recursos, cuando se puede construir sobre lo que ya se tiene, mejorando en las áreas administrativas y de contenido de programas. Incluir en un plan a largo plazo de proveer una formación especializada en gestión de instituciones artísticas, para asegurar una continuación en la buena administración.
Estamos viviendo tiempos difíciles y cruciales en los cuales más que nunca se necesitan la creatividad y colaboración de la comunidad de artistas para crear instituciones y sistemas que florezcan y perduren. Como bien lo dice Mauricio “… a El Salvador lo salvamos todos”.
Marlene Velasco Bégué,
productora y consultante internacional de medios, documentales y TV.
www.linktv.org/latinpulse; vagamundos-mvelascobegue.blogspot.com
www.linktv.org/latinpulse; vagamundos-mvelascobegue.blogspot.com
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Lastimosamente los artistas y escritores solo se enfocan en ellos. Dejan de lado todos los demas que abarca la cultura. Entre ellos hay antropologos, cientificos, curadores, museografos, etc. Todos tenemos que ver en la cultura y las artes.
ResponderEliminarme alegro compadre que alguna nacion umbilical este reaccionando de tan positiva manera, creo que un ejemplo se puede tomar en todas las naciones de centroamerica y del caribe que no ven el ARTE como su vida diaria. La manera de caminar se hace caminando y aun hay esperanza.
ResponderEliminarSaludos mi cuate!