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28 septiembre 2008

"Los Expertos"

Aquí en Francia, donde vivo, la televisión difunde en horas nocturnas una serie estadounidense que llaman “Los Expertos”. Se trata de un serie policial. Los detectives actúan por la justicia y en nombre del Estado. Pero a veces tienen muy pocos escrúpulos con las reglas de la deontología de su profesión. El Diario de Hoy tiene también sus expertos. Estos tienen también pocos escrúpulos. Ostentan —tratan de ostentar— neutralidad en sus comentarios. Por supuesto que comparados con la parcialidad de quien les comandita, me refiero a Altamirano, uno podría hasta considerarlos portentos de imparcialidad, no obstante el hilito del remiendo es demasiado visible. Los hermanos Joaquín y Salvador Samayoa vierten sus opiniones regularmente, cada uno con su estilo y cada uno con sus aficiones y su pasado. Ambos tiran la yunta hacia el mismo lado, hacia la derecha.

Joaquín Samayoa despliega esta semana toda su mala fe, les daré un ejemplo de su ponzoña intelectual. Les voy a citar las primeras frases de su artículo, cuyo título “Manda un poco el capitán, mandan más los marineros” pregona que también él participa en la campaña generalizada contra Mauricio Funes y denuncia su dependencia del FMLN. Esto último es muy peculiar. Todos los medias insisten en esto y también en las contradicciones entre Funes y la dirección del FMLN. Tanto la sumición, como la contradicción son utilizadas por las mismas personas, aunque a veces se reparten los roles. Es lo que ocurre esta semana, Joaquín insiste en un aspecto, mientras su hermano Salvador se va tocando el otro tambor de la campaña, agregando la convenida dosis de miedo y espanto. El candidato de su afición, Rodrigo Ávila, aparentemente no depende del partido Arena y no tiene ninguna contradicción con nadie. Es más, es el jefe del partido que está en el poder desde antes del fin de la guerra, principal responsable de la situación actual del país. Parece que esto es simplemente un detalle. Aunque esta identidad, de Ávila con el poder, es preferible callarla, este nexo es preferible mantenerlo oculto. Rodrigo Ávila tiene que aparecer como alguien que viene de ninguna parte y no tiene nada que ver con los fracasos de la supuesta lucha contra la delincuencia y por la seguridad. El hecho de que haya sido dos veces jefe de la policía no tiene nada que ver con este chasco. Al parecer en Rodrigo Ávila es una virtud ser candidato y jefe de partido, como lo ha sido ser presidente y jefe de partido en el caso de Saca. Esta identidad del Estado y el partido es un crimen en otros países, en otros sistemas, pero aquí es el fundamento de la democracia. Si esto fuera un crimen entre nosotros los hermanos Samayoa ya lo hubieran denunciado. Incluso lo denuncian ya en la hipótesis de que Funes y el FMLN ganen las elecciones.

Vengo ahora a las primeras frases de Joaquín Samayoa:

Nunca he tenido ocasión de preguntarle a Mauricio si sabía bien a qué se estaba metiendo cuando decidió contraer nunpcias de mutua conveniencia con el FMLN.

Creo que, si le hiciera la pregunta en privado y con garantías de confidencialidad, me respondería con franqueza”.

Lean bien la primera, dos insinuaciones. La primera: Funes se ha metido en un lío de manera irreflexiva. Y la segunda es que esta metida de pata le ocurrió por oportunista, por mirar sólo su conveniencia. Al parecer el único candidato que tiene ambiciones es el candidato rojo. El candidato fustrado del FDR, Salvador Samayoa, se iba a presentar sin ninguna ambición personal, como no fue por oportunismo su pasaje de cometa por las FPL.

Lean ahora la segunda frase. Viene aquí asolapadamente una acusación malintencionada: Funes es mentiroso, cuando se confiensa en público, cuando da conferencias de prensa —nos insinúa Joaquín Samayoa— Funes no responde con franqueza, para esto es necesario que se le dé garantías de máximo mutismo. Es esto lo que nos sugiere el “experto” de El Diario de Hoy. Es con este tipo de comentarista que Altamirano quiere convencernos que su campaña tiene respaldo en personas honradas, en intelectuales íntegros.

Pero para que no creamos que él, Joaquín Samayoa, tiene algo personal contra Funes nos afirma “sigo creyendo que Mauricio es un hombre inteligente y fundamentalmente honesto”. No obstante esta fé en la inteligencia y sobre todo en la honestidad de Funes es muy frágil, por no decir una simple figura de estilo. Veamos que es lo que lo precede: “Aunque para brillar y conseguir aplausos en la plaza pública ha tenido que aprender a decir medias verdades y a hacer análisis de calidad muy inferior a la que exhibía en su trabajo periodístico...”. Esta larga perífrasis es una manera poco elegante de decirle a Funes que es un consagrado demagogo. Pero este intelectual, insisto en esta categoría, manifiesta por la misma ocasión el desprecio de clase hacia la gente que va a oír a Funes “en la plaza pública”.

Su patrón, Altamirano, le llama a la misma gente la “chuzma”. Joaquín Samayoa no usa ese lenguaje de cloaca. El es fino, no insulta, apenas insinúa su desdén: pues para obtener aplausos fáciles en la “plaza pública” es menester mentir y bajar la calidad de sus análisis.

No obstante no crean que este consejero de Arena, ignora arranques de imparcialidad y hasta de lenguaje claro y sin ambages. También le llama pan al pan y vino al vino, un ejemplo, inmediatamente después de todas estas insinuaciones, le llama a Funes demagogo, pero no lo es más que cualquier otro político: “Su discurso demagógico no me parece más objetable o inmoral que el de otros políticos que aspiran a cargos de elección popular. El que esté libre de pecado, que aviente la primera pedrada”. Pero su imparcialidad no lo lleva a nombrar a los otros políticos, como por ejemplo a su pupilo Rodrigo.

Como ven, el discurso de Funes es demagógico, objetable e inmoral, pero no más que el de los otros políticos anónimos, que no reciben las pedradas que Joaquín Samayoa sí le tira al candidato del FMLN. El resto del artículo de Joaquín Samayoa tiene el mismo tono, es del mismo corte moral y de la misma riqueza intelectual. ¡Vaya experto!

Si el tiempo me lo permite, leeré con ustedes, en otra oportunidad, algunos párrafos del artículo de Salvador Samayoa. La calaña es la misma, parecen gemelos.

4 comentarios:

  1. Anónimo6:57 a. m.

    En las inclinaciones profesionales el individuo refleja mucho de si mismo, es decir, en la escogencia de profesiones, que es el reflejo de la propia vocación, estoy diciendo, expresando mi internalidad. Es corriente oír comentarios sobre el por qué? un profesional escoge la psiquitría como especialidad profesional afrimando que él mismo posee, adolece, de alguna forma de desajuste emocional y ello lo induce a buscar en otros los posibles reflejos de su propia interioridad. Este preambulo sirve para decir que Joaquín Samayoa es Psicólogo de profesión. En su ejercicio de analista político "profesional" parece que quiere ver o encontrar en otros ese algo que lo atormenta. Esta es la explicación que encuentro en sus análisis kafkianos sobre la personalidad del candidato Funes, Afortunadamente mas que el "serio" anlisis de Funes, Samayoa nos brinda un claro perfil de su propia personalidad.
    Atentamente
    Quijo-t

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  2. Anónimo5:01 p. m.

    Carlos,
    rara vez comento tus post, pero estoy siempre al tanto de ellos. Sobre todo de tus historias en el exilio. Sabes que me gusta tu estilo en esta parcela de tu paleta de historias.
    Hace unos cuantos post (K-ramba, ahora contamos la realidad por post, ya no por dias) lei que un comentarista te criticaba por tu residencia en Francia. Decia que eso te hacia perder objetividad, tu le diste tu opinión que comparti parcialmente. Precisamente no compartir al 100% tu justificación me permite ahora estar de tu lado al comentar a los Samayoa: los que estamos en El Salvador (sin vacaciones decentes para pensar despacio las cosas como en Francia, punto a tu favor) a veces la "puntada gruesa del remiendo ideológico" como lindamente tu lo dices, no la vemos, vamos tan de prisa, mal descansando, mal informados, etc. La lectura de tus comentarios me permite ver mejor la linea discursiva de estos personajes, claro esta, no todo es novedoso en tu post, pero ciertas apreciaciones más pensadas sobre los "motivos del lobo" si lo son. Que te cunda tu trabajo de decodificar la realidad nacional con el aplomo que permite la distancia.
    pd. reenviare tu post indicando tu autoría.
    Mario Mena.

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  3. Querido Quijo-t: las determinaciones de nuestras conductas son tantas y tan variadas que me cuesta concordar con vos en este asunto. Por supuesto que nuestra formación profesional, nuestra actividad determina en mucho. No obstante en el juego de todas las determinaciones entra también nuestra voluntad.

    Creo muy sinceramente que las opiniones de J. Samayoa son eminentemente políticas. Su formación tal vez le dé ciertas inclinaciones, tal vez le sirvan para dar énfasis en algunos aspectos de sus actuaciones periodísticas.

    Por otro lado, creo que todos vamos dejando en lo que escribimos indicios de nuestra personalidad. Pero los indicios son siempre interpretables. Quiero decir que no son decodificables, su significación deja mucho campo abierto, en esto entra mucho nuestra propia personalidad, la interpretación es siempre subjetiva. Esto no significa que es falsa. Subjetivo y falso no son términos correlativos, como subjetividad y objetividad no son totalmente contrarios.

    Mi buen amigo Mario : me ha alegrado mucho recibir tu comentario. Te lo agradezco enormemente.

    Voy a aclararte algo: no he alegado que mi lejanía me valga para opinar. Lo que he dicho siempre es que mi lajanía no me ha impedido seguir de cerca el acontecer nacional. Pero en lo que más he insistido es que esta lejanía no me quita el derecho de opinar en los asuntos de mi país. Pues mientras la Constitución no cambie, sigo siendo salvadoreño, ciudadano salvadoreño. Esto me da derechos y obligaciones. Un derecho es opinar. Quienes no estén de acuerdo conmigo que argumenten, que combatan mis ideas, mis opiniones.

    Señalarme mi lejanía como argumento me resulta simplemente estúpido. El conocimiento de algo no implica cercanía, emitir hipótesis tampoco exige proximidad, ni espacial, ni temporal. Si me equivoco, será por falta de elementos, no lo niego. Pero me deben de señalar cuáles son esos elementos y ver cómo éstos pueden interferir en mis conclusiones para que las cambie.

    Accesoriamente te señalo que escribo notas, hago envíos o publico artículos, nunca hago post. Tal vez te parezca pedandesca mi insistencia en evitar anglicismos. Sobre todo cuando son innecesarios, cuando en nuestra lengua tenemos como expresarnos. Cuando no se puede de otra manera, pues acepto el préstamo.

    En mi blog (este anglicismo lo he adoptado, muchos usan bitácora) Crátilo he escrito algunas notas sobre algunos usos nuestros que los califico de barbarismos: el uso del adjetivo ‘mismo’ en tanto que pronombre relativo, la forma ‘habemos’, la palabrita ‘laptop’ y otras cositas por el estilo. Se trata de opiniones, no de consejos normativos.

    De nuevo, a los dos,Quijo-t y Mario muchas gracias por sus amables visitas.

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  4. La pobreza y parcialidad de debate nos lleva a soportar a este par de pseudo analístas, que como bien dijeron son 2 parásitos del sistema corrupto.

    Para muchos, demasiados, no gozan de ninguna credibilidad más que la de ser 2 esbirros del establishment.

    Muy buen Blog.

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