“Aunque en general las notas para Funes son buenas, los reclamos también llegan en otro sentido, porque el 75% de los consultados dice no sentirse representado con la toma de calles y las medidas de protesta-algo usual en este último mes, por lo que creen que el mandatario debería reaccionar con diálogo (42.1%), mientras el 11.5% opina que debería responder a las presiones. Un 9.9% considera que no debe hacer nada frente a la presión”.
Lev Nikolaevich Tolstoi enredaba a veces sus oraciones para obligar al lector a volver a leerla. De esta manera lo obligaba a pensar, a discutir con los puntos cruciales de su pensamiento. El periodista de El Diario de Hoy que presenta la encuesta que encargó su propio diario, también me ha obligado a leer y releer la frase que he copiado arriba. Pero al releer uno no descubre un pensamiento profundo, sino que una joya de falacia.
Veamos la cosa: “aunque” es una conjunción que puede desempeñar dos funciones sintácticas, admite ser concesiva y adversativa. En los dos casos introduce un contraste. Nuestro periodista lo sabe. Es por eso que “las notas” positivas en favor de Funes las introduce con un aunque digamos adversativo, para inmediatamente introducir “los reclamos” que “también llegan en otro sentido”, evidentemente negativo. No obstante lo que nos afirma es que “el 75% de los consultados dice NO sentirse representado con la toma de calles y las medidas de protesta”. Entonces no existe el esperado sentido contrario. El contraste que se espera por la intruducción del aunque no llega. No llega a nuestras mentes aunque él quiera imponérnoslo afirmando que “los reclamos llegan en otro sentido”. Los aficionados del análisis de lógica matemática pueden también distraerse aplicándole un positivo más positivo, no da nunca negativo.
Me pregunto, ¿esta manera de mentir se aprende? ¿En qué curso de periodismo se enseña?
Aunque, digo yo, tal vez se trate de que el sentido de los reclamos no llegan en la dirección que esperaban el periodista y sus empleadores.
Vieron el titulito del artículo, “Las deudas del nuevo gobierno”, la inseguridad y los problemas económicos son deuda del gobierno de Funes, hace cien días vivíamos en un paraíso arenero de seguridad y prosperidad... Este periodista es pariente de Cristiani o su secretario, pero un lazo muy íntimo los une.
hace cien días vivíamos en un paraíso arenero de seguridad y prosperidad. ja ja ja ja aweeebo, y habían rosas en el mar. (^_^)
ResponderEliminarDe plano antes de funes hasta piscina había en cada hogar salvadoreño, ahora desaparecieron por culpa de funes.
ResponderEliminarSí como no!!!
O sea que ese periodista antes era honesto pero como hoy esta funes ya se hizo deshonesto
antes no habían maras hoy ya hay porque funes es presidente
Si sólo falta que me quiten mi ferrarri, mi parque disney y mi harem de mujeres
Dios guarde y nos libre de los pajeros de el diablo dehoy
Cuál podría ser el vínculo íntimo que los une??????ß Se me ocurre uno tan fuerte que supera el vínculo de sangre (familia) como tristemente vemos a diario en nuestra vida cotidiana.... y ese vínculo se llama DOLARES!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarYa decíamos en Mate menos por menos da menos... quizás con los recortes ya no hay editores... o clases de redacción.
ResponderEliminarPor lo que explicas, Carlos, pienso que nuestro amigo periodista ha usado un lapiz fino para timar a la mayor cantidad de incautos posibles. Alla el que se deje.
ResponderEliminarLo que me satisface es que, si bien Funes esta a una gran distancia de ser lo mejor, con lo poco que ha hecho ya les acabó la caja de artilugios a estos sinveguezas.
Es de admirar que el amigo periodista esta haciendo vedaderos malabares, no para su ideologia, sino para su bolsillo: conseguir "chamba" en estos dias, es harto dificil.
Tengo un comentario para el "periodistita": la mayoría de ciudadanos apoyamos y reconocemos los esfuerzos de nuestro presidente
ResponderEliminar"AUNQUE"
el diablo de hoy y sus "trabajadores" (o periodistas????) no quieran aceptarlo...
Como dijo alguien por ahí, en 100 días, no se puede acabar con la extrema pobreza, el analfabetismo y las tantas... tantísimas carencias que padecemos,... sobra echarle la culpa a alguien.
ResponderEliminarSaludos don Carlos