El autor de este blog agradece la reproducción total o parcial de los materiales aquí publicados siempre que se mencione la fuente.

28 junio 2009

Alto al gorilazo

De nuevo en América Central se atropella la legalidad. Las fuerzas de la reacción de nuevo recurren al golpe de estado para destituir un presidente democráticamente electo.

Lo primero que toca es no reconocer el estado de ilegalidad que se ha creado en Honduras. Los gobiernos de América tienen la obligación de no reconocer ese tipo de gobiernos nacidos de la negación de los derechos del pueblo a su propia determinación. El gobierno de El Salvador tiene que expresar su rechazo categórico a este atropello y declarar claramente que no reconocerá al gobierno golpista, ni a sus dirigentes.

Es evidente que esta irrupción en la vida civil del ejército hondureño nos devuelve casi de inmediato a los no tan antiguos tiempos de las sangrientas dictaduras.

El presidente hondureño, Manuel Zelaya, tiene que ser restituido en su función y los golpistas severamente condenados.
En estos momentos, el presidente Manuel Zelaya se encuentra en San José de Costa Rica. Desde ahí a hecho un llamado a los presidentes de la región para que ayuden a restablecer la legalidad y la constitucionalidad en su país.

2 comentarios:

  1. Increíble los atropellos que se han cometido en Honduras.

    Un presidente electo democráticamente, ahora tiene que huir de los que tiene miedo... triste e irritante.

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. La comunidad internacional (Unión Europea, OEA, grupo de Río, SICA, ONU) ha reaccionado positivamente al condenar enérgicamente el gorilazo y exigir la restitución del presidente Zelaya. Sin embargo llama la atención la formulación equívoca, ambigua del muy prudente comunicado de Obama, único dirigente que multiplica los eufemismos y perifrasis, llama a todos los actores a respetar las leyes y no condena rotundamente la intervención militar de este domingo.

    ResponderEliminar

Todo comentario es admitido. Condiciones: sin insultos, ni difamaciones.