Para que las cosas queden claras de entrada, reitero mi oposición de principio contra la nueva ley “antimaras”. No creo que la agravación de penas va a cundir algún efecto en la lucha contra la criminalidad. Tampoco creo que la estigmatización de las maras sea el buen camino. No voy a volver sobre este tema. No obstante los últimos acontecimientos ponen de relieve que estamos ante un problema que va mucho más allá del marco de la justicia. Las maras siempre fueron un problema social, que exigía soluciones sociales.
Ahora estamos frente a un problema político. Un problema político que ha hecho irrupción provocando una crisis seria y que ha puesto en jaque el funcionamiento de la sociedad y que puso a ruda prueba al Estado. Se acaba de vivir en El Salvador días intensos, en que los diversos agentes sociales y políticos entraron en acción. Se trata de un concentrado de problemas.
Todo lo ocurrido en estos tres días tienen como marco una crisis mucho más amplia, de la cual han sido una manifestación. El régimen de dominación oligárquico ha entrado en crisis profunda, esta crisis a sus vez tiene lugar en momentos críticos del sistema capitalista mundial. Lo que siempre se plantea en los períodos de crisis es cuáles son las opciones fundamentales que se enfrentan. La aspiración de una salida positiva se expresó con el triunfo del FMLN y de su candidato en las elecciones presidenciales. Este triunfo expresó una fuerte aspiración al cambio. Cambio en la gestión de la política económica del gobierno, cambio en las políticas sociales, inversión del favoritismo hacia las clases dominantes, cambio en la vida social, cambio en la educación, cambio en la aplicación de la justicia, etc. La mayoría expresó con su voto algo más que darle el poder de decidir por todos a un solo hombre.
Las fuerzas favorables a la oligarquía proponen la vuelta hacia atrás, propiciaban durante la campaña el continuismo de las políticas aplicadas por los gobiernos anteriores de ARENA y como siempre alegaban que la sociedad, tal cual funciona en estos momentos, corresponde a cánones naturales. La sociedad es así y no se puede cambiar. Son estas dos fuerzas las que están en pugna en el país. Este es el transfondo.
La derecha arenera y sus partidos satélites le dejaron al nuevo gobierno una sociedad cargada de problemas de todo tipo, entre ellos un alto índice de criminalidad que venía creciendo de manera continua, un alto nivel de criminalidad juvenil y una red de bandas de delincuentes dispersas en todo el territorio nacional. La derecha fracasó en sus tentativas de combatir esta plaga social. Aunque realmente dudo que esas tentativas hayan sido sinceras. La derecha arenera entregó al nuevo gobierno un presupuesto sin recursos y las cajas vacías. El país se recibió con un alto índice de endeudamiento. La derecha arenera fue rechazada para seguir gobernando, por todos sus fracasos, por su incapacidad a resolver los problemas sociales y económicos.
Bajo nivel de conciencia
Sin embargo la situación política no se presentaba y no se presenta tan nítidamente reflejada por esta pequeña enumeración. La complejidad es que en la realidad política tiene una importancia decisiva el nivel de conciencia de los agentes en lid. Urge tener en cuenta que la aspiración por las transformaciones sociales eran intensas, pero la visión clara de cómo hay que resolverlas hacía falta y sigue haciendo falta. La campaña electoral a pesar de que en los discursos se habló y se prometió medidas concretas, lo esencial era una divisa oscura a favor del cambio y la urgencia de sacar a ARENA del poder. El partido que representaba y representa estas aspiraciones no encontró dentro de sus filas una persona que pudiera encarnar estas aspiraciones y tuvo que conformarse con buscar afuera de sus filas. La alianza sin nombre entre el candidato y el partido FMLN no fue pública, ni transparente. Lo ocurrido en este año y pico de gobierno nos muestra que la dirección del FMLN no tomó todas las precauciones y ahora tiene que supeditarse a la voluntad de Mauricio Funes. Las medidas que puedan aliviar la vida cotidiana de la gente tardan en llegar. La medidas que pudieran iniciar un giro en la gestión gubernamental aparecen ahora como imposibles. Los intereses de los grandes propietarios, de los oligarcas son preservados y siguen gozando de los beneficios de la política del gobierno.
La conciencia de clase de la oligarquía y de sus aliados es muy alta. Pero a pesar de que la ausencia de su partido en el gobierno no ha cambiado absolutamente nada esencial a su dominación, las fuerzas de derecha están dispuestas a darle batalla abierta al gobierno de Funes. La correlación política no les es favorable y lo saben perfectamente. Para reconquistar el ejecutivo necesitan que las pequeñas medidas sociales (que en el fondo son prolongaciones de las suyas) fracasen. Pero el objetivo primordial es que el gobierno no emprenda medidas que puedan poner en peligro su dominación y se demuestre que los intereses de la oligarquía son antagónicos a los intereses de toda la nación. Esta correlación de fuerza desfavorable es la que ha llevado a la derecha a aplicar políticas ambivalentes, una veces se presentan conciliantes, otras atacan brutalmente y de manera frontal al presidente, pero al que atacan de manera continua es al FMLN. Incluso sirviéndose de las divergencias entre el partido y el presidente.
El papel ambiguo del Presidente
Mauricio Funes juega un papel totalmente ambiguo, poco claro. Tiene doble gobierno, uno que está en los ministerios y el otro que se encuentra directamente en Casa Presidencial, conformado por un equipo de amigos cercanos y amigos de los amigos. Son demasiadas cosas las que se deciden por este gobierno bis. Este gobierno bis escapa a todo control institucional. Su estilo de gobierno es autoritario y usa del presidencialismo que encierra la Constitución más de lo que lo hicieron los presidentes areneros.
Es en este marco general que se dio la crisis provocada por las amenazas de los maras de incendiar las camionetas y vehículos del transporte público. Las maras por comunicados decretaron una suerte de estado de excepción. Pero cabe preguntarse ¿tienen realmente una logística para llevar a cabo su amenaza, a nivel nacional? Es urgente decir que no tienen ni siquiera la capacidad de anunciar su amenaza sin el milagroso concurso de los medios de comunicación, que en este caso han jugado el papel de caja de resonancia de las bandas delictivas. Desde casi un año la derecha y la prensa a su servicio han adoptado como motivo recurrente el problema de la inseguridad. Este también ha sido el caballito de batalla del patronato y de su Asociación. Un papel descollante lo ha jugado el presidente de la Cámara de Comercio. Todos presentan el problema de la violencia como si este fenómeno hubiera aparecido solamente ahora, como si bajo los gobiernos anteriores hubiera estado bajo control.
No tengo pruebas de que exista conjunción entre las fuerzas de derecha y las bandas pandilleras. Lo que sí ha quedado claro es que la amenaza y los comunicados de las maras fueron utilizados por la derecha política y el patronato para acrecentar sus esfuerzos por desestabilizar al gobierno de Mauricio Funes. Rápidamente el partido ARENA y el patronato atizaron el ambiente, acusaron al gobierno de la situación creada y se apresuraron a decretar que el Estado estaba fallido. Ni más, ni menos. Y por supuesto retomaron su recurrente tema de la incapacidad a gobernar de la izquierda y a acusar al FMLN de todos los males que sufre el país.
Los medios fueron la caja de resonancia marera
A la complacencia de la prensa de servirle de caja de resonancia a las maras podemos agregar la casi cómplice obediencia de los empresarios de los transportes, que sin mucha reflexión, sin medir todas las consecuencias sociales y económicas para el país, resolvieron acatar el mandato de unas bandas de delincuentes. Es cierto que han sido los transportistas la corporación que más ha sufrido los ataques de las maras. Sin embargo hay en esta conducta mucha irresponsabilidad. El Ministerio del Transporte falló. Tuvo que convocar a la patronal y a las cooperativas de transportes para analizar con ellos la situación y ver con los otros ministerios encargados de asegurar el funcionamiento normal del país, qué medidas de urgencia tomar para garantizar la seguridad de los pasajeros y de los vehículos. Pero este yerro del ministro de transportes es consecuencia del estilo de gobierno del presidente, su autoritarismo, su habitual desaprobación de las iniciativas de sus colaboradores, impide realmente que en su ausencia el gobierno pueda funcionar debidamente. Y la situación era de urgencia nacional. Los ministros y el mismo Vicepresidente no tienen toda la latitud necesaria para tomar decisiones. El gobierno bis se quedó durante todo este tiempo inactivo.
El Ejército se volvió a tomar las calles y hubo un derroche de exhibicionismo militarista al sacar tanquetas de guerra contra un “enemigo” invisible y sin territorio, ni trincheras. La policía también se volcó a las calles y pudo capturar a una cuarentena de malhechores. Toda esta gente capturada no va a ser enjuiciada, no puede serlo, apelando a la nueva legislación de la “Ley antipandillas”. Pero si leemos con atención los cargos con los que van a ser presentados ante los jueces, veremos la inutilidad de la nueva ley. En el diario Co-Latino del 8 de septiembre podemos leer esto: “Asimismo, la PNC capturó a los pandilleros acusados de quemar el microbús placas MB-3133, de la ruta 12 A, en el municipio de Chalchuapa. Los detenidos serán acusados por los delitos de actos de terrorismo, daños agravados, agrupaciones ilícitas, homicidio en grado tentativa, así como, portación y tenencia ilegal de armas de fuego”. Ya está contemplada en la ley el caso de la prohibición de las “agrupaciones ilícitas”.
La “Ley antipandillas” surgió también bajo la presión de la derecha y de su prensa. La izquierda cedió y el presidente acompañó a la derecha en sus alegatos, los ministros acataron. Por supuesto que el acto criminal de un salvajismo extremo cometido por miembros de las maras alarmó, horrorizó y espantó a toda la ciudadanía. La indignación fue a la medida del hecho. Pero la prensa supo aprovecharse del miedo para sembrar odio en la población. Pidieron medidas extremas, se alegó a favor de la pena de muerte, algunos llegaron a hablar de exterminio. No fue en un momento sosegado que se dio a luz la nueva ley. Se redactó y se discutió apresuradamente, para calmar a la población, para presentarse, cada uno por su lado, como los grandes paladines de la seguridad. El corte de esta nueva ley es el mismo que las leyes que fracasaron durante los gobiernos areneros. La ley es violenta, eleva a un grado superior la violencia del Estado, estigmatiza a grupos de individuos y los condena por su apariencia. Se trata de una respuesta violenta a la violencia criminal. El ambiente que reinaba en ese momento y que perdura hasta estos días es el de hacer prevalecer la ley de Talión.
La violencia de las maras es absoluta, ha llegado a extremos inhumanos, es totalmente inadmisible. Pero es necesario que nos demos cuenta de que esta violencia surge del interior de nuestra sociedad . Nuestra sociedad es violenta de arriba abajo. Nuestra sociedad ha sido violenta y lo sigue siendo. Las estructuras sociales son violentas, autoritarias. Las instituciones fundamentales como la familia y la escuela también son recorridas por la violencia. Violencia de los hombres contra las mujeres. El feminicidio es corriente en nuestro país, pero las instituciones machistas la ocultan. La violencia ejercida en las familias contra los menores es también horrenda.
La violencia en la sociedad
La sociedad es violenta en sus principios, en su fundamento. La violencia social más grande es la opulencia extrema y la miseria total. En El Salvador hay gente que muere por desnutrición. Esto también es un crimen permanente e impune. Mujeres que abortan por hambre, otras que apenas se salvan en los partos y otras que sucumben por debilidad congénita. Toda la vida social sufre del acaparamiento por la oligarquía de un porcentaje exorbitante de las riquezas producidas en el país. Esta clase social es inmisericorde, extremadamente egoísta, bajo su régimen es imposible que nuestros problemas encuentren ni siquiera la sombra de una solución. Esta casta es antipatriótica, no le importa el destino del país, lo único que le importa son sus capitales y los beneficios que pueda obtener. Si las tasas de ganancia son superiores en otro lugar no les importa dejar al país sin recursos. Nuestra agricultura es deficiente en estos momentos por esa actitud de buscar el beneficio privado, apartando de un revés de mano las necesidades alimentarias de la población.
Es esta casta oligárquica la principal evasora de impuestos, es ella la que rechaza contribuir al presupuesto de la nación de manera consecuente y que corresponda a su nivel acumulativo de riquezas. Son ellos los que dejaron al país sin moneda, sin bancos. A ellos no les importa ni un comino el sufrimiento de la gente, no les incumbe los problemas cotidianos que la gente humilde enfrenta.
El Estado no está fallido. Pero si hubo disfuncionamiento. Desde el lunes aparecieron los primeros paros en el transporte. Desde ese momento las autoridades debieron manifestar su voluntad de mantener el funcionamiento de la sociedad. Los llamados a la calma no eran suficientes. El partido en el gobierno se manifestó tardíamente y no propuso absolutamente nada para salir de la crisis. Su posicionamiento de denuncia no fue suficiente. El partido ARENA trató de pescar en río revuelto. Con toda deshonestidad. El patronato secundó a su partido. Lo que me ha llamado mucho la atención es el silencio del resto de partidos, su absoluta inexistencia durante la crisis.
Pero hay algo que debemos señalar con cierto orgullo. El pueblo no se dejó amedrentar y salió a las calles a buscar la manera de ir a sus trabajos. La sociedad salvadoreña ha mostrado que tiene recursos morales, que tiene fuerza para buscar soluciones reales a los problemas planteados. Por el momento en la sociedad son minoritarios los que proponen soluciones preventivas a la delincuencia. Pero estas se van abriendo camino. No creo que se trate de ir a sentarse a una mesa de negociación con “líderes” de las maras. Pero si de construir los puentes entre la sociedad y esa parte de la población que está al margen. Esa parte de la población que es emanación de nuestra propia sociedad, de su funcionamiento, que nos devuelve la imagen más monstruosa de nosotros mismos. Ellos están ahora a la deriva, sin marcos sociales, ni límites morales. La tarea no es fácil, ni se puede esperar resultados inmediatos. La solución no la va a aportar el gobierno, la solución la tenemos que buscar todos nosotros, reflexionando y ensayando medidas.
Carlos Abrego
Ve vos, Don Charlie Abrego, vos sabes que yo a vos te tengo querencia de la filosofica, me caes bien por ser uno de los pocos pensantes que tiene o tenia el fmln.
ResponderEliminarFijate que por eso entro en discusion con vos, pue, asi que te cito textualmente y comento:
"La derecha arenera y sus partidos satélites le dejaron al nuevo gobierno una sociedad cargada de problemas de todo tipo" Creo que hay que moverse ya de este sistema de desplazar responsabilidad de la izquierda, castro con su embargo, chavez, correa, morales y ortega con el imperio, y los fmln con lo que les dejaron los de derecha y siguen sin actuar excusando su ineptitud asi. Se necesita actuar ya, sin importar el pasado.
"La derecha arenera fue rechazada para seguir gobernando, por todos sus fracasos, por su incapacidad a resolver los problemas sociales y económicos". Por esto mismo sera rechazado el fmln en las proximas elecciones.
"No tengo pruebas de que exista conjunción entre las fuerzas de derecha y las bandas pandilleras". Pero si hay pruebas de su coalicion con la izquierda, alli esta el cura jesuita vocero de ellos, ex miembro de la comision de busqueda de ninos desaparecidos.
"cómplice obediencia de los empresarios de los transportes, que sin mucha reflexión, sin medir todas las consecuencias sociales y económicas para el país, resolvieron acatar el mandato de unas bandas de delincuentes". Entonces don Charlie, estos eran complices de la guerrilla cuando acataban los paros durante la guerra?
"El Estado no está fallido". Pero este gobierno si lo esta, vos mismo apuntas los fallos de los dos ejecutivos: Gabinete vs. Casa Presidencial.
"debemos señalar con cierto orgullo. El pueblo no se dejó amedrentar y salió a las calles a buscar la manera de ir a sus trabajos". Lo mismo dijo Roberto D'aubuisson y Ronald Reagan cuando tus compas nos metian paros de transporte revolucionarios en los 80.
Como da vuelta la vida, Don Charlie Abrego.
Hoy si, salu vos.
Estimado anónimo: Gracias por visitarme y comentar.
ResponderEliminarLo primero que te tengo que señalar es que no soy miembro del FMLN.
Esto lo he dicho varias veces y he señalado que tengo divergencia, aunque me pareció bueno declararme durante las elecciones legislativas en favor de sus diputados. En la presidencial no aprobé su opción por Funes, preveía una situación como la que se está dando. No llamé a votar por él.
Otro punto que me sorprende, ¿acaso no he señalado varias veces la inacción del gobierno para resolver algunos problemas y su continuismo con la política de la derecha? Pero esto no impide, que también recordemos y que tengamos en cuenta lo heredado. Esa herencia pesa mucho, demasiado, viene de siglos, por lo tanto no podemos expresarnos como si no existiera. Sería simplista, absolutamente irresponsable no tomar en cuenta esto. No se trata de desplazar ninguna responsabilidad. La responsabilidad por la miseria en que vive mucha gente no ha salido del campo de la oligarquía, siempre ha sido su responsabilidad y lo sigue siendo hoy. Por consiguiente la responsabilidad de la izquierdo no puede ser esa, su responsabilidad es hacer todo lo que conduzca para combatir esa herencia, esa dominación oligárquica.
El segundo punto: si, estoy de acuerdo, si las cosas no cambian substancialmente, pues entonces sí, la derecha vuelve al poder y volverá revanchista, enfurecida, vindicativa.
El tercer punto: me parece muy corta y de poco peso lo que ponés como prueba de la relación del FMLN con las maras. De muy poco peso y hasta cierto sentido, ridícula.
El cuarto punto: las circunstancias de una guerra real no se pueden comparar con lo que pasa ahora y lo que pasó en estos tres días. Durante la guerra la guerrilla obligó militarmente a los transportista a salir. En estos tres días no podemos decir lo mismo. Sin embargo por los repetidos ataques que han sufrido los transportistas no afirmo rotundamente que son “cómplices”. Por eso dije “la casi cómplice obediencia”, no los acuso de lo que ha pasado, en parte, en gran parte también has sido víctimas de lo ocurrido.
El quinto punto, es evidente que el gobierno, el silencio presidencial durante todo el tiempo que duró la crisis, son fallas, son errores. Pero la alharaca que se trae la derecha es totalmente indecente.
El último punto no niego que los términos puedan coincidir. Pero las palabras adquieren su significación en lo concreto de cada situación. Es eso la vida del lenguaje y la vida simplemente no es simple, nunca lo ha sido.
Este paro no nos demos paja fue: PLANIFICADO POR ORDENES DE LA DERECHA ASESINA. Si no recuerden cuando en los anos 80, cuando goberno Duarte; estos mismos desgraciados a cada rat llamaban a la empresa privada, ordenando paro.
ResponderEliminarEn esos tiempos las familias SIMAM LOS POMOS ERAN BIEN OBEDIENTES. Hay pero noa vaya a ser or otroa razón que un empleado no asistiera a sus labores; era despedido.
Esta maldita oligraquía nunca va entender.
Muy europeisada su opinion Carlos.
ResponderEliminarNo responde a la dureza que vivimos. No se lograra nada si se dialoga, tranza, negocia, lo que sea, con criminales. Mire usted, en Mexico, cuando el PRI senoreaba, tranzaba con la criminalidad, el narcotrafico, etc, con el fin de hacer posible su gobernabilidad. Es acaso esto etico? es acaso politicas para construir una nacion? es acaso futuro?. Sirvio para contener el narcotrafico, la corrupcion, el crimen y las bandas?. No.
Yo no soy panista ni mucho menos, pero el combate frontal que este presidente Calderon ha montado, ha desatado toda la confrontacion de una estructura criminal que permanecio y se fortalecio agazapada por decadas.
La lucha contra la delincuencia debe ser regional. Lo que otros toleraron, permitieron, participaron hay que ponerle paro.
Esa es nuestra realidad y las maras estan en esta estructura. Si queremos arrancarle a la juventud y la ninez al crimen organizado hay que combatirlo. Y porsupuesto los programas de inclusion son fundamentales, educacion y formacion tecnica, trabajo sobre todo a jovenes que les brinde sus oportunidades de construirse un futuro, viviendas para familia que viven en casas de plastico, fomentar la convivencia sana, la recreacion sana, el arte y la alegria.
Mucho de esto se esta haciendo, son multiples los programas que se van poniendo en marcha, no es solo bla, bla, bla. Se lo aseguro.
Muy europeisada su opinion Carlos.
ResponderEliminarNo responde a la dureza que vivimos. No se lograra nada si se dialoga, tranza, negocia, lo que sea, con criminales. Mire usted, en Mexico, cuando el PRI senoreaba, tranzaba con la criminalidad, el narcotrafico, etc, con el fin de hacer posible su gobernabilidad. Es acaso esto etico? es acaso politicas para construir una nacion? es acaso futuro?. Sirvio para contener el narcotrafico, la corrupcion, el crimen y las bandas?. No.
Yo no soy panista ni mucho menos, pero el combate frontal que este presidente Calderon ha montado, ha desatado toda la confrontacion de una estructura criminal que permanecio y se fortalecio agazapada por decadas.
La lucha contra la delincuencia debe ser regional. Lo que otros toleraron, permitieron, participaron hay que ponerle paro.
Esa es nuestra realidad y las maras estan en esta estructura. Si queremos arrancarle a la juventud y la ninez al crimen organizado hay que combatirlo. Y porsupuesto los programas de inclusion son fundamentales, educacion y formacion tecnica, trabajo sobre todo a jovenes que les brinde sus oportunidades de construirse un futuro, viviendas para familia que viven en casas de plastico, fomentar la convivencia sana, la recreacion sana, el arte y la alegria.
Mucho de esto se esta haciendo, son multiples los programas que se van poniendo en marcha, no es solo bla, bla, bla. Se lo aseguro.
Estimado amigo: no creo que mi opinión se deba a Europa. No creo que se consiga nada con la brutalidad, con la represión discriminada. Sobre todo que la experiencia nos ha mostrado que la “mano dura” y “la mano super dura” no dieron resultados.
ResponderEliminarReconocés que no se puede apartar como inútiles las medidas preventivas. Por otro lado, es deshonesto, muy poco elegante querer de entrada descalificar al interlocutor catalogando su pensamiento con una etiqueta. No compartís mis opiniones, tenés otras nada te impide exponerlas.
No es el hecho de haber sido atacado, herido, robado el que da la inteligencia de opinar. La reflexión es dichosamente superior al instinto.
Si lee bien Carlos, lo de no etico es la tranza con la criminalidad, esta dicho con el ejemplo de la forma de gobernar en el caso del PRI, en nuestro pais se podria hablar en el caso de ARENA que el combate de mano dura o super dura no estaba en un enfoque integral, y la corrupcion hacia que no hubiera un combate real, ya que se perseguia a los pequenos y se protegia a los grandes capos.
ResponderEliminarLo de etico no se porque se lo agarra usted la verdad.
Estimado amigo: no veo por qué sacas al PRI, el actual gobierno mexicano no es en nada mejor.
ResponderEliminarNo entiendo, francamente no entiendo lo que decís sobre lo ético.
La prevención es lo que va a combatir realmente la criminalidad. Las leyes brutales que se dieron y se dan ahora, no persiguen prevenir, ni combatir la criminalidad, sino que reprimir y darle a distingo, por las penas, a dos tipos de criminales, los que se les incrimina ser pandilleros y al resto. Unos recibirán mayores penas que los otros. Lo que contradice la igual ante la ley. La muerte que causan son iguales, el daño que causan son iguales.
Por otro lado, con esto se tapa también que no se hace nada en programas educativos, en acciones de integración y reinserción.
Esas medidas represivas son demagógicas y van dirigidas a los instintos más bajos de las personas: satisfacer el anhelo de venganza y sobarle la cabecita, de alguna manera, al sentimiento de odio. Es para eso que se redactó precipitadamente esa ley, se adoptó y se promulgó. Muy poco ético todo eso.
Por otro lado, muy poco se hace para ayudarle a la policía a realizar su tarea investigativa, que es primordial para impartir justicia. Justicia que no venganza. Con esto también se cumpliría con la ética. Como ves, no hace falta poner la palabrita para abordar el tema.
Con mentes brillantes como la suya para esoa análisis, los que no hemos sido bendecidos con eso, no tenemos la capacidad para opinar Carlos Abrego.
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