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31 diciembre 2010

Soñemos, imaginemos un mundo mejor

La vida se compone, entre otras cosas, por una sucesión de ciclos. Hoy es el último día del año, aunque de alguna manera la elección de este día precisamente es el producto de un acto arbitrario, el fruto de una convención. La tierra le ha dado una vuelta al sol. Mañana estaremos iniciando otra más. Y este fenómeno, tantas veces repetido, nos mueve a festejos, a cierto recogimiento, a expresarnos mutuamente parabienes y deseos de bienestar.


En realidad quisiéramos que estos deseos se cumplieran, no obstante el acto mágico, hiératico no depende de nuestra voluntad. Las cosas se cumplen obedeciendo circunstancias, preceptos precisos, leyes causales. De eso nos damos cuenta, pero a veces creemos con fervor que el azar puede tener la fuerza cósmica de imponerse. Es por eso que con toda sinceridad nos ponemos a soñar en un mundo mejor, lleno de felicidad y de alegrías. Por eso mismo, como para ayudarle al destino, tomamos resoluciones de enmienda, de cambios de actitudes.


La mayoría de salvadoreños vive una realidad dura, inclemente y para muchos hasta dolorosa. Un sentimiento de solidaridad no empuja siempre a pensar en esta gente que sufre, que no puede participar debidamente en estas pompas anuales. Cada familia adorna como puede su hogar para salir de lo cotidiano, de lo que se repite enojosamente, reproduciendo los pesares.


No es hora hoy para entristecernos más. Al contrario aprovechemos que en estos días el sentimiento fraterno nos empuja a festejos, a reconciliaciones, a reencuentros. Festejemos pues este año que entra. Esperemos también en esta ocasión que habrá cambios positivos en nuestras vidas, soñemos, imaginemos un mundo mejor.


Luego cuando la fiesta haya pasado y la cruda realidad nos alcance, entonces vendrá el tiempo de la reflexión, de la toma de conciecia de que los cambios comunes no van a llegar de arriba, nada cae del cielo. Nos será necesario entonces volver a la lucha, a sabiendas de que ella también forma parte de la vida. Que el mundo tal cual es no pertenece a ninguna fatalidad, la lucha es parte de las circunstancias.

20 diciembre 2010

Gramsci y fetichismo

El texto que publico aquí sobre "fetichismo" es de Antonio Gramsci.

Fetichismo.


Cómo se puede describir el fetichismo. Un organismo colectivo está constituido por individuos que lo forman en cuanto se dan y aceptan activamente una jerarquía y una dirección determinada. Si cada uno de los componentes concibe al organismo colectivo como una entidad extraña a sí mismo, es evidente que este organismo no existe más de hecho, sino que se transforma en un fantasma del intelecto, en un fetiche. Hay que estudiar si este modo de pensar, muy difundido, no es un residuo de la trascendencia católica y de los viejos regímenes paternalistas y se aplica comúnmente a una serie de organismos como el Estado, la Nación, los partidos políticos, etc. Es natural que suceda en la Iglesia, ya que, al menos en Italia, el trabajo secular del Centro vaticano, para liquidar toda traza de democracia interna y de intervención de los fieles en la actividad religiosa, ha sido plenamente logrado y se transformó en una segunda naturaleza de los fieles, aunque haya determinado precisamente esa forma especial de catolicismo que es propia del pueblo italiano.



Lo sorprendente y característico, es el hecho de que este tipo de fetichismo se reproduzca en la consideración de los organismos "voluntarios", no "públicos" o estatales, como los partidos y sindicatos. Se es inducido a concebir las relaciones entre el individuo y el organismo como un dualismo, y a una actitud critica exterior del individuo hacia el organismo (si la actitud no es de una admiración entusiasta, falta de critica). De todas maneras una relación fetichista. El individuo espera que el organismo actúe aunque él no lo haga y no reflexiona que por ser la suya una actitud muy común, el organismo es necesariamente inoperante. Por otro lado, hay que reconocer que estando muy difundida una concepción determinista y mecánica de la historia (que pertenece al sentido común y está ligada a la pasividad de las grandes masas populares), al observar cada individuo que no obstante su falta de intervención algunas cosas ocurren; termina pensando que por encima de los individuos existe una entidad fantasmagórica, la abstracción del organismo colectivo, una especie de divinidad autónoma, que no piensa con ninguna cabeza concreta, pero que, sin embargo, piensa, que no se mueve con determinadas piernas de hombres, pero que se mueve, etc.



Podría parecer que algunas ideologías, como la del idealismo actual (de Ugo Spirito), que identifican individuo y Estado, deberían reeducar las conciencias individuales; pero no me parece que esto ocurra en los hechos, ya que la identificación es meramente verbal y verbalista. Y lo mismo puede decirse de toda forma de "centralismo orgánico" fundado en el presupuesto --verdadero sólo en momentos excepcionales de enardecimiento de las pasiones populares-- de que la relación entre gobernantes y gobernados está dada por el hecho de que los gobernantes concretan los intereses de los gobernados y "deben" por lo tanto lograr su consenso. Vale decir, debe verificarse la identificación del individuo con el todo, estando el todo (cualquiera que fuese el organismo) representado por los dirigentes. Así como para la Iglesia católica un concepto tal no sólo es útil sino necesario e indispensable --toda forma de intervención desde abajo disgregaría a la Iglesia, como se observa en las Iglesias protestantes-- para otros organismos es cuestión vital el logro de un consenso no pasivo e indirecto, sino activo y directo; es decir, la participación de los individuos aunque esto provoque la apariencia de disgregación y de tumulto. Una conciencia colectiva y un organismo viviente se forman sólo después que la multiplicidad se ha unificado a través de la fricción de los individuos y no se puede afirmar que el "silencio" no sea multiplicidad. Una orquesta que ensaya cada instrumento por su cuenta, da la impresión de la más horrible cacofonía; estas pruebas, sin embargo, son la condición necesaria para que la orquesta actúe como un sólo instrumento".


17 diciembre 2010

La doctrina es totalitaria

Por último resulta que para privar a los ciudadanos de constituirse como candidatos para la elección legislativa, el FMLN no encontró tantos aliados como sucedió en la Comisión. Su aliado es ARENA, ambos partidos están de acuerdo en ponerle todas las trabas posibles a las candidaturas independientes.


Las prescripciones no recibieron tampoco el asentimiento de miembros del TSE. Ni del representante de ARENA, Walter Araujo, ni del FMLN, Eugenio Chicas, ambos pusieron reparos de vacíos y de contradicción con el fallo de la Sala de lo Constitucional de la CSJ.


“Medardo González, coordinador del FMLN y sub jefe de bancada, dijo que van "a platicar" con Eugenio Chicas por las declaraciones que ha vertido. Mientras, el diputado tricolor Guillermo Ávila Qüehl, de ARENA, sostuvo que son los diputados los que deciden qué leyes aprobar, no el TSE”, nos informa El Diario de Hoy.


Los requisitos son aún mayores de los que supuse ayer. Le imponen al futuro candidato un “grupo de apoyo” que tiene que firmar un acuerdo notariado (gasto suplementario), el depósito de una suma de dinero como garantía hacia terceros, el monto debe de ser el 50% de la suma prevista para la campaña electoral. A los candidatos independientes se les exige tener un libro de contabilidad de la campaña (los partidos políticos nunca tuvieron esta obligación, ni ningún control de los ingresos y gastos de campaña). Las contribuciones en efectivo deben de ser anotadas en el libro de contabilidad.


Imaginemos la situación, un candidato se planta en una esquina a distribuir volantes y a pedir apoyo. Si algunos pasantes le dan una cora, el candidato o algún miembro de su “grupo de apoyo” tiene que pedirle al pasante sus datos para poder asentar debidamente su aporte. Pues de lo que se trata es comprobar el origen del dinero. ¿Existe el mismo control para los partidos políticos? Rotundamente, no. Si estos controles de las finanzas para la campaña se imponen a los candidatos sin partido, ¿por qué los candidatos de partido están exentos de dar estas mismas cuentas?


Tanto ARENA, como el FMLN se han acusado mutuamente de tener financiamientos ocultos e ilícitos. Sus sospechas mutuas las esclarecen, aplicándole a los candidatos sin partido, lo que se rehusan a sí mismos. No pueden ampararse en que esta medida va a ser contemplada en la ley de los partidos políticos. Esta ley aún no existe, ni se sabe qué pondrán los aliados ARENA y FMLN. Pues no hay que dudarlo, mientras se trata de salvar el régimen de doble partido, ambos no se ponen muy cavilosos y se unen fraternalmente, como en esta ocasión.


Hay una disposición que tiene el mismo principio que la purga partidaria que se aplicó el FMLN para las elecciones de sus autoridades internas. Ellos sacaron de sus padrones a cerca de 75 mil miembros, declarandolos afiliados, negándoles el título de “militantes”. Sacaron del padrón a todos los que no pasaban cinco años de pertenecer al partido. Pues ahora quieren privar de postular como diputados a los exmiembros de los partidos y a los miembros de sus partidos. Si entramos en los detalles de esta disposición, de seguro vamos hacia un “imbroglio” bizantino.


El ciudadano que entró a un partido político y que por divergencias se salió, tiene que pasar por un purgatorio de tres años antes de presentarse como candidato. Estos tres años suenan a mesquina vengaza, se trata de un castigo por disentir. Y ahora viene lo otro, el miembro de un partido no puede presentarse a candidato. Al parecer el derecho a ser candidato es constitucional. Este derecho se pierde al entrar en un partido político.


En el sistema anterior eran las cúpulas las que decidían en última instancia las candidaturas, ahora los diputados de los partidos aliados, ARENA y FMLN, quieren decidir de la “no candidaturas” de sus miembros. Lo sencillo es que si alguien desea ser candidato que se declare y si su ética se lo dicta, pues que se salga del partido o que el partido decida expulsarlo de sus rangos, por motivo de divergencias políticas.


A esto hay que agregar un caso peliagudo. ¿Los que fueron borrados de su plena existencia partidaria en el seno del FMLN, son considerados por las disposiciones votadas, como miembros enteros del partido? ¿Quién va a decidir? ¿El Tribunal Supremo Electoral, un juez ad hoc, Medardo González o una comisión parlamentaria?


En conclusión las disposiciones votadas son antidemocráticas y en varios aspectos anticonstitucionales. Antidemocráticas lo son pues en vez de propiciar la participación ciudadana en la postulación de sus candidaturas, se trata de una serie de obstáculos y trabas. Anticonstitucionales lo son pues imponen una serie de escalas entre los ciudadanos, unos tienen mayores derechos que los otros, otros se ven privados del derecho a postularse candidatos. La doctrina de estas medidas es totalitaria.

16 diciembre 2010

El gran candado electoral

Hay cerrajeros que saben abrir puertas, saben también poner cerraduras, pueden poner candados y saben el uso de las llaves maestras. Pero en el país ha aparecido una especie muy particular de cerrajeros, estos saben poner candados y hasta de ribete ponen la tranca. Pero no se les hable de abrir puertas, de apertura, de eso ¡nacas! Estos cerrajeros son especialistas de la enmienda estatutaria para que no se filtre nadie que no piense, ni sienta como los que se perennizan en la cumbre del FMLN.


Estos peritos en candado político acaban de dejar estupefactos al resto de partidos políticos, que andaban como almas en pena buscando como zafarse de las candidaturas individuales para diputados. Sabían que sus propuestas iban a resultar estrafalarias. Porque eso de exigir cincuenta mil firmas fue una pésima broma, producto de una mala digestión, eso no rimaba con nada. Pero este martes en la comisión encargada de enmendar la Ley del Código Electoral aprobó las propuesta del Frente, sin discutir, sin decir esta boca es mía, pues como iban andar hablando, ni diciento nada, si las proposiciones del Frente los dejaron simplemente boquiabiertos. Les pareció que el candado estaba mejor atado que un tamal dominguero.


El argumento de los revolucionarios es simple: hay diputados que son elegidos con las sobras de votos. Esta oscilan entre ocho mil a veinteiún mil votos según el departamento. Si querés ser diputado por San Salvador tenés que venir con veintimás de miles de firmas, bien ordenaditas y recogiditas en menos de treinta días, si te conformás con ser diputado en San Vicente, pues allí te van a tocar ocho mil. ¿La igualdad ante la ley de todos los ciudadanos? “Pues al trasto de la basura, señores, nosotros estamos defendiendo algo sagrado, que no tiene nombre, el predominio exclusivo de la clase política en la vida nacional”.


Pero ya sean ocho mil o vienticinco mil la cifra no tiene ninguna relación con la capacidad que pueda tener una persona de procurarse las firmas necesarias. No se trata de crear un mini-partido político, sino de postularse como candidato sin partido. Es cierto que es necesario poner algunas condiciones para que las elecciones no se vuelvan incontrolables por la abundancia de candidatos. Pero lo que los revolucionarios del FMLN se han ingeniado es un candado más grande que el se inventaron para el funcionamiento interno de su partido.


Lo que le exigen al ciudadano candidato es una estructura organizativa superior a la que puedan tener los propios partidos en cada departamento. El diputado Sigfrido Reyes, en una entrevista en el Canal 21, dejó entender algo así, “si tantas ganas tienen de ser diputados, que les cueste, que recojan las firmas”. El periodista Lopez muy complacido le daba razón.


El gran peligro que vieron todos los partidos políticos en las candidaturas individuales fue que a través de ellos el narcotráfico iba a entrar en la Asamblea. Pues estos candidatos iban a ser presas fáciles, ya que para llevar adelante una campaña electoral se necesita financiamiento. Todos pusieron el grito en el cielo y se mostraron escandalizados. Ahora el avance que reciben los partidos políticos de parte del Estado, los candidatos sin partido no podrán obtenerlo, van a tener que recurrir al financiamiento privado. La gran pesadilla del narcotráfico se ha desvanecido.


Esta incoherencia de seguro no les molesta, no es ni siquiera la más grande en la que hayan incurrido, lo importante es que en esto, en todo esto hay unanimidad, hay consenso. El FMLN les ha vendido a todos los otros partidos el gran candado electoral.

10 diciembre 2010

Escrito durante la guerra

Hace cuatro años publiqué este poema aquí mismo, en este blog. Lo escribí durante la guerra con toda la esperanza que entonces teníamos muchos, lo vuelvo a publicar porque ahora, incluso que ha pasado poco tiempo, me parece, adquiere otra significación.


Tanta sal

por Carlos Abrego

¿Cómo ocultar en lo más azul
de los sonidos,
no el reflejo insólito del agua,
sino apenas
o por lo menos la sal que cae en las mejillas?

Porque bien se puede medir
en gramos menos
el dolor
y en inmensas noches
la boca solitaria de la angustia.

Llorar no significa saber el tiempo
un capricho más de la materia,
un inexplicable gesto,
una larga sucesión de heridas.

Una cosa poca en los mapas,
que en la extensión usual
son parcos kilómetros a la redonda,
un país que vive amontonado
y una soledad multiplicada,
densa, casi astuta,
donde los hombres han domesticado
los alicates más agudos del crimen.
Entonces
hay que ocultar también el grito.

Dejarle a los labios el traje masticado
del odio.
Sí,
del odio.
Sin terror es muy tierno hoy
poner las uñas
en el filo de las llagas.

Hay un rumor,
una contorsión tras la irresistible
mirada quizá de un niño
—probablemente ya no muy niño—.

Sin sal, ni grito,
parsimonioso, con los colores en desbandada,
oscuro en fin,
poner las cosas
sin alas,
sin caída
en un lugar cualquiera
y arrojarse sin más el deber
de ser testigo.

Si el tiempo no puede acumular
los adjetivos.
Si el tiempo tampoco es lo que sentimos
en la sangre cotidiana
y si sólo es la constancia de un hacer
de la materia,
las horas,
ese minuto atroz del llanto retenido
y esa explosión marina
de la garganta
que llega después,
en el instante más solo del desconsuelo,
son la fuente alucinada
del odio más amarillo de nuestra entraña.
Así nos hizo el tiempo.

Pero hoy ya es otro el momento.
Afirmativo
y con un poco más de odio
vendrá el amor.
Ese mismo que se imagina con espadas,
que se pone a luchar
a contratiempo.

Ese mismo que no sabemos aún como se nombra.
Como al fin está presente
y tiene manos
que están de nuestro lado.

Sí, en esta tan pequeña latitud,
en este tan país como los otros.
Somos así.

Cultivamos el odio
con pequeños granitos de amor.
Este tiempo es sin más remedio así.
Hay que odiar
los ojos paralizados de los niños,
las manos en vértigo de las madres,
los pechos en mortaja de los hombres.

Un odio que sepa
entregar a la medida
las ganas de vivir
y que nos deje el cuerpo
sin puertas para el hambre.

El tiempo
es una complicación indecente,
una dimensión de más en tan poco espacio.
Aquí,
en este punto,
en este instante,
hay una sola implacable dimensión,
total,
plural.
El hambre.

Se puede explicar en pliegos
de absurda precisión
la poca cosa que es el movimiento
de un intestino
que quiere amar.

Es necesario
entonces que el testigo sea profeta
del odio.
Puesto que el tiempo sabrá
sacar de la materia algo mejor
que un poema contaminado.

En esta hora espacial del hambre
no tengo
minutos para la sed.
Hay tanta sal de lágrima en la herida.

París, Febrero 1982.

La coartada perfecta

No creo que se pueda dudar de que Mauricio Funes pidió consejos para determinarse frente al golpe de Estado en Honduras. Pienso que su política posterior ha sido sugerida por la Embajada y que sus oficios de intermediario para que los organismos internacionales acepten al gobierno de Lobo provienen por recomendació u orden desde los Estados Unidos. Esto lo he escrito paralelamente a los hechos, antes de que estos documentos fueran puestos a la disposición de los principales diarios de la derecha internacional. No creo que estos documentos sean realmente revelaciones. Se trata simplemente, a lo sumo, de una corroboración.


Sobre los otros cables podemos decir que se trata casi de los mismo, corroboraciones de lo que es público, otros parecen resúmenes de la prensa derechista nacionaL No creo que se pueda dudar de la autenticidad de los documentos. El Departamento de Estado los ha certificado y los ha reconocido. Lo que podemos preguntarnos es ¿cuál es su utilidad, de qué pueden servirnos? A estas preguntas respondo de muy poco. No se trata de información nueva. Todos sabemos o sospechamos que parte del personal de las embajadas de los Estados Unidos se dedica a recolectar información sobre los países en los que ejerce su oficio. Esta información que recogen es muy variada y toca a todo tipo de temas, va desde la flora, la fauna, la hidrografía, los relieves terrestres, etc. hasta los datos sobre la sociedad. Estos también son de todo tipo: costumbres, alimentación, gustos, capacidad adquisitiva, educación, etc. La calidad de esta información no la podemos juzgar a través de los documentos revelados y escogidos por los diarios que los han publicado. Algunos son desconcertantes por los prejuicios que contienen, por los lugares comunes que rebosan en ellos.


Podemos suponer que existe personal adecuadamente instruido en Washington que recepciona esta variopinta información y sabe elaborarla, darle un orden, jerarquizarla. Creo que nadie descubra que los Estados Unidos tienen un servicio de espionaje y que es muy sofisticado. Estas notas tal vez sean la parte externa de esa actividad, se trata de algo que incluso pueden llamarlo actividad pública, espionaje abierto.


Pero el peligroso existe , como suele ocurrir, que aparezcan aquellos que vengan a justificarla e incluso otorgarles el derecho de injerencia en todos los sentidos. Pues esta información no la guardan, como puede hacerlo un aficionado que junta objetos y los colecciona. La destinan para objetivos concretos, para su actividad internacional intervencionista y para ejercer su dominación imperialista. Toda esta información general y particular, a veces individual, les puede servir para manipular la vida de las naciones extranjeras y de las personas.


Otro peligro que corremos con esto es que admitamos simplemente como normal, como natural que Mauricio Funes se mueva internacionalmente haciendo los mandados de los Estados Unidos. Habrá algunos tentados en hacerlo, recurriendo al mismo pretexto de siempre, los compatriotas que viven en los Estados Unidos. Digo esto porque pronto va a tener que dar cuentas, pronto el silencio de Funes se va a volver demasiado pesado, alguna explicación debe dar, alguna justificación. Y esto no sólo respecto a su servilismo, sino también al miedo manifestado hacia el FMLN y todas sus sospechas. Los que hasta hoy se han dedicado a justificar la política de Funes en mucho y para todo se refieren a nuestros compatriotas que han huído la miseria en nuestro país. Ellos se han convertido en la coartada perfecta.


Pero al mismo tiempo no creo que debamos darle más importancia de la que tiene este asunto de las “revelaciones”. Frente a la situación actual, en la que el mayor obstáculo a nuestro desarrollo nacional es nuestra dependencia, en la que nos estamos desesperando, en la que debemos realmente resolver cosas tan concretas, como la capacidad alimenticia de nuestro país, la satisfacción de las necesidades crecientes de viviendas decentas para nuestra gente, con todos los servicios mínimos, con un espacio decente, elevar el nivel educativo y cultural de nuestros conciudadanos. Y la realidad es que no podemos confiarnos en el gobierno de Funes, ni en el FMLN. Cada uno por su lado y con frecuencia juntos le sirven al capital y lo protegen.


Es falsa la esperanza de que las bases del FMLN se van a sublevar, que no van a admitir que la deriva derechista y oportunista de la dirección siga su camino. La dircción ha tomado medidas estatutarias y va a tomar nuevas para impedir que desde adentro o desde afuera puedan frenarlos en esa cuesta abajo en que se han metido. La próxima Convención Nacional va a ser la prueba. Medardo González acaba de declarar que el FMLN no se propone combatir el capitalismo, que quieren construir un país nuevo con la gran empresa y el gran capital, que el socialismo no implica la destrucción del capitalismo. Toda esta bazofia ideológica no va a ser reprobada por los delegados a la Convención, la dirección no lo permite, no está en la agenda. La Convención tiene como papel exclusivo ratificar lo ya decidido por la dirección. No se trata pues de un partido revolucionario, no lo es por su dirección y por el bajo nivel de las bases. No lo es por su prática.

07 diciembre 2010

El socialismo pipil ya tiene su definición

Después de leer la entrevista del futuro Secretario General del FMLN, Medardo González, que publica El Mundo, estuve a punto de exclamar: “¡más claro no canto un gallo!”. No obstante el discurso del actual Coordinador general es más que confuso y por momentos absolutamente incongruente. Roland Barthes habló del nivel cero de la escritura, pero aquí se ha bajado de cero en el nivel de pensamiento. No es mi afán que vengan y me caigan encima con insultos los incondicionales defensores de la dirección del FMLN. Les recomiendo que lean la entrevista y que solamente a partir de ella y de lo que voy a comentar, se determinen y discutan conmigo y con los que venimos desde cierto tiempo alertando sobre el carácter oportunista y totalmente reformista de sus posiciones.


Los que insistan en tener fé, los que sigan creyendo, es justamente porque su visión es mística e irracional. Porque si se aplica un poco el pensamiento, si se usa de la reflexión y si se es sincero con este pensar, con este reflexionar, no se puede seguir insistiendo en que lo que se persigue es la transformación de la sociedad. La meta del FMLN no es el socialismo, es mantener el capitalismo, preservar la gran empresa. Es lo que afirma Medardo González durante la entrevista.


Nadie que tenga un tanto de honestidad intelectual puede refugiarse detrás del cantinflezco hablar del coordinador general. Nadie puede venir a decir que se trata de un discurso improvisado, no reflexivo y que lo compromete tan solo a él. Habla en nombre de todos y define la posición de su partido. Si esto que ha dicho durante la entrevista no refleja para nada la política del partido, tienen los delegados de la próxima Convención Nacional la posibilidad de destituirlo, de pedirle cuentas, de rectificar.


La primera pregunta es clara, ¿Que rescata del marxismo y leninismo? La pregunta aparece formulada así por que en su folleto Medardo Gonzáles afirma que hay que “oponerse a la ortodoxia”. Su respuesta es típica. Es similar a lo que algunos militantes producen cuando vienen a contradecir las posiciones críticas. No enuncia nada positivo, no afirma su posición, sino que enumera toda una serie de posiciones a las que dice oponerse. ¿Pero él se opone a partir de qué posiciones, a partir de qué enunciados de Marx o de Lenin?


En realidad, al final dice algo que pudiera interpretarse como una posición, la reproduzco entera: “Yo sigo creyendo, es mi manera de pensar, de que el marxismo es una ideología, social, filosófica, económica, muy importante que le sirve a los grupos sociales para ubicarse. En ese sentido, quiero decir que yo sí creo en que el FMLN tiene perspectivas como partido político de izquierda, revolucionario, marxista, leninista, pero a lo que me opongo es a conceptos teóricos fatales. Hay algo que, como una anécdota, cuando el día de las elecciones (15 de marzo de 2009) que ganó Mauricio Funes, que ganó el FMLN parecía que ARENA y Saca (Elías Antonio, ex presidente de la República) no querrían reconocer la derrota, y entonces se me cruzó por la cabeza que pudiera haber violencia, y en realidad hubiera sido como retroceder 20 años en la historia política de nuestro país y eso no puede ser”.


Lo fatal es que un marxista sostenga que el marxismo es una ideología. No voy a ser cruel y preguntarle en qué sentido dice que el marxismo es una ideología, dentro de los escritos de Marx hay por lo menos tres maneras distintas, esencialmente distintas de definir el concepto de ideología. Pero que Medardo González sostenga que el marxismo es una ideología y que de allí de inmediato concluya “que el FMLN tiene perspectivas como partido político de izquierda, revolucionario, marxista, leninista, pero a lo que me opongo es a conceptos teóricos fatales”. ¿No les parece que hay algunos eslabones del raciocinio que están ausentes, que hacen falta? Estas frases indican únicamente su propia indigencia conceptual. Pero reparemos también en que no dice “clases sociales”, sino que “grupos sociales”. Y estos “grupos sociales” pueden usar el marxismo “para ubicarse”. No se asomen al borde de este profundo pensamiento, porque les puede dar vértigo. ¿Y la elección de Funes que viene a hacer en este cuento?


La primera respuesta es sólo el preámbulo, la siguiente es un concentrado de contradicciones y al mismo tiempo una lujosa vitrina de su oportunismo. La voy a copiar también, porque no quiero que me acusen de tergiversar sus palabras: “Yo creo que es bueno (el marxismo-leninismo) para las dos cosas. Yo creo en que debe de buscarse la manera de buscar el desarrollo para nuestro país no pensando en un socialismo, y por eso digo, hay que retirarse de la ortodoxia, de un socialismo que acabe con el capitalismo sino que busquemos la construcción de un modelo que permita poder construir un mejor país, sacar de la pobreza a nuestro pueblo. Creo que el instrumento marxista puede seguir siendo útil a nosotros”.


El aporte de Medardo González al pensamiento revolucionario es superior al de José Luis Merino. Merino bautizó el socialismo que busca el FMLN de “pipil”, el Coordinador lo define: se trata de un socialismo que no acabe con el capitalismo.


Este hombre en una sola frase destruye, sin darse cuenta, el Manifiesto Comunista de la Primera Internacional, escrito por Marx y Engels. Hace trizas todos los tomos de estos dos pensadores. El capitalismo no es la sociedad de explotación de las clases asalariadas que debe ser suplantada por el socialismo, no es la sociedad que se opone al desarrollo libre de todas las fuerzas productivas, que despilfarra las riquezas en la desenfrenada búsqueda del máximo beneficio. Esto de seguro le suena a Medardo González como un simple postulado de la ortodoxia.


No se trata de una frase que se le haya escapado, en la siguiente respuesta vuelve a la carga: “Pero el FMLN no ha planteado, ni plantea, como algo programático, no estamos planteando para nada sobre la necesidad de terminar con el capitalismo, con la gran empresa, con el gran capital. Lo que creemos es que hay que utilizar la fuerza y potencial del capital, del Estado, para salir adelante con nuestro país”.


No hace mucho, cuando comentaba las declaraciones de José Luis Merino sobre sus ofrecimientos de servicio a la oligarquía, vino gente a insultarme en los comentarios. Pero Medardo Gonzales acaso no viene a repetir con mayor claridad este ofrecimiento y lo hace de manera reiterativa. Fijense bien en lo que dice que no es “algo programático... la necesidad de terminar con el capitalismo, con la gran empresa, con el gran capital”.


En otras palabras todos aquellos que anduvieron creyendo que el socialismo, el verdadero era imposible hoy por las condiciones concretas del momento histórico en el que vivimos, que tal vez fuera necesario algunos cinco o seis períodos presidenciales, pues esa gente que se meta los dedos en los ojos y que despierte.


El FMLN no tiene como objetivo programático el socialismo, no plantea la salida del capitalismo, la sociedad futura la imaginan en alianza con la gran empresa, con el gran capital.


Es posible que algunos empedernidos creyentes persistan en pensar que se trata de una simple maniobra estratégica, que en realidad, en el fondo lo que se quiere es el verdadero socialismo, pero que por el momento no se le puede decir a la gente. O sea que cuando propusieron a Mauricio Funes no fue solo para “espantar al miedo” que le tenía la gente al Frente, sino que obedecía a algo profundo ideológicamente. La visión, la concepción de estos dirigentes es que el capitalismo es un sistema que puede resolver los problemas del mundo y del país en particular. Si no lo ha hecho todavía es por puro accidente de la historia. Hacía falta que surgiera en nuestro país ese nido de oportunistas que constituyen la cúpula efemelenista para que la gran perspectiva histórica se realice. El capitalismo en crisis es el futuro de la humanidad.


Puede ser que algunos no hayan entendido, Medardo Gonzales es un gran pedagogo y vuelve a la carga y repite: “ El FMLN ha venido demostrando y seguirá demostrando que el FMLN no es enemigo del empresario, no es enemigo de la gran empresa, y tampoco habla de la necesidad, de la creación de otro modelo, de otro sistema. Estamos simplemente pensando en la necesidad de seguir con nuestro país, de construir nuestro país”.


No creo que Medardo González se haya inventado esto en su rincón, en algún momento de tedio. No, se trata de la posición oficial de la dirección. Es muy posible que no se puso guantes, que lo dijo sin la elegancia necesaria, que lo dijo de la manera más cruda. Pero ahora que ya no existen tendencias, que todos obedecen a una sola línea, de ahí el acto ultrarevolucionario de cambiarle nombre al puesto del dirigente, ya no va a ser el Coordinador General, sino que se volverá al título de Secretario General. Esto es otro de los cambios en los estatutos que ha decidido la dirección del partido y que lo va a presentar para que lo refrende la Convención Nacional. Porque además de corroborar las elecciones, principal punto de la agenda, la dirección le tira esta otra gran migajota democrática a la Convención.


De manera muy ingenua me pregunto, el viernes por la noche los militantes, al irse a acostar sabían que al día siguiente iban a tener que pensar todos, que el capitalismo es el socialismo y que el socialismo es el capitalismo. Sabían el sábado por la mañana que ese día su partido definiría el contenido del “socialismo pipil”.


El militante borrego tal vez digiera esto de alguna manera, de todos modos basta con que el líder diga algo para que se convierta en dogma e incluso se disponga a morir por la patria de los capitalistas. Pero no todos son borregos, lo digo con poca esperanza, es cierto, con muy poca esperanza, no, no puede ser que los que se han opuesto con todas sus entrañas, con todo su corazón a la injusticia reinante, que saben que es el capital quien destruye sus vidas, acepten sin discutir que para construir un país mejor es menester aliarse con la gran empresa, con el gran capital.