La gran taleguiada que los
efemelenistas les prometían a los areneros no tuvo lugar. Por ahora solo
podemos hacer conjeturas sobre los factores que hicieron que ARENA recobrara
los votos e igualara al FMLN. Se alude mucho a la situación en Venezuela y al
trato que le dieron los media en el país. Esta "explicación" fue evocada
desde ayer, otros han hablado de la fuerte campaña de terror que arreció ARENA
en los últimos días. No hay tampoco que olvidar que muchos medios le dan mayor
visibilidad a las declaraciones de la derecha.
No se puede tampoco asegurar que el FMLN no supo movilizar entre los
abstencionista pues tuvo también crecimiento en votos, mucho menos que ARENA,
pero este partido tuvo además de manera indudable las preferencias de los
votantes de UNIDAD, en su gran mayoría. Estos resultados nos hablan más de la
polarización electoral que se desarrolló durante toda la campaña.
La divisa de profundizar los cambios no tuvo el efecto esperado, tal vez
porque en el fondo la gente no siente tan profundamente esos cambios, aunque
este fue uno de los temas principales de la campaña y el de "ARENA nunca
más", todo esto como se ve tiene un contenido ideológico muy pobre,
mientras que al contrario las promesas de alianza con Saca e incluso de
"pactos de país" incluyendo a ARENA y al patronato si tiene un
contenido pro-capitalista, con el remachado "no vamos a cambiar las reglas
del juego". Lo que le ponía un límite a esa "profundización" de
los cambios.
El punto central de "sepultar" definitivamente a ARENA no
funcionó. Creo que los dirigentes del FMLN en vez de recapacitar su entreguismo
al patronato, persisten y ahora se anuncia ya compromisos con la derecha y el
patronato. La presión de los comentaristas de derecha y socialdemócratas por
promover "un plan de nación" es fuerte. ¿Qué significa este tipo de
planes? Pues simplemente buscar "soluciones" dentro del cuadro del
actual sistema neoliberal, buscar entendimientos con el patronato, desdeñando
la necesidad de promover luchas populares para profundizar realmente los
cambios antioligárquicos que urge el país.
La experiencia real de estas últimas décadas nos habla que los grandes
problemas nacionales no encuentran solución dentro del marco de dominación de
la oligarquía, que en vez de progresar el país se hunde bajo el peso de la
deuda que sigue agravándose; el mantenimiento del dólar también tiene su peso
en el estancamiento nacional.
Tenemos pues que darle nueva dinámica a nuestras protestas, es necesario
organizarse en un organismo que se plantee claramente la salida del sistema,
que demuestre también la caducidad de la sociedad tal cual funciona hoy en día.
Todos los problemas sociales tienen su origen en la vida precaria de millares y
millares de salvadoreños, ante los que la huida del país se presenta como única
solución a sus problemas personales y familiares. Los bajos salarios, las
condiciones de trabajo embrutecedoras, el ambiente totalitario y despótico que
hacen reinar en los talleres los patrones es totalmente insoportable sobre todo
cuando no existen sindicatos combativos, ni un Código de Trabajo que garantice
derechos y preste amparo a los trabajadores.
Los resultados electorales reflejan la falta de esperanza entre los
trabajadores. El FMLN no pudo, no puede llevar a cabo una campaña
entusiasmante, pues le falta el motor de la lucha cotidiana por mejores
condiciones de vida y de trabajo.