En esta ocasión sí cabe pronunciar la trillada frase de « más vale tarde que nunca », la fábrica de baterías Record ha sido cerrada efectivamente el lunes de esta semana, el ministerio de Salud declara la clausura definitiva. Según ha informado un matutino nacional la fábrica no tenía el permiso del Ministerio de Salud para funcionar. El procurador de los Derechos Humanos, Óscar Luna ha confirmado que esta unidad de producción no tenía permiso desde 2005. Es decir, además de contaminar impunemente, en El Salvador se puede producir sin el permiso de la autoridad de Salud. Y para que esto pare es necesario hacer bulla, organizar manifestaciones de protesta, tocar a todas las puertas.
Pero el cierre es el primer paso. Ahora le toca a los responsables de la contaminación dejar limpio de plomo todo el sitio, tomar todas las medidas de evacuación de todos los productos tóxicos de los locales. Hay que tomar todas las medidas de precaución, mientras no existan reales garantías de que los peligros contra la salud de los habitantes del lugar hayan desaparecido.
La fábrica ha incurrido en fallas graves. Los niños que tienen ahora plomo en la sangre, que corren peligros de contraer otras enfermedades, han sido víctimas de envenenamiento. Es necesario que alguien sea declarado responsable de este hecho.
Debemos exigir ahora que este cierre no sea transitorio. Hay urgencia en que las instituciones actúen con la severidad necesaria. ¿Cómo es posible que se haya tardado tanto en cerrar una fábrica que no aplicaba las normas de protección ambiental? ¿Cómo es posible que el ministerio de Salud no hiciera público que esa unidad de producción lo hacia sin su permiso? ¿Cómo es posible que el ministerio que tiene a cargo proteger el ambiente, se muestre tan condescendiente con una fábrica que contamina todo un sector de producción agrícola? ¿Cómo es posible que el mismo día un ministro sostenga en la Asamblea lo contrario de lo que otro ministro está ordenando? ¿Hay reuniones ministeriales? ¿Existe un jefe del Ejecutivo que coordine la acción gubernamental?
Pero el cierre es el primer paso. Ahora le toca a los responsables de la contaminación dejar limpio de plomo todo el sitio, tomar todas las medidas de evacuación de todos los productos tóxicos de los locales. Hay que tomar todas las medidas de precaución, mientras no existan reales garantías de que los peligros contra la salud de los habitantes del lugar hayan desaparecido.
La fábrica ha incurrido en fallas graves. Los niños que tienen ahora plomo en la sangre, que corren peligros de contraer otras enfermedades, han sido víctimas de envenenamiento. Es necesario que alguien sea declarado responsable de este hecho.
Debemos exigir ahora que este cierre no sea transitorio. Hay urgencia en que las instituciones actúen con la severidad necesaria. ¿Cómo es posible que se haya tardado tanto en cerrar una fábrica que no aplicaba las normas de protección ambiental? ¿Cómo es posible que el ministerio de Salud no hiciera público que esa unidad de producción lo hacia sin su permiso? ¿Cómo es posible que el ministerio que tiene a cargo proteger el ambiente, se muestre tan condescendiente con una fábrica que contamina todo un sector de producción agrícola? ¿Cómo es posible que el mismo día un ministro sostenga en la Asamblea lo contrario de lo que otro ministro está ordenando? ¿Hay reuniones ministeriales? ¿Existe un jefe del Ejecutivo que coordine la acción gubernamental?
Me gustó el énfacis en la impunidad que hacés,
ResponderEliminarademás de señalar las preguntas adecudas,
Ixquic*
Claro, el daño ya está hecho!
ResponderEliminarEntre Argentina y Uruguay existe acutualmente un pleito por la instalación de dos fabricas de papel que "contaminan" el rio que nos separa.
Los esfuerzos de los ambientalistas están fracasando, como casi siempre, terminan claudicando frente a los intereses Macro económicos de los Gobiernos.
Esa es la verdad, al menos en esta región.
Saludos