El editorialista de El Faro me ha dejado muy meditabundo. Realmente su artículo es un acertijo. Una crisis siempre es un momento particular, el resultado de algo que se ha ido acumulando para desembocar en una situación de grandes vicisitudes. ¿Es esto lo que ha pasado realmente en la Asamblea Nacional? Al leer a nuestro editorialista no ha cambiado radicalmente nada. Pues según sus palabras “los principales partidos políticos nos tenían ya acostumbrados a los chanchullos » y « ahora reiteran que a la Asamblea no llegan siempre ni los mejores ni los más interesados en el bienestar común ». Pensé que tal vez ahora acababa de pasar algo de inusitadas magnitudes y “los chanchullos” y la venalidad edilicia se había superado a tal punto que lo ocurrido constituía un cambio cualitativo en la situación nacional.
Nuestro cronista nos afirma que la «Junta Directiva se reconfigura asegurando cargos para algunos de los peores diputados, reconocidos por su incapacidad, por contar con algún historial de corrupción o por su defensa de intereses sectoriales». Le pregunto ¿Acaso no se trata en su arrasadora mayoría de las mismas personas? ¿Por qué ahora son el síntoma de una crisis política y hace una semana era la muestra de una estabilidad paradisiaca?
¿Los arreglos que tuvieron lugar son cualitativamente distintos a los que se realizaban antes, en los que partidos que tenía que desaparecer eran salvados por arreglos y compromisos, en donde la proporcional no tenía ninguna expresión y el presidente parecía un santo patrono encararamado en su altar?
Admito que lo que ha ocurrido en la Asamblea Nacional no le guste, parece que tampoco le ha gustado lo que hasta ahora ha ocurrido. Esto lo admito y lo comparto. Pero de ello no puedo concluir que el sistema político ha entrado en crisis.
A lo sumo se puede hablar de una recomposición. Mezclaron de nuevo la baraja legislativa y hubo un nuevo reparto de cartas. En este reparto, durante las últimas legislaturas los perdedores eran los diputados del FMLN, esta vez son los de Arena. Pero este cambio no aconteció políticamente en las dos noches de negociaciones, ni en la noche de la oficialización del repartijo, sino que ocurrió antes, en el seno de un solo partido político, que no ha sabido administrar sus conflictos internos. El desgarramiento de los doce diputados y la aparición en la Asamblea de un nuevo grupo hunde —por un período cuya dimensiones desconocemos por ahora— en una crisis de estrategia política a Arena, que se ve obligada a reconocer en los hechos el nuevo reacomodamiento político en la Asamblea.
Pero esto tampoco viene de ahora. ¿Acaso El Faro no tuvo la primicia de los pleitos internos en Arena para designar el candidato a la presidencia, de las reuniones secretas, de las opuestas tácticas? ¿Acaso El Faro no se dio cuenta que Arena perdió las elecciones presidenciales? ¿Esto acaso no lo hacía perder su principal asidero político y una fuente de financiamiento de su propaganda partidaria? ¿Acaso el origen de las divergencias en Arena sean totalmente ajenas a la derrota electoral?
Claro, esto no se le ha escapado del todo al editorialista, pues anota que los problemas de Arena han sido causados “por un conflicto interno de intereses mezquinos que no termina de tocar fondo”.
Pero El Faro sigue en su misma línea de equipar oponiéndolos diametralmene a los dos principales partidos nacionales. Critica al FMLN por hacer una apuesta “arriesgada” al entregarle “poder a algunos rivales políticos a la vieja usanza arenera”. Dice también que esta apuesta es “poco plausible”. El quid resulta aquí que el editorialista que sabe de los riegos y de lo poco plausible de la apuesta, no nos diga ni una pizca del contenido de la apuesta.
Hay un pasaje que no termino de entender: “El cambio de gobierno ha provocado un enorme cambio en todo el sistema político, menos en sus raíces, ahí donde era más necesario. La picardía, la indecencia y el chanchullo siguen siendo los principios que rigen el sistema político". Si son las raíces las que no han sufrido cambio, pues éste no puede ser tan grande. Y si los principios que rigen el sistema político siguen siendo los mismos, pues no ha habido ningún cambio. Que entienda el que pueda. Entonces ¿el cambio de gobierno no ha tenido ninguna incidencia en la vida política nacional?
He dicho que el editorialista no nos da el contenido de la apuesta y lo digo a pesar de que en una tentativa de explicación se enreda por su « inveterada imparcialidad ». Veamos, el riesgo de la apuesta es que el FMLN « ha alcanzado acuerdos que le pueden asegurar por lo pronto algunos votos para iniciativas propias y aumentado su margen de negociación con el Ejecutivo; pero lo hace con aliados en los que no se puede confiar ». Pero este riesgo es el mismo que corre cualquier partido que se meta en alianzas y a compromisos. Es tan cierto que nuestro editorialista no se da cuenta que el partido en el poder, que es como lo llama al FMLN, adquiere según sus propias palabras « un margen de negociación con el Ejecutivo ». Lo que significa que el FMLN no está en el poder. ¿Es este el análisis que hace El Faro? O sea que la apuesta arriesgada de su alianza con Funes tiene el mismo volumen, en principio, que lo que hace con los doce diputados del nuevo grupo. Lo digo, pues el partido del presidente necesita unirse con sus enemigos de antes y de poca confianza para tener mayor « margen de negociación » con el presidente que llevó al poder. O sea que el FMLN no puede confiarse en Mauricio Funes. ¿Es esto lo que dice El Faro? Pero esto nos lo dice después de que nos ha afirmado que el FMLN se comporta ahora que está en el poder como lo hacía antes Arena. ¿Cuándo vimos a Arena aliándose con otros partidos o fracciones de partido para tener “margen de negociación” con Cristiani, Calderón, Flores o Saca? Arena con sus aliados coparon todo el edificio del Estado. ¿Es lo mismo lo que ha hecho el FMLN?
Sobre los aspectos éticos poco plausibles de estos negociones no voy a entrar a discutir. De todos modos son el resultado de una correlación de fuerzas políticas actuales en el país. Digo y lo repito, actuales.
Pero me queda un detalle que hacer resaltar: según El Faro, el FMLN hace estas apuestas “demostrando que la política, en El Salvador, no se rige por principios, a pesar de toda la retórica expresada durante años en que su presencia en la Asamblea Legislativa, aún siendo la segunda fuerza más importante del país, fue intrascendente porque el PDC y el PCN le bastaban a ARENA para alcanzar mayoría ». ¿No les parece que hay un grave problema en lo que nos dice el editorialista? Nos dice que la actividad legislativa de la segunda fuerza política del país fue intrascendente, porque Arena no necesitaba de sus votos. Ahora el FMLN tampoco es mayoritarío, Arena sin su cisma hubiera podido paralizar al gobierno y a la Asamblea con sus antiguos aliados. Es esto lo que se evita temporalmente con el nuevo reacomodamiento. Nuestro editorialista juzga éticamente plausible que un partido que perdió las elecciones siga de alguna manera gobernando al país. Es precisamente esta correlación de fuerzas que ha sido temporalmente superada, lo que pone en dificultad a Arena y según el semanal El Faro también al presidente Funes que se acomodaba con un FMLN maniatado.
Según el semanal hay dos perdedores, a esto le llama crisis. Visiblemente no es de su agrado, ¿realmente será porque no es ético, porque el chanchullo sigue triunfando? Sinceramente, no, no les creo.
Muy ilustradora la disección que Usted hace del editorial de El Faro, se podría decir que va más allá de la mera semántica y se vuelve casi hermenéutica.
ResponderEliminarCreo que dejó en el tintero el análisis del último párrafo del artículo donde el editorialista nos dice que: “Sería una pena que el sistema político desaproveche esta crisis para ordenarse y limpiarse”, ¿pero, cuál crisis?, ya Usted nos demostró que no ha habido tal crisis, que nada ha cambiado. Pero, y qué es el sistema político?, no es acaso el reflejo del quehacer de los partidos políticos en sus avatares internos y externos? Esto nos hace pensar que los cambios que deberían ocurrir deberán ser en las estructuras internas de los partidos políticos, pero, continúa el editorialista, “Lamentablemente, los liderazgos tradicionales parecen haber pactado nuevamente siguiendo la costumbre, y dan los primeros pasos para desaprovechar esta oportunidad histórica”. Aquí la OPORTUNIDAD HISTORICA se refiere a la crísis que ya Usted demostró ser inexistente.
Atentamente
Kijo-t
Amigo :
ResponderEliminarTenga la certeza de que El Faro.net sigue la línea del CD.
Misma retórica : miedo de las extremas y necesidad de despolarizar el país con una solución centrista tipo...CD!
Al fin y al cabo Tio Dada Hirezi y sobrino Dada deben trabajar al unísono, no?
Estimado Kijo-t: Gracias por los comentarios y tus visitas.
ResponderEliminarEs cierto que me quedaba esa última frase. Gracias por completar mi artículo.
Estimado Palomudo: a la verdad ignoro cuáles puedan ser lo lazos de parentezco que unan a esas personas. En todo caso, anda muy mal el periodismo en El Salvador, pues mucha gente toma en serio a este semanal, considerándolo como un ejemplo. Realmente lo visito poco. Cada vez que lo hago, me sorprende ya sea el pedantismo de los entrevistadores, que insisten con ahinco en poner en contradicción al entrevistado y no que se descubra su pensamiento, su análisis, ya sea la superficialidad de los pretendidos análisis.
En el mismo número de esta semana leí el artículo que narra la noche de la votación en la Asamblea, repite como un motivo musical recurrente, la misma frase: en la que afirma que los diputados ya sabían lo que habían pactado, pero hacían como si no lo supieran. Esto lo dice seis o siete veces en el artículo. Este "periodista" ha de considerar a sus lectores unos absolutos imbéciles.
Es una basura, eso lo dijimos nosotros hace mucho. Ahora la gente sabe por qué tenemos a Raices y Colatino como referentes del periodismo independiente en nuestro blog.
ResponderEliminarNo llegan a periodistas, hombre, son reporteros chabacanos e impertinentes.
Saludes.
El jueves pasado Carlos Dada, hijo de Hector Dada del CD y ministro, insitía mucho en lo de crisis de los partidos políticos. Comparto el hecho que hay crisis en ARENA, pero no en los partidos políticos.
ResponderEliminarAl grado que les vale sorbete la ciudadanía y no aprueban una reforma a la ley de partidos políticos para quitarnos el yugo de la partidocracia.
También otro cuasi pueril es que el Frente no debiese negociar con los corruptos so pena de no tener principios, y no de gobernar se trata pues y tener gobernabilidad !
Creo que Carlos ha estado fuera un rato y anda perdido ! concuerdo que no ahonda en el tema.
El jueves pasado Carlos Dada, hijo de Hector Dada del CD y ministro, insitía mucho en lo de crisis de los partidos políticos. Comparto el hecho que hay crisis en ARENA, pero no en los partidos políticos.
ResponderEliminarAl grado que les vale sorbete la ciudadanía y no aprueban una reforma a la ley de partidos políticos para quitarnos el yugo de la partidocracia.
También otro cuasi pueril es que el Frente no debiese negociar con los corruptos so pena de no tener principios, y no de gobernar se trata pues y tener gobernabilidad !
Creo que Carlos ha estado fuera un rato y anda perdido ! concuerdo que no ahonda en el tema.
Trompudo, puesi, en esto estamos de acuerdo, El Faro puede satisfacer a los que están sincronizados con ellos ideológicamente. No obstante constatar esto no basta, para contrarrestar su conformismo.
ResponderEliminarLuis: No creo que la ley cambie mucho, mientras la ciudadanía, es decir la gente no se sienta ciudadano, con deberes y derechos de hacer política cotidianamente, metiéndose en lo que le importa, en el funcionamiento de la sociedad, los partidos políticos seguirán representando al conjunto de la sociedad, como les de la gana.
Por otro lado, no es porque Carlos Dada haya estado afuera del país un rato, que el hace ese tipo de comentarios, personalmente no se trata de un rato que estoy afuera, vivo afuera. Es fundamentalmente asunto de ideología, de convicciones, tal vez de intereses.
Hace un momento en 8 en punto, Carlos Dada intento explicar porque asemeja al frente con arena y viceversa, y creo que a todos nos dejo mas confundidos.
ResponderEliminarUna de las cosas que mas me llamaron la atención, fue que Dada menciona que el siempre anda queriendo saber las finanzas de los ministerios y Francisco Valencia, por joderlo, le dijo que debería hacerle un llamado al Ministerio de Economía que le entregue la información que necesita. Obvias razones que a todos nos causa gracia.