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22 abril 2009

El cambio en la sociedad

Nuestro país no se ha distinguido por ser uno de los más progresistas del Hemisferio. Al contrario somos un país reaccionario. Fuimos los únicos que borregamente mantuvo apoyo a los Estados Unidos en su guerra ilegal contra Iraq y envió soldados a ese lejano país, sin que estuvieramos en guerra con él. Las penas de encarcelamiento son exorbitantes y las agravaciones han llovido torrencialmente en estos últimos años. La sindicalización de los trabajadores es prácticamente perseguida por los patrones impunemente. Este derecho no se le reconoce a los empleados del estado, etc. Somos el único país que acompaña a los Estados Unidos en el rechazo de tener relaciones diplomáticas con Cuba. Somos uno de los raros países que no reconcen a la República Popular de China.


Pero este aspecto institucional no es el único. Pues existe otro que no podemos ocultar, es el trato social que le infringimos a nuestras mujeres. Son pocos los derechos que tienen los trabajadores, pero las trabajadoras son mayormente discriminadas en sus ventajas. Desventajas salariales con idéntica carga y responsabilidad laboral e idéntica calificación profesional. Las distintas humillaciones en el trabajo que padecen se han vuelto institucionales, manoseos abusivos de los superiores, irrespeto verbal e insinuaciones obscenas, estricta reglamentación del uso de los retretes, etc. Pero esta discriminación persiste afuera del trabajo. El trato de los pasantes con las mujeres es irrespetuoso, todo hombre se siente con derecho de volverlas objeto de miradas lascivas y de “piropos” de mal gusto. Las mujeres son víctimas de la violencia doméstica.


Ni qué hablar de la discriminación que sufren en nuestro país los homosexuales. Hasta tal punto que uno de los insultos preferidos en nuestro país que se dirigen entre los hombres es el de “maricón”. Algunos ignorantes piensan que la homosexualidad es una enfermedad y que esta puede ser hasta contagiosa.


En estos días, un diputado insiste en que se apruebe y se incluya en la Constitución la prohibición del matrimonio entre homosexuales. Esto me parece totalmente absurdo. Dada la discriminación de hecho respecto a los homosexuales, que su aparición pública es socialmente restringida y por no decir prohibida. Es cierto que existe cierta tolerancia en algunos medios, pero se trata precisamente de eso, de tolerancia. Pero desde el punto de vista del derecho esa insistencia es sobre todo estúpida, pues quieren introducir en la Carta Magna la prohibición de algo que no está permitido. En realidad, este diputado ha sentido que el balbuciente cambio en nuestro país en la política, pueda tocar también el de nuestras costumbres.


Creo que el partido que va asumir pronto el mando del poder ejecutivo debería ser más audaz en promover los cambios culturales. Desde siempre se han proclamado partido de vanguardia, pero en los últimos tiempos, se han ido adaptando más a la sociedad que intentar transformarla. Incluso respecto a este tema de la prohibición del matrimonio de homsexuales, según nos informa la prensa, podría usar esta ley como moneda de cambio. No es de esta manera que vamos hacia un cambio de mentalidades.


Y lo que es peor, se discute sobre algo que tiene en última instancia cabida en el Código Civil y no se aborda, ni siquiera se menciona en la Asamblea algo debió ser un estandarte de lucha del partido del cambio, la promoción de una reforma constitucional que permita el desarrollo de los derechos sindicales en el país. Por los menos que permita que las convenciones de la OIT puedan ser ratificadas. Creo que todavía queda tiempo. ¡Un esfuerzo, pues, camaradas!

2 comentarios:

  1. Anónimo4:57 p. m.

    Es una cuestión cultural por lo que los dirigentes del FMLN y la militancia de ese partido y en general toda la sociedad padecemos. Lo mas grave es que el fmln se pliegue a esa politicas conservadoras y reaccionarias.Hay mucha ignorancia, desgraciadamente el fmln no se preocupa por formarse científica y culturalmente, esos son lastres que vienen desde el origen de las organizacione que constituyeron el frente , organizaciones muy sectarias. Hay mucho por hacer en este paisito.

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  2. Si cuando trucutú se hizo famoso ya existían los diputados salvadoreños que tenemos :D momias retrógradas son esas. Ayer en una clase de Legislación empresarial hablabamos de lo atrasados que estamos en cuanto a la sindicalización en las empresas privadas, de todas las inversiones extranjeras que hemos perdido porque estas empresas vienen con buena disposicion y en sus paises de origen los sindicatos son una obligación, y aquí el gobierno les ha cerrado puertas bajo presiones de la ANEP. No podemos seguir así, yo se que 5 años son nada para cambiar tanto, de hecho se requiere una generación entera para que se vea algún progreso, pero hagamos el intento, es lo único que queda.

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