El autor de este blog agradece la reproducción total o parcial de los materiales aquí publicados siempre que se mencione la fuente.

04 mayo 2009

Golpista venezolano acoseja a la derecha salvadoreña

Alejandro Peña Esclusa sabe mucho de democracia. De democracia representativa y de democracia participativa. No le gustan ni una, ni la otra. Le gustan los golpes de estado y también inmiscuirse en los asuntos de los salvadoreños.

En su sitio de “Fuerza Solidaria” acaba de publicar un articulillo contra la acción de un grupo de salvadoreños que interrumpieron las actividades de la Asamblea Nacional en protesta contra la elección de Ciro Cruz Zepeda al puesto de presidente de la misma.

En sus delirios antidemocráticos Peña Escluza considera que esta acción de un grupo reducido de activistas es una manifestación de la democracia participativa. Un periodista de El Diario de Hoy retoma algunas líneas del articulillo de Peña Esclusa, en las que repite sus conocidos estribillos antichavistas y anti-FMLN. Sin embargo no se atrevió a reproducir con todas sus letras lo que el mentor en guerra sucia y golpes de estado, insinúa en la última frase, lo cito:

“Afortunadamente, la “democracia participativa” –o dictadura del proletariado– apenas está comenzando en El Salvador, y los ciudadanos de ese país todavía pueden impedir que se imponga”.

Le pregunto ¿cómo pueden los salvadoreños impedir que se imponga el gobierno de Funes, electo en el 15 de marzo? Pues de eso se trata. ¿Le está aconsejando a la derecha su fracaso ejemplo de un golpe de estado? ¿Le aconseja a la derecha una guerra larvada y permanente conta el nuevo gobierno?

El golpista venezolano es revanchista. Su injerencia en nuestros asuntos fracasó, su método propagandístico de calumnias y de olfateos de bacinicas fue derrotado en las urnas salvadoreñas. El FMLN pasó a ser el partido más grande en la Asamblea y su candidato a la presidencia formará el nuevo gobierno.


Otro tipo de movilización

La derecha salvadoreña debería darse cuenta de que Peña Esclusa no es su mejor consejero, sus métodos son del pasado. La elección de Ciro Cruz Zepeda no augura nada bueno. Al parecer la derecha quiere continuar con el enfrentamiento global y no desea tomar en cuenta la nueva correlación de fuerzas en el país. Esta elección es una señal que le lanzan al FMLN, a Mauricio Funes y al pueblo. No creo que la mejor manera de contrarrestar esta ofensiva de la derecha sea ese tipo de acción comando en la Asamblea. El pueblo ha mostrado su fuerza en las urnas, en la celebración de la victoria, la marcha del Primero de Mayo.

Es cierto que la gente tiene que participar en el proceso, pero lo tiene que hacer masivamente, organizándose en sindicatos, en organizaciones de masas. Exigiendo que se tomen en cuenta sus reivindicaciones.

El golpista venezolano Peña Esclusa le tiene miedo precisamente a esta participación masiva de la gente. Desea desacreditar a la democracia participativa antes de que esta aparezca en El Salvador. En nuestro país no existen organismos de participación directa de la gente, en los cuales pueda expresar, discutir, derimir y decidir.

Nuestro pueblo tiene precisamente que desarrollar toda su inventiva en la creación de este tipo de organismos. Existen ya en muchos países verdaderos ejemplos de la democracia participativa, uno de ellos nos viene de Brasil, de Puerto Alegre: el presupuesto participativo. Se trata de un largo proceso popular de elaboración de los presupuestos municipales. En este proceso se recolectan las necesidades barrio por barrio. Se eligen delegados revocables a Consejos de Barrio, en los que se intercambian las opiniones y se debaten las prioridades, tanto de cada barrio como de la ciudad en su conjunto. Estas proposiciones se someten al Concejo Municipal, que es en última instancia quien decide de la repartición de los gastos. Pero la acción de los Consejos de Barrio no se detiene en esto. Se trata de organismos de control de la acción municipal.

Se trata pues de una manera de conjugar la democracia directa con la democracia representativa. Los concejeros adquieren en este tipo de acción mejor conocimiento de las necesidades de los ciudadanos y de la gestion de las obras. Su actividad en los Concejos Municipales no se reduce a apoyar las iniciativas del Alcalde, sino que a promover prioritariamente las acciones que han manifestado los ciudadanos como las más urgentes para las ciudades y los pueblos. La actividad del edil se enriquece y los ciudadanos ejercen directamente su derecho a deliberar y a decidir.

Esto es muchísimo más eficaz que la interrupción de las actividades de la Asamblea, pero al mismo tiempo exige mayor trabajo político y mayor consciencia. En estos Consejos de Barrio se aprende a discutir, a argumentar, a escuchar los argumentos ajenos y también a sopesar las ventajas y desventajas de una acción. Se aprende a valorar la ejecución de una obra. Y también se aprende que no todo se puede obtener de una sola vez. Porque en este tipo de democracia los ediles comparten con los ciudadanos la información sobre los costos reales de las obras. La acción del Concejo Municipal se vuelve transparente.

Es a esto que el golpista venezolano le tiene miedo. Pues con esto se ponen en pie las primicias de otro tipo de sociedad. Pronto volveré aquí mismo a relatar con mayor detalle la experiencia del “presupuesto participativo” en Puerto Alegre.

5 comentarios:

  1. El presupuesto participativo está considerado en el Código Municipal vigente. El asunto es que nunca lo echan a andar de verdad, ni nosotros lo exigimos:

    Art. 116.- Son mecanismos de participación ciudadana los siguientes: (7)


    a) Sesiones Públicas del Concejo; (7)

    b) Cabildo Abierto; (7)

    c) Consulta Popular; (7)

    d) Consulta Vecinal Sectorial; (7)

    e) Plan de Inversión Participativo; (7)

    f) Comités de Desarrollo Local; (7)

    g) Consejos de Seguridad Ciudadana; (7)

    h) Presupuesto de Inversión Participativa; e (7)

    i) Otros que el Concejo Municipal estime conveniente. (7)
    Saludos

    Victor

    ResponderEliminar
  2. Estimado Victor:

    Pues en eso reside la participación, en echarlo a andar. En exigirlo.

    No se puede esperar que esto venga de los ediles, pues ellos tienden a pensar que con la participación pierden parte del "poder". Desgraciadamente, los electos por el sufragio tienden a considerar la elección no como una delegación del poder, sino como entrega ilimitada del poder.

    Ellos consideran que el poder es su propiedad. Es precisamente en esto en donde se distinguen los verdaderos demócratas de los falsos. Los que se sienten representantes y los que se consideran los dueños. En esto no hay separación entre gente de izquierda o de derecha.

    Es cierto que los que promueven la democracia participativa son de izquierda. Pero lo importante es que nazca desde el seno mismo de la gente.

    Ningún cargo, por alto que sea, convierte al electo en el propietario de la función. Nadie puede remplazar al pueblo en el ejercicio del poder. Hasta hoy la democracia ha sido usurpada, por eso es necesario "democratizar la democracia".

    ResponderEliminar
  3. Anónimo10:21 a. m.

    Buen analisis, buen articulo. El pueblo debe estar informado, para que no caiga ni crea en las trampas sucias de arena.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Es comprensible, pero no aplaudible, esta acción de la gente que irrumpió en la Asamblea.

    Comprensible porque la gente está harta de tantas sinverguenzadas. Esto ha sido el colmo, Carlos. Cristiani está moviendo sus piezas y le vale madres lo que la gente diga.

    Se calcula que los mismo hará con la Corte Suprema de Justicia (ya eliminaron a muchos candidatos honestos, como Calixto Zelaya) y con la Fiscalía. Vos sabés que él lleva las de perder por aquello de la Banca vendida (de la cual sacó tajadas enooormes), el asesinato de los jesuitas, el narcotráfico, etc.

    La gente ve eso y no puede contenerse.

    Mira, te soy franco, aquí en El Salvador lo que hace falta es organización. Eso es palpable. Creo que el nivel organizativo de la gente, allá por los 70's y 80's, se perdió, pero debe recuperarse.

    Claro que eso no se hace de la noche a la manana. Fijate que yo soy de la opinión de que no es el gobierno de Funes el que debe organizar a la gente, ya que hay que separar el trabajo partidario con el de gobierno (seria un error, además de ser anticonstitucional. No hay que repetir las violaciones a las leyes en las que incurrió Arena).

    Lo que el gobierno de Funes y el Frente debe hacer, y lo hará, es aplicar la Constitución y las leyes laborales al pie de la letra, dándole el reconocimiento y el amparo legal que la organización popular necesita. Recordemos que bajo los gobiernos de Arena fueron bastante represivos con esto de la organización sindical. Un ejemplo te pongo : AGEPYM no tiene base legal, ya que Arena siempre estuvo contra la existencia de este sindicato de empleados públicos. Y AGEPYM tiene muchísimo tiempo de existir. Y a los sindicatos "pro-areneros" que están surgiendo, fijate que ellos ya tienen reconocimiento legal.

    Todo eso debe cambiar. El Frente como gobierno debe marchar de la mano con las luchas populares, antes que la derecha les coma el mandado y "acuerpen" las reinvindicaciones populares. Vas a ver que se van a aprovechar de eso.

    Va pues...A ver cuando venís a darte una vuelta por la Guanaxia.

    Saludos cordiales.

    ResponderEliminar
  5. Palomudo:

    Vos sabés que aquí, en este blog, he insistido en la participación activa de la gente, en su organización autónoma.

    De acuerdo con vos de que el gobierno y el partido no tienen que identificarse. No obstane el partido fue el que llevó a la presidencia a Funes. En esto pues ambos tienen responsabilidad uno respecto al otro y sobre todo con la gente, con el país. La gente tiene que organizarse y apoyar al gobierno contra los ataques de la derecha, que no van a tardar.

    Pero al mismo tiempo las exigencias populares no pueden ser determinadas únicamente por el ejecutivo, sino que por la gente misma.

    La situación es de lucha permanente. No creo que un objetivo inapelable sea cumplir la constitución. Mientras no se reforme en una dirección progresista (que no es lo que ha sucedido con los últimos votos de la asamblea reciente y que serán corroborados por la actual), es cierto que hay que cumplirla. Pero un gobierno que ha prometido el cambio en la sociedad, no puede sacralizarla. Esa constitución tiene muchos defectos y muchas limitaciones al desarrollo de la democracia. Es una constitución inspirada en doctrinas liberales.

    Sin cambiar de tema, Lorenzana ha hecho declaraciones que fueron publicadas en El Diario de Hoy, creo que tiene razón en lo que dice.

    Vos sabés, me gustaría mucho ir al país, pero uno no hace siempre lo que se le da la gana. Vivo en un mundo lleno de necesidades y la libertad en este mundo es proporcional a la solución de esas necesidades.

    ResponderEliminar

Todo comentario es admitido. Condiciones: sin insultos, ni difamaciones.