Déficit de viviendas

Jueves, 07 de Junio de 2007

Ricardo Santamaría, de FESPAD y María Eva Alvarado, de la Mesa Permanente de Mujeres Rurales. Foto: Iván Escobar Gloria Silvia Orellana Redacción Diario Co Latino Un déficit de 360 mil viviendas “adecuadas”, forma parte de los hallazgos de la investigación realizada por la Mesa Permanente de Mujeres Rurales (MPMR). Ricardo Santamaría, de la Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho, FESPAD, y la Mesa Permanente de Mujeres Rurales, presentó los resultados y hallazgos más importantes de una investigación sobre el acceso a viviendas dignas. Santamaría argumentó que si el Pacto de Derechos Sociales y Económicos enuncia que la viabilidad de obtener vivienda digna se basa en garantizar el trabajo, luego entonces, las mujeres rurales se encuentran en una situación de pauperismo histórico, sin que las políticas públicas impacten en esta situación. “Hemos encontrado que la política actual de vivienda, no ha garantizado la progresividad para superar el déficit de vivienda. Más de la tercera parte de los hogares es conducido por mujeres (502 mil, 831), lo que representa un 31.6% de un total de un millón 389 mil 941 hogares”, dijo. Además, “Hay mujeres víctimas de la violencia intrafamiliar , que se convierten en prisioneras virtuales del terror en sus hogares, debido a la falta de empleo estable que les permita adquirir, por sus propios medios, una vivienda, esto genera un impacto grave en su bienestar económico, social y personal”, afirmó. Señaló que los desastres naturales y desalojos forzosos, se convierten en amenazas perennes, para dejar sin hogar a miles de mujeres. “Consideramos que es fundamental que se inicie un proceso de profundización del análisis sobre el problema de acceso a la vivienda digna, por parte de las mujeres salvadoreñas, a fin de diseñar estrategias de trabajo en pro de la superación de la problemática”, indicó. Por su parte, María Eva Carrillo, de MPMR, instó a las autoridades legislativas a estudiar el anteproyecto de ley, para la vivienda. “Hace tres años lo presentamos y quisiéramos que se aprobaran leyes que beneficien no sólo a las mujeres, sino a todos los hogares que tienen ingresos menores a un salario mínimo. Sabemos que después de los terremotos de 2001, muchas agencias internacionales estaban interesadas en construir casas adecuadas, pero la gremial de constructores no permitieron este tipo de ayudas”, puntualizó.