El nuevo episodio de la difícil cohabitación entre el FMLN y Mauricio Funes, no es sencilla de analizar. Pues aparece en un terreno conocido y al mismo tiempo nos obliga a cerner algunos aspectos cruciales del funcionamiento partidario e institucional. Me voy a refirir al viaje de Sánchez Cerén a Venezuela y a sus declaraciones en las actividades del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) . El presidente ha vuelto a repetir, como lo hizo durante la campaña electoral que es él quien determina en última instancia la política del gobierno. En esto no creo que haya nada de escandaloso. Ni en la manera, ni en el fondo. Sin embargo este enfrentamiento entre el vice-precidente y el presidente, digo enfrentamiento, puesto que es así como la prensa nacional nos lo presenta y es así también como lo vive buena parte de los salvadoreños.
La dirección del Frente en ningún momento corrigió al candidato cuando este afirmaba sus preferencias por el modelo brasileño y su rechazo de la política y métodos del presidente venezolano. Este rechazo nunca ha sido abierto y firme, siempre lo hizo de soslayo. Pero dejó claro desde la campaña que no era muy aficionado del ALBA. La dirección del Frente, repito, guardó ante esta posición y estas declaraciones, un silencio olímpico.
Pero no creo que Funes ignorara que el partido al que adherió para ser candidato a la presidencia, tenía su propia y antigua política exterior y que divergía en muchos puntos sustanciales de sus profundas convicciones. Esto al parecer no puso problemas ni a una, ni a la otra de las partes. Tal vez estas divergencias se discutieron cuando empezaron las tratativas y conversaciones para definir la candidatura y tal vez se llegó a un acuerdo. Los electores, tal vez ni los militantes de base, nunca supieron nada en concreto, ni de las negociaciones, ni si hubo un pacto de buena conducta y un acuerdo en donde se fijaran las coincidecias y las divergencias. Algunas divergencias, lo vuelvo a repetir, aparecieron durante la campaña. El que afirmaba sus posiciones o corregía las posiciones de algún miembro del equipo de campaña del Frente o de algún diputado, fue Funes. El Frente nunca contradijo a su candidato.
Deseo que este aspecto de la cuestión quede establecido con claridad meridiana. Pero también debe de quedar claro que en ningún momento el Frente afirmó que iba a renunciar a sus propios estatutos, una vez Funes en la presidencia, ni que iba a cambiar su propia política por la política del gobierno de Funes. En esto apareció sobre el tapete un tema de suma importancia, se trata de la separación del partido y del Estado. Sobre este tema se han expresado las dos partes, me refiero al FMLN, como a Funes. Incluso esto se ha reafirmado ya cuando Funes es el presidente en ejercicio. No hay pues amalgama entre el partido y el Estado.
Es de alguna manera lo que acaba de hacer Mauricio Funes al reafirmar que quien determina la política exterior del gobierno es el presidente en ejercicio. Lo que pasa es que en la situación nuestra, el presidente es miembro de un partido político, pero no comparte con él puntos esenciales de su política y puede presentarse casi como alguien a-político. Situación excesivamente paradójica, pues el presidente tiene su propio “grupo de amigos”, su “gabinete de colaboradores”, su propia ideología. Su partido, al que adhirió para poder ser presidente, lo vuelvo a repetir, le impuso al vice-presidente, que es un dirigente prominente del Partido. La Constitución no le impone a nadie renunciar a su partido cuando asume una función del Estado. Tampoco le puede imponer permanecer en él.
Pero ¿qué significa esta separación del partido y del Estado? En primer lugar es la no apropiación de los cargos estatales por los miembros de un partido, la ausencia del uso de los medios del Estado para fines partidarios y proselitistas (esto nunca se ha cumplido hasta hoy en El Salvador). Esto no significa tampoco que los miembros del partido del gobierno no puedan asumir cargos en el aparato del Estado. Se trata de no instrumentalizar el Estado en beneficio del partido, hasta el punto de llegar a una identificación de hecho.
Pero en lo político, en los aspectos políticos, ¿puede haber exactamente una separación neta entre el partido y el Estado? Pues creo justamente que la línea de demarcación es la independencia de los funcionarios, me refiero aquí a los empleados del Estado, como a los que han llegado a ejercer una función, entre estos últimos me refiero a ministros, directores de agencias paraestateles, diputados, etc. El caso de los diputados es particular, tal vez lo traté en otra ocasión con mayor profundidad.
Esto implica que las posiciones del gobierno, las posiciones estatales no se deciden en reuniones de las instancias de dirección del partido. Esto es lo que ocurría antes, hasta tal punto que el presidente de la república era el jefe del partido Arena y jefe del COENA. En este sentido se ha dado un paso hacia adelante.
Es esto lo que por el momento causa algunos problemas de convivencia entre Funes y Sánchez Cerén. Problemas que son exacerbados por los medios de derecha. La presencia de Sánchez Cerén en el Congreso Extraordinario del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no es oficial desde el punto de vista del Estado, no asiste en tanto que representante del gobierno, sino en tanto que miembro de la dirección de su partido. ¿Tiene derecho a hacerlo? ¿Hay algún artículo constitucional que le imponga al vice-presidente de no pertenecer a la dirección de su partido? Voy más lejos, ¿hay algo que pueda prohibirle al vice-presidente de hacer política, de defender en público sus convicciones? No, no creo. El problema ha surgido justamente porque Funes y Sánchez Cerén no comparten puntos importantes en lo ideológico, en la visión del mundo, en sus posiciones políticas en los asuntos internacionales.
Funes no puede poner cara de virgen ofendida, cuando escucha las posiciones de su jefe en el partido, cuando escucha al miembro de la Comisión Política de su partido expresar la política exterior de su partido. Pues de eso se trata. Funes al expresar sus posiciones al respecto, al decir que es él quien define las posiciones del gobierno está en su pleno derecho. Pero no ignora que cuando aceptó adherir al FMLN para ser candidato a la presidencia, asimismo aceptaba que el FMLN designara al vice-presidente, con su ideología, con sus convicciones, respetando los estatutos del partido.
Creo que tenemos que irnos acostumbrando a este tipo de enfrentamientos, de oposiciones. Salvador Sánchez Cerén, en tanto que vice-presidente no puede desviarse de la política definida por el presidente, en declaraciones oficiales, pero cuando asiste al Congreso de un partido hermano, cuando asista al Congreso de cualquier otro partido, en representación de su partido, está actuando como un hombre plenamente político, como ciudadano.
Es cierto que el FMLN no está obligado a enviar siempre en sus delegaciones a Sánchez Cerén, pero creo que las divergencias seguirán existiendo. Y a mi parecer, cada vez que el tiempo pase, cada vez que sea necesario definir nuevas políticas, cuando se vayan acercando las próximas elecciones, el FMLN mostrará, por lo menos es lo que se espera, su independencia del presidente de la república. Pues Funes en ese momento será un miembro de base del partido y no quien designe a nadie en el partido. También en esto se hará presente la separación del partido y del Estado.
No voy a entrar por el momento al fondo de las diveregencias.
si la cosa fuera solo de palabritas y retorica..
ResponderEliminarhay podiamos pasar dandonos paja añales..
PERO NO..
DON CARLOS..
LO QUE VIENE ES UN GRAN VERGAZELLO GUERRA...pues no se van a dejar los otros.
contimas los del norte, los halcones que les mientan esos de los poderes facticos.
y si funes o el fmnl no se llevan, a mi personalmente me importara poco, PERO..
EL FMNL AHUEVO QUIERE METER EL SOCIALISMO Y ESO NO ES BROMA.
dia a dia sus activistas se mueven como hormigas con ese fin, y ni saben ques socialismo.
es una dictadura, como las que usted ya conocio...al que no esta con ellos, minimo lo meten preso.
YA NO ES TIEMPO DE PALABRITAS..
ESTOS..
van a un choque frontal de trenes
y la geopolitica esta en medio de eso y esta ligado a honduras, mel zelaya micheletti..al alba, a todo pues.
ASI QUE SI FUERA DE PAJIARNOS CON LUCUBRACIONES..vergon fuera.
Y SABE..
TODOS SON HIPOCRITAS..
la oligarkia conspira dia a dia para su golpe..
EL FMNL
idem para su socialismo.
Y
LOS DEMAS PONEN CARA DE PUTA VIRGA,-asi dijo usted..jejeje traducido al castellano- cuando pasa algo.
no, estos nos quieren meter en un conficto regional, para ver como salen los poderes facticos mas fuertes...
y francamente yo no creo que el fmnl sea el ganador ni chavez...que ni imperio es.
es un pinche ciudadano que es presidente,y venezuela, ni el alba son imperios imperiales como los otros.
solo son trompa y propaganda.
PERO EN MEDIO DE ESO ESTAN LOS MILLONES DE GENTE PUEBLO...que vamos a sufrir por los pleitos de esos de poder...
ES PAJA COMO DICE EL ZOPE QUE QUIREN MEJORAR LA HUMANIDAD..
-ni uno ni otro-
pase un su buen dia..
Y UN PUÑO DE GENTE NO LO QUIERE MUCHO...
SI, SON LOS ORTODOXOS A ULTRANZA..
y usas sus viejos metodos de trabajo de hormiga par oponerse .
Lo de Sánchez Cerén no tiene nombre, que se recuerde que a los que ahora denosta dijeron en su ocasión que no se metían en las elecciones. Carlos él forma parte del gobierno, no es tan sencillo de decir ahora soy dirigente del partido.
ResponderEliminarYo creo que el Frente tiene gente que no sabe ni pizca del Marxismo, no lo entienden porque es un sistema que nunca se ha podido poner en la práctica, nunca ha podido explicarse, la teoría del precio, del costo, del valor no se pueden explicar.
El salvadoreño es liberal, sino sólo veamos como gusta de ser emprendedor, nada de colectivismos, Chávez está a punto de caer.
Claro los del otro lado son igual de nefastos como ese yugo que es ARENA un PRI corrupto y mercantilista.
Funes representa a la izquierda moderna que necesitamos. No más dinosaurios.
¿y que tiene de malo el socialismo? no entiendo porque en America Latina se sataniza el socialismo en cambio en Europa se le alaba y fomenta
ResponderEliminarprimero hay que investigar bien que es el socialismo antes de hablar...
en cuanto a lo de Funes y el FMLN: a nivel de Funes y la cupula del partido puede que se entiendan
pero:
es entre Funes y la militancia del FMLN, los que cuidaron urnas e hicieron pinta y pega en donde esta el problema, porque es en este sector donde esta la sensacion de traicion
"El sistema político es pluralista y se expresa por medio de los partidos políticos, que son el único instrumento para el ejercicio de la representación del pueblo dentro del Gobierno. Las normas,organización y funcionamiento se sujetarán a los principios de la democracia representativa."
ResponderEliminarEsa es la cancha marcada, la colada hay que hacerla entre el gobierno y el partido y me parece que el Estado incluye todo.
Las tàcticas electorares funcionaron y se consiguiò quitarle el ejecutivo a la oligarquia, habra que ejecutar la estrategia para llegar al ideal de sociedad que el frente aspira.
Mi modesta apreciacion es que las declaraciones de Cerèn son para los miembros, militantes y simpatizantes que ante tanta fustraciòn y contrapropaganda pierden el rumbo.
Don Carlos:
ResponderEliminarDe su interesante análisis sobre la relación entre el FMLN y el presidente Funes se puede establecer varias conjeturas sobre dicha relación que pueden ubicarse entre el drama, la política y la intriga. Digo esto porque creo que cuando se estableció dicha relación, es decir, cuando el Frente decidió llevar a Funes como su candidato, siendo que se trataba de un no militante, ajeno al partido debió haberse establecido unas condiciones básicas sobre las que ambas partes debieron haber acordado. El Frente sabía claramente como Funes pensaba y por su parte Funes también sabía la filosofía política del Frente, debió y debe de conocer los estatutos del Frente ya que se afilió al partido. Entonces, ¿Qué ocurre?, ¿Cuál es o puede ser la causa de las divergencias? ¿Será acaso que estamos tratando con egos inflados?, pero eso no es política, eso es juego de niños caprichosos y ahora ya estamos grandes y vamos en serio.
Más bien, se ocurre pensar, que se ha llegado a comprender por parte de ambos, que se usaron mutuamente, Funes usó al Frente para llegar a la presidencia ya que de otra forma no tenía ni habría logrado aglutinar un grupo sólido que lo apoyara y por su parte el Frente usó a Funes para acceder al poder ya que no tenía ningún candidato que pudiera oponerse a la maquinaria propagandística de Arena. Pero, ¿es acaso algo sorprendente descubrir que se ha sido usado, manipulado?, pero sí de eso se trata el juego político! Y una vez se entra a la cancha ya no se puede actuar como una prima donna, se vuelve uno un peón en el juego.
Las consecuencias de estas diferencias pueden ser o serían desastrosas para el país en particular y para la izquierda en general ya que si no se continúa ganado terreno
en las mínimas conquistas sociales, el pueblo salvadoreño va sufrir las consecuencias pues volvería a caer en garras de una derecha depredadora y vengativa. Esto debe de tenerse muy en cuenta pues el futuro del Frente depende de ello en gran parte ya que el futuro de Funes no puede tener mayor trascendencia en la del Frente a no ser que se convirtiera en un emulo de tony saca y pretendiera incidir en el destino del Frente, cosa muy dudosa.
Atentamente
Kijo-t