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24 junio 2015

Dos temas de la coyuntura: social-capitalismo y campaña sucia contra la Sala



No hace mucho el secretario general del FMLN lanzó o relanzó el tema del socialismo en El Salvador, varios dignatarios efemelenistas dieron su versión más o menos convergente con lo que ya había expuesto Medardo González: para edificar el socialismo no es necesario cambiar de Constitución, ni tampoco superar la propiedad privada sobre los medios de producción y de cambio y otras cosas por el estilo que se resumían a dejar en pie al capitalismo y tratar de introducir aspectos de mejor reparto social de las riquezas. Se mencionaron algunos países europeos dominados por las gestiones social-demócratas. Este tema se reintrodujo al anunciar que el FMLN iba a tener su primer Congreso. Las formas autocráticas que se anunciaron para preparar y concluir el mismo Congreso no eran muy alentadoras para asistir a un debate serio sobre el tema al interior del partido en el gobierno.  

La derecha replicó con lo de siempre azuzando con el trapo rojo del peligro comunista y la entrega del país a la peor dictadura, los acentos de la guerra fría que nunca han desaparecido en el vocabulario y en el tono de la derecha arenera, volvieron a florecer. Los medios reprodujeron estas declaraciones y ello bastó para que Medardo González tirara la toalla y se diera por vencido. Y decidió que ya no se iba a discutir el tema en público hasta el Congreso, pues la derecha nos quiere acorralar en un falso debate. Pero algunos miembros del partido y otros expertos han seguido haciendo declaraciones que no aclaran mucho el tema: pues el postulado inicial sigue en pie, “no se necesita superar el capitalismo para construir el socialismo”.

El FMLN había abandonado el tema declarándolo inactual, hablando de sueños de iluminados, de viejos sueños de utopistas y desubicados, afirmando que a corto plazo, ni a mediano plazo eso era imposible planteárselo. El socialismo era para después, un después remoto y que no aparecía aún en el horizonte histórico de nuestro país. Muchos fueron los argumentos, algunos ya esgrimidos en los años cincuenta, sesenta y setenta por el PCS y otros nuevos que se ajustaban a las nuevas condiciones del mundo tras el derrumbe del “campo socialista en Europa”.  En un artículo anterior me planteaba sobre las razones que movieron a la dirección del FMLN a retomar el tema del socialismo. Emití la hipótesis de que era una manera de congraciarse con los militantes que no aceptaban la derechización constante del partido oficial. Las derrotas electorales legislativa y municipal tal vez fueron el aguijón. Eran esas las suposiciones que expuse. No obstante me parece que existe otro motivo que se agrega a los mencionados: se trata de obligar a aceptar a todos que el partido de antes ha desaparecido totalmente, que las antiguas metas realmente son sueños utópicos y que el único socialismo al que se puede pretender es un sustituto: el socialismo social-demócrata.

Con esto realmente no cambia substancialmente nada, sus acomodos con el sistema ya no es necesario demostrarlo, su pérdida subversiva ha sido total. Porque no hay que tomar por subversivo el ataque frontal contra los magistrados de la Sala de lo Constitucional. Esto es simplemente una manera de tapar un nuevo fracaso, producto de su derrota en las legislativas: la hermana de Salgado no quiso dar el voto para el préstamo de 900 millones de dólares. Todo el cacareo y tartamudeo presidencial, ministerial y “diputero” es para ocultar esa nueva derrota en el seno de sus alianzas con la derecha. Pero esta cortina de humo ha cobrado proporciones muy inquietantes: pues los ataques a los magistrados son violentos y totalitarios. El presidente miente en toda la línea. La Sala no ha prohibido publicar la lista de los deudores del fisco, tampoco ha prohibido el préstamo, ni la emisión de bonos. La Sala ha emitido una medida cautelar sobre la emisión de los bonos, pues han admitido una demanda de un ciudadano sobre la inconstitucionalidad del voto del decreto. Claramente así lo han explicado los magistrados y es lo que resulta de la admisión de la demanda. Incluso no existe todavía ninguna resolución. Y este es el meollo del asunto. Toda esta campaña casi terrorista del partido oficial contra la Sala es para condicionar el fallo definitivo, que desean que sea contrario al demandante.

Pero esta campaña violenta e infame tiene aspectos muy peligrosos: lo ha dicho Sidney Blanco existe semejanzas entre esta campaña y la que se desató contra los jesuitas durante la guerra. El presidente, ministros, diputados y dirigentes del partido oficial han multiplicado las acusaciones contra los magistrados. De manera absurda y mentirosa el presidente hace responsables a los magistrados del incremento de la violencia en el país, pues parte del préstamo se iba a destinar a la lucha contra la criminalidad (se iban a comprar con ello chalecos para-balas, armas, etc.). ¿Son estas compras las que van a parar o menguar la criminalidad en el país? ¿El presidente acaso no nos está tomando el pelo? Pero hay algo peor, pues su falta de mayoría en la Asamblea, la verdadera causa de sus dificultades, no es mencionada, pero sí se responsabiliza a los magistrados de las posibles muertes de policías.

Pero la nube de humo es espesa, ahora se trata de responsabilizar a los magistrados de la ausencia de medicinas en los hospitales, pues parte del dinero iba para ese rubro. La ministra por poco viene de luto ante los micrófonos. Pero la compra de medicamentos en las sumas anunciadas tienen que hacerse respetando las obligaciones de promover licitaciones. Esas son las leyes. Pero como la campaña es totalitaria y va encaminada a un enemigo que han declarado como tal,  la Sala de lo Constitucional, insinúan con descaro que las muertes por falta de medicamentos es también su culpa.

¿Si la diputada Salgado hubiera votado el decreto legislativo estaríamos en estos líos? Por supuesto que no. Entonces el problema es de un presidente que no pudo con su política real incitar al electorado a darle una mayoría en la Asamblea. Es esto lo que oculta esta abominable campaña contra los magistrados. Para bien o para mal este episodio nos muestra hasta qué bajeza pueden llegar los actuales gobernantes, hasta qué peligro a la integridad física de los magistrados están dispuestos a someterlos. ¿Sánchez Cerén estará añorando los viejos tiempos en que Mayo Sibrián encarnaba el papel de juez y verdugo de sus compañeros? Si menciono esto es por el bajo nivel intelectual e ideológico de muchos militantes del FMLN: que sometidos a esta presión de la cúpula con esta campaña de odio, pues realmente más de uno puede anidar sentimientos de venganza.


08 junio 2015

Con ese programa no asustan al tunco



Poco duró la expectativa, no hubo suspense. Los dirigentes del FMLN convocaron por primera vez a un congreso y a pesar de que con la misma convocación aparecieron todas las limitaciones que iban a tener los militantes para poder determinar por sí mismos el tenor del congreso, la cúpula efemelenista, sin demasiada presión de la derecha, ni del patronato, salió a la palestra para capar cualquier esperanza que pudieron haber creado con tanta audacia al proponer como tema de su congreso “el socialismo para nuestro país”. Todos los tenores salieron a desafinar su cantaleta, la primera estrofa enumeró todos los socialismos que no deseaban, sobre todo ese que pudiera aparentar alguna radicalidad. La segunda fue para decirnos que para transformar la sociedad capitalista no es necesario cambiarle nada, todo debe seguir igual, para cambiarlo todo, no hay que cambiar nada. Sigamos con la misma Constitución, con la misma oligarquía sin quitarle un gramo a su dominación, con el mismo Estado y sobre todo, sometidos a los mandatos del imperialismo y de sus agencias financieras, en suma es lo que repiten los dirigentes efemelenistas.

La derecha jubilosa proclama su triunfo, dirigentes de ARENA, comentaristas y expertos de Fusades, miembros del patronato, incluso una diputada de segunda plana, no ocultan su sonrisa para de nuevo enterrar y darlo definitivamente por muerto al socialismo y para acrecentar su júbilo a veces lo designan con el nombre más temido, comunismo. Entierran al socialismo del siglo XX y el del siglo XXI, los entierran acompañados por los efemelenistas que han reconocido no desear ni uno, ni el otro como impropios para nuestro país y para nuestra sociedad. La cúpula efemelenista no da muestra de gran imaginación, prometen que su socialismo va a combatir la pobreza, que va a repartir más equitativamente las riquezas, que el Estado debe cumplir su misión emprendedora. A este despliegue de indigencia imaginativa le han llamado “socialismo tropical”. Lo único cierto es que en el trópico lo blando se derrite y es lo que está pasando con todos los abandonados principios que ya no asumen.

Uno puede simplemente preguntarse ¿cuál es el objetivo perseguido con todo este circo? Pues la pronta reculada no les va a servir para recuperar los votos perdidos, sino que al contrario han expuesto ante todo el país su falta de principios socialistas, antes podían mostrarse como soñadores que postergaban sine die la realización de sus utopías. El socialismo era entonces un lejano horizonte, pero horizonte al fin. Ahora lo que nos ofrecen como futuro es la sociedad capitalista existente, con la propiedad privada de los medios de producción, con la oligarquía gobernando la economía del país, nos propone un país entregado a la codicia imperialista, la Constitución arenera y escrita durante la dictadura como ley que funde nuestra vida civil y estatal. De una u otra forma los efemelenistas nos declaran con Francis Fukuyama que la historia ha terminado.

Mijaíl Gorbachov decretó que Moscú ya no era el centro del movimiento comunista e invitó a los dirigentes de todos los partidos a pensar por sus propias cabezas. Era esto lo que exigían algunos partidos y dirigentes, otros se sintieron totalmente huérfanos. Fue el caso de los comunistas salvadoreños. Muchos le tomaron tirria a Gorbachov y lo declararon traidor y el sepulturero del socialismo. Lo cierto es que al llegar este hombre al poder en la URSS ya nada se podía reformar, todo el edificio social estaba en descomposición, la economía se destartalaba, la corrupción, la hipocresía, la ausencia de ética corroían la sociedad. El ideal socialista había desaparecido y los modelos sociales venían de afuera, los ídolos de la juventud eran las estrellas de Occidente, el modo de vida consumista su anhelo. Las razones de todo esto son complejas y poco a poco se han ido analizando, aunque todavía no haya un total acuerdo sobre este tema. Sin embargo no se puede adjudicarle a Gorbachov la derrota, pues sus esfuerzos reformistas ya eran demasiado tardíos y cualquier intento de evitar la hecatombe iba a resultar inadecuado.  

Muchos se indignaron cuando en los años setenta Enrico Berlinguer declaró que “la fuerza de propulsión de la Revolución de Octubre de 1917 se había agotado”, la mayoría de dirigentes comunistas de los países alineados a Moscú se limitaron a decretar que el dirigente italiano era un revisionista de derecha. Desde entonces, al principio a tientas, con minúsculos adelantos, con hartas dudas y muchos cuestionamientos se inició una reflexión sobre la posibilidad de edificar otro socialismo, pero esa reflexión se redujo a pocos pensadores europeos, en el resto del mundo, hay que dejarlo claro, se seguía considerando que Moscú era el centro mundial del movimiento comunista. Esto los confortaba en su pereza mental, les dejaban a los soviéticos la tarea de pensar por todos. Pocos fueron los que afuera de algunos marxistas europeos se propusieron dejar de lado el catecismo estaliniano y volver a las fuentes originarias de los textos de Marx, Engels y Lenin. Fue entonces que se redescubrieron los escritos de Gramsci y de muchos otros. Uno de esos pocos que cuestionaron las ideas trilladas del dia-mat fue el revolucionario argentino-cubano Ernesto Guevara. (Dia-mat son las siglas rusas de la materia que se estudiaba en las escuelas del PCUS, materialismo dialéctico). Desgraciadamente muchos aún no se alejan de esa doctrina petrificada y la siguen considerando como un método-llave-maestra que abre todas las puertas y aprieta todas las tuercas flojas del revisionismo.

 Para entender la precariedad de pensamiento innovador en el FMLN es necesario tener en cuenta que nunca salieron del esquemático modo de pensar que aprendieron en el “dia-mat” soviético, pero lo que es peor es la base de toda su política: una visión oportunista que los empuja a acomodarse al sistema y sobre todo a sacar todo el provecho personal que les permita el haber llegado al poder.

Uno de los argumentos que esgrimen tanto los ideólogos de derecha, como los efemelenistas es que en Cuba han abierto la posibilidad de empresas privadas y el acercamiento diplomático con los Estados Unidos, la situación cada vez más mercantil de la economía china, el primer caso es muy limitado como para considerarlo un intento de volver al capitalismo y el segundo sí se trata de eso, de un retorno paulatino a la economía de mercado con todos los vicios de la sociedad capitalista. Hay en China algunas regiones que parecen ahora prosperar, no obstante hay otras (la mayoría) que se hunde en mayor atraso social, en las que el hambre y la miseria son la realidad de millones de chinos. Se da el caso en China de miles y miles de familias que han perdido sus habitaciones y la de millonarios que viven en palacios disfrutando de todos los adelantos que les permite la ciencia y las fortunas acumuladas en poco tiempo. Uno de ellos se hizo construir una réplica de un palacio francés. Ufano este millonario, le agradece al Partido Comunista de haberle permitido mostrar toda su iniciativa y poder explotar a sus compatriotas. Por supuesto se presenta como lo hacen todos los capitalistas, como un dador de trabajo. En realidad se olvidan que sin el trabajo humano su capital no fructificaría, que es el trabajo el que produce la riqueza.

Las reformas en Venezuela en beneficio de la población son totalmente ignoradas, el acceso a la asistencia médica para los pobres y para todos, el acceso a la formación y educación para miles y miles de venezolanos que antes no podían soñar en ello. Cuando la derecha salvadoreña habla de Venezuela los acentos de la guerra fría reaparecen con tanto vigor que uno piensa que los han estado alimentando con mucha ternura. Pareciera que pronto nuestra situación económica va a darles envidia a los venezolanos. Se habla menos de Bolivia y de Ecuador, porque el imperialismo estadounidense ha hecho de Venezuela su principal blanco en la región. La derecha no innova nada tampoco en esto, sólo que ahora consideran que su exorcismo en el cuerpo exangüe de El Salvador ha dado resultados y el socialismo ya no existe ni en los sueños de los efemelenistas. Vean lo que responde la diputada arenera Margarita Escobar a esta pregunta: ¿La flexibilización del socialismo para El Salvador podría ser una alternativa de gobierno?  “Dicen que el modelo del socialismo que se plantea el FMLN va a respetar la propiedad privada grande, mediana o pequeña; en el tema de impuestos, dicen que el partido respetará las diferentes empresas, pero creen que los empresarios deben pagar sus tributos. Dicen que van a reducir la pobreza, van a poner en el centro a la persona y que van a respetar la Constitución de la República. Todo esto suena bien”.

¿Y cómo no le va a sonar bien, si en definitiva, con ese programa no asustan al tunco? Pienso que podemos sacarle provecho a esta situación de coyuntura imprevista. El tema del socialismo como sociedad posible en el país se ha vuelto a plantear, no importa que sea de la manera en que lo hace el FMLN, pero esto nos permite que partidos políticos de izquierda, organizaciones diversas, sindicatos, personas puedan reflexionar las estrategias que conduzcan a los salvadoreños a plantearse la verdadera transformación de la sociedad.