Les aviso que el miércoles 24 de septiembre, en la Casa de América Latina, tendrá lugar un encuentro con el escritor salvadoreño Horacio Castellanos Moya, a las 18h 30 minutos.
Si tienen tiempo, pueden llegar más temprano y gozar de la exposición sobre el escritor argentino, Jorge Luis Borges: "El Atlas de Borges".
Entrada libre.
Si mis cuentas en la bolsa de valores siguen intactas, reservaré el próximo vuelo. aqui desde Soyapango. Ojalá llegue a tiempo. Aunque Horacio es un tanto "pajero", lo pensaré.
ResponderEliminarValiente y corajudo Anónimo, es una lástima que tu valor se cotice tan bajo, que se te olvide poner tu nombre.
ResponderEliminarEn todo caso, Horacio Castellanos Moya tiene ya seis novelas que han sido traducidas al francés. Y la crítica sin ser excesiva ha sido muy elogiosa.
Por otro lado, en París hay salvadoreños interesados en ir. El 21 de septiembre en una reunión de salvadoreños nadie supo dar la hora exacta, quedé en averiguar y publicarla aquí. Además creo que a los salvadoreños que siguen en el país les interesan las actividades de sus compatriotas en el exterior. Sobre todo cuando se trata de compatriotas que dan a conocer al país.
Pues a mí sí me parece que la crítica ha sido MUY elogiosa. Y no es que Castellano Moya no lo merece, todo lo contrario, es un escritor nada desdeñable, he leído 8 libros de él, todos me han convencido,de alguna manera. Pero es cierto también que su editorial supo venderlo como escritor fugitivo, perseguido por nadie sabe quién, explotando la situación que conoció el Salvador, mientras él, que además es hondureño, la pasaba bien tranquilo en Canadá. O sea que sí hay algo desagradable en la promoción de su obra, y que por supuesto pegó muy duro en Europa. El éxito de Castellanos Moya no estriba en su talento, sino en la imagen que le fabricaron (y él dejó que se la fabricaran, aceptó que lo federicogarcialorquearan, pero para llegar a tanto hay que merecerlo). Y su obra merece mucho más. No sé si es un grann escritor. Pero sí es un buen escritor. Mañana nos vemos. Abrazos. Thierry
ResponderEliminarEstimado Thierry:Lo que señalás es cierto. Me parece que esa pose, le ha resultado muy cómoda y Horacio Castellanos Moya no ha querido rectificar, más bien ha dejado decir y algunas veces ha sido ambiguo. Una entrevista en "Liberation" de hace dos o tres años, se habla de persecusión y de amenazas de muerte. El periodista afirma sin verificar y el entrevistado lo deja afirmar, sin replicar.
ResponderEliminarNo creo que sus libros necesiten de esa promoción extraliteraria y no hablan muy bien del personaje.
Nos vemos pues mañana.
Carlos.
En la novela INSENSATEZ (2004) de Horacio Castellanos Moya, el narrador es secretario de la comisión encargada de dilucidar los crímenes cometidos en Guatemala. En el capítulo 5, el narrador es calumniado en un artículo por un cierto "Polo Rosas". Díficil no reconocer al Bolo Flores, bajo este nombre apenas disfrazado. Marco Antonio Flores, máximo escritor guatemalteco. La indirecta es muy directa. No sé, ni quiero saber, si en la realidad Flores intervino o no en el debate sobre los crímenes que se cometieron en Guatemala entre los 40' y los 90', y que todavía se cometen de manera solapada. Pero sí me produjo un profundo malestar esa payasada de Castellanos Moya. Todos sabemos que Flores es un malcriado, pero también sabemos que no es alguien que se vende a ninguna editorial europea. Y por supuesto no creo que la literatura sirva para arreglar cuentas, menos aún con alusiones de este tipo. En fin. Digo yo. Thierry
ResponderEliminarEl aura de perseguido político ayuda, me imagino, a lanzar a una figura literaria, pero para llegar alto, y mantenerse ahí,hace falta algo más y ese algo más es la calidad literaria que la obra de Horacio tiene.
ResponderEliminarSeparemos la paja del asunto: ¿De qué hablamos? ¿De la obra de Horacio o de su persona?
Me imagimo que los lectores europeos no son tan majes como para leer las obras de Horacio porque este se declare un perseguido. Las compran y las leen porque algo les dicen. La crítica tampoco es tan dunda, cuando es unánime,como para introducir valoraciones extraliterarias ahí donde no debe.
Ni los críticos de El Mundo, ni los del ABC, ni los de El País
valoran la obra de Horacio porque esta sea el producto de una militancia. Esa suspuesta contaminación la ponen sobre la mesa, aquellos a quienes les escuece el éxito de Moya y le niegan el reconocimiento como escritor a partir de reproches extraliterarios.
No lo digo por vos, Carlos,pero me enferman estas personas que, al igual que el dueño del Diario de Hoy, utilizan la nacionalidad de Horacio como si fuera una objeción. Me importa un pito si es hondureño o guatemalteco o si es francés. Sólo sé que toda su obra literaria busca explorar los vericuetos de nuestra historia y de nuestra mentalidad y eso me basta.
Su obra es un aporte en un doble sentido: en el literario y en el ideológico. Castellanos, en su obra, explora nuestros demonios y los desnuda. ¿Quién se ha encarado con ese nacionalismo de pacotilla que convierte en simbolo a la cerveza pilsener y las pupusas? ¿Quién ha señalado, sin caer en brazos de los conservadores, el lado oscuro de la izquierda? Y todo esto lo ha hecho sin darle la espalda al arte de contar historias. Horacio es uno de nuestros escritores más inteligentes y eso le duele o no quieren admitirlo sus detractores
Y la velada acusación, que se le hace a Horacio, de venderse a una editorial europea me parece lamentable ¿Por venderse ha negociado sus temas, su estilo, su libertad creativa? Lo dudo.
Ya desearían muchos venderse a una editorial de prestigio que apostara
por ellos y por casi toda su obra, pero lamentablemente no tienen lo que hace falta para lograr dicho apoyo.
Su fama, en última instancia, se la ha ganado Horacio a pulso, como escritor.
Separemos la paja del asunto y alegremonos de que la obra de un centroamericano tenga éxito de crítica y de público en europa.
Ni la envidia ni el resentimiento son buenos aunque abunden tanto en nuestro medio literario. A mi me alegra ver, en La Casa del libro de Madrid,cinco o seis titulos de Horacio. Todo lo demás pertenece al ingrato mundo del chisme y de la falta de ecuanimidad.
Alvaro Rivera.
Querido Álvaro : comparto lo principal en lo que me escribís, como se dice grosso modo. No obstante no comparto algunas cosas, que no son tampoco detalles. La primera es la hipervalaración que hacés de la crítica de los diarios. Incluyendo esos tres diarios españoles que me citás. Recorro desde ya hace años sus columnas, no de manera tan asídua como lo hacés vos viviendo en España. Hubo un tiempo que los suplementos literarios del ABC me sirvieron mucho para actualizar mi lenguaje y ponerme al día sobre muchos aspectos de la literatura hispanoamericana. También he frecuentado las columnas de El País, del Diario 16 y de algunas revistas. No obstante desde ya hace cierto tiempo mis lecturas son menos frecuentes, aprendo menos, me aburren y considero que su calidad ha bajado demasiado. Creo que han sufrido el mismo proceso que las páginas literarias de los diarios y revistas francesas. Los que escriben no son críticos literarios, sino que periodistas que se conforman con reproducir ampliamente los materiales que les ofrecen las casas editoras. Se trata pues por lo general de relevos de la promoción comercial de papel impreso. En esos papeles a veces se imprimen obras literarias de calidad, originales, que tienen contenido de peso. Pero no es el caso de la inmensa mayoría de las obras que reciben elogios superlativos.
ResponderEliminarNo estoy dando un juicio sobre la obra de Horacio Castellans Moya. Lo poco que he leído no me ha incitado a releerlo para efectuar un estudio literario. No estoy diciendo que es mala, algunas cosas me han parecido muy buenas, otras me parecen renquean. Pero como te he advertido, no he hecho un estudio en detalle como para argumentarte lo que digo. Es una opinión de simple lector, de un tipo que lee. Creo que no es tu caso. Tu valoración parece provenir de un estudio. Sería conveniente que compartieras tus análisis.
Sobre si se ha vendido a una editorial o no, lo ignoro. Pero creo que son muchos los escritores que desearían ser publicados con cierta garantía. Si es el caso de Horacio Castellanos Moya, pues a mí personalmente me alegra, eso puede permitirle holgura económica y tiempo libre de creación. Me gustaría que no fuera el único, que se multiplicaran los casos en Centroamérica. Creo que tener más o menos la garantía de ser publicado, es un sueño de todo creador. Esa es una posición envidiable, hasta cierto punto. Digo hasta cierto punto, porque se corre siempre el riesgo de una alienación, de la imposición de gustos e ideas del editor. Quiero decir que para mantener esta posición se busque agraciar al editor y no seguir el cañamazo interno de la obra, desobedecer su propia inspiración. Digo que esto es un riesgo.
No comparto algunos ataques que ha sufrido Castellanos Moya. Incluso los que se dirigen a algunos aspectos extraliterarios, pues creo que la promoción de las obras literarias se han vuelto moneda corriente, todos lo hacen a partir de su propia personalidad. No creo que los escritores deseen que sus obras no circulen, que se vuelvan clandestinas. Un escritor que no vende, aunque sea bueno, desaparece de las estanderías. Incluso desaparece de las estanderías de las bibliotecas que ahora han empezado a funcionar con los mismos criterios comerciales: “lo bueno es lo que se vende”.
Para concluir, espero pues tu estudio sobre Castellanos Moya y estoy aquí dispuesto a hacer la promoción de todos los escritores salvadoreños, en la medida de mis escasas posibilidades.
Aunque vuelvo a repetir que no creo que su obra necesite que se presente como un perseguido, como alguien que es amenazado de muerte, como un desterrado. No lo hizo en sus respuestas en la Casa de América Latina y su respuesta a la reiterada pregunta fue muy comedida. Aunque al día siguiendo en la radio France-Culture, volvió a repetir su versión del escritor perseguido.
Un abrazo.
Ernesto Calabuig ha sido crítico literario de la revista Quimera y Ernesto Ayala Dip es un viejo y reconocido crítico literario. Ambos han hecho, en la prensa española, críticas positivas de Horacio.
ResponderEliminarComo ves,las críticas elogiosas no le han llegado a Horacio de simples periodistas. Calabuig y Ayala también son escritores.
Apreciaciones generales sobre lo mala que se ha vuelto la crítica en la prensa, no pueden utilizarse (sin pruebas) para hablar de la posible baja calidad de quienes han reseñado los libros de Horacio.Si yo sobrevaloro, en este caso, lo hago a partir de un conocimiento. Vos cuestionas a partir de una suposición, sin ofrecer evidencias. Yo te las ofrezco: algunos reseñadores de Horacio son profesionales con solvencia crítica y profesionales que trabajan para distintos periodicos.
Eso no significa que tengan toda la razón o no significa que todas las obras de Horacio sen buenas o que Horacio sea un gran maestro de la literatura. Significa lo que significa: que diversos profesionales de la crítica, desde distintos periodicos españoles, han reseñado positivamente, en más de una ocasión, alguna novela de Horacio.
Eso le cuesta reconocerlo a sus detractores. Que no es tu caso.
Otros u otras, por menos, han recibido un trompeteo unánime de los periodistas culturales salvadoreños. El éxito de Horacio, en vez de alegrarnos, nos incomoda.
Si Castellano Moya es problemático, sus detractores también merecen un análisis.Pero ese es otro tema. A algunos parece que les jode que el tipo triunfe. En el fondo lo que dicen es: yo me lo merezco más. Ese tipo ha triunfado gracias a su falsa fama de perseguido. Eso, como ves, es una idea que consuela a quienes no han logrado ser aceptados por una
gran editorial española. Eso, como te demuestro, además de consuelo para los envidiosos, es una mentira.
Álvaro Rivera.
Querido Álvaro: parece que andás a las carreras. Pues te apresurás en tus conclusiones. No me alcanzaría el espacio que puedo dedicarle a una respuesta aquí en los comentarios, para demostrarte la baja calidad de las notas periodísticas, de su carácter repetitivo y de simple reproducción de los materiales que ofrecen los mismos editores. Tampoco he dicho que los comentarios salidos en la prensa española sobre Horacio Castellanos Moya sean malos. No lo he dicho, simplemente porque no los he leído. Lo que dije, te lo voy a decir de otro modo: que no se puede desprender o no se puede concluir, no se debe inferir que una obra es buena a partir de la elogiosa crítica que salga en diarios. Tampoco lo contrario, que una obra es mala por la pésima crítica que pueda salir. De todos modos, las críticas son simplemente opiniones, válidas o no, eso depende mucho de la calidad de lector que pueda tener un crítico, pero siempre se trata de una opinión. Aún es imposible demostrar que una obra es buena o mala. No existe una ciencia acabada, los intentos de los formalistas, de los estructuralistas y de muchos otros no dieron frutos contundentes. Como los intentos de Roland Barthes que él mismo reconoció fustrados y que volvió a la crítica contra la que él mismo despotricó con creces.
ResponderEliminarDe todos modos, se pueden hacer estudios, se puede sustentar más o menos metódicamente las afirmaciones que uno pueda hacer sobre una obra. Pensé que vos podías hacerlo respecto a la obra de Castellanos Moya. Creo que estudios serios, estudios salvadoreños son necesarios, sobre la obra de nuestros escritores. Te lo repito, pienso que la obra de Castellanos Moya merece que se le dediquen estudios.
Creo que con ese tipo de estudios se defiende mejor la obra de un escritor, que reaccionando a los resquemores que puedan tener algunos de sus colegas.
La semana que viene publicaré en Elfaro una reseña sobre su última novela.
ResponderEliminarUn abrazo.
Álvaro
Pero yo nunca, he hablado elogiosamente de la obra de Castellanos. Les remito a mi única mención de este autor, en una reseña en El Cultural de El Mundo acerca de "El asco". Un saludo. Ernesto Calabuig
ResponderEliminarAquí está el enlace hacia el artículo de Ernesto Calabuig:
ResponderEliminarhttp://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/22317/El_asco
El que quiera leerlo, pues aquí lo tienen.