La actitud poco conciliante de la derecha (a pesar de las repetidas declaraciones de buenas intenciones) persiste en la Asamblea. El asunto del Fiscal General de la República, Félix Garrid Safie, es revelador en este sentido. Safie era el candidato de Arena. Y los diputados, como la dirección de Arena se hacían los sordos y ciegos ante los señalamientos repetidos de asociaciones y otros organismos sociales sobre las fallas en la acción del fiscal Safie. Se enfrascaron en reelegirlo, pensaron que su docilidad les iba a servir siempre, sobre todo después de su derrota electoral. De un día para otro, todo el mundo sabe las razones, el obediente fiscal cayó en desgracia.
No obstante el caso “Torres-Silva” vino a revelar su método, su doblez y su servilismo. La actitud de Safie respecto a Adolfo Torres: el encubrimiento de la llamada telefónica interceptada, su aprecición alcahueta respecto a la confabulación de Adolfo Torres con Roberto Silva, nuestro Fiscal General de la República lo hizo por la costumbre que tenía de tapar los trapos sucios de los dignatarios de Arena. Salvo que esta vez, el arreglo de Adolfo Torres con el diputado destituido concernía muy de cerca a otros personajes de Arena. El exdiputado Roberto Silva es sospechado de ser el instigador del asesinado de los tres diputados salvadoreños en Guatemala. Uno de esos diputados es el hijo del fundador del partido Arena y hermano de otro diputado. Pero esto se supo después. Todo se supo después. El guacalazo vino después y toda la mugre quedó a la vista.
Félix Garrid Safie pasó de idóneo fiscal a alguien poco frecuentable. Se quedó con los colochos hechos y algunos enemigos. Pero el puesto de Fiscal General de la Repúbica va a ser clave. Entonces Arena con muy poca imaginación y poca originalidad se vuelve a empecinar en elegir a su candidato, el suplente, Astor Escalante (tal vez por aquello de mejor malo por conocido que bueno que nos meta en bartolina). Las protestas sobre esta actitud son muchas. Ella ha llevado al incumplimiento del plazo establecido por la Constitución y como es corriente recurren al malabarismo leguleyo.
Pero el boquerón de la deuda pública sigue apareciendo, los sistemáticos atrasos en el pago de los subsidios, salarios no pagados en los hospitales y en otras dependencias públicas. En estos días ha aparecido otra deuda del Estado arenero. Los doce millones de dólares que le deben a sus propios lisiados de guerra. Se han tardado 21 mes. ¿Por qué? ¿Por “sentido humano”? Los lisiados tienen todo el derecho a protestar, a exigir el pago de esas pensiones. Ese gasto ha sido votado en el presupuesto. No hay razón para tardar tanto. ¿Por qué esperar que se tomen Catedral para que aparezcan mediadores? Ellos ya han manifestado varias veces, se han dirigido al gobierno. Y el gobierno arenero los ha ignorado. ¿Dónde está el dinero?
Saca dice que se buscan “alternativas de pago”. ¿Por qué alternativas? La obligación del gobierno es de cumplir con la deuda con los lisiados. ¡Ah, si tuvieramos una Corte de Cuentas! Ese dinero así como el de los salarios de empleados de los hospitales y de maestros de escuelas que sufren retrasos, no se hubiera desaparecido en gastos ocultos. "Las cuentas están sanas", repite Saca. ¿Cuántas bombitas como esta va a heredar el gobierno de Funes?
No pretendo simular extrañeza, pero... ha sido un saqueo descomunal.
ResponderEliminarBueno, sigue siéndolo.
Y me temo que lo será...
Solo espero que el nuevo gobierno no muestre indulgencia con todos estos actos de corrupcion, y que recuperen lo que por ley le pertenece al gobierno del pueblo.
ResponderEliminarEstos granujas han rascado de donde han podido.
ResponderEliminarSi hasta Mena Lagos dice que el partido Arena tiene una deuda de 10 u 11 "melones" de US dollares.
Eso ya parece canibalismo; o una especie de gusanos que se hartan hasta su propia madre Arena, pues yo suponia que por lo menos tenian un mínimo sentimiento de respeto y no eran capaces de robarle a su propia "casa matriz".