El título del artículo que voy a comentar es aranero, viene en la Prensa Gráfica y comenta el próximo viaje del candidato a la presidencia del FMLN, Mauricio Funes, a Washington. He dicho aranero y no arenero, ¡enfin! He dicho también comenta y no informa. El periodista Amílcar Mejía tiene perfecto derecho a comentar, a tomar posición, a definirse. Pero no tiene derecho a hacernos trampa. No le imputo el título, pues generalmente es de la responsabilidad de la redacción. No tengo en mente cuál fue el título de la PG, cuando nos comunicaba la reciente visita del presidente Saca a su mentor, Jorge Bush. No creo que haya sido "Saca pide a Bush intervenir en nuestros asuntos internos". Tal vez pudieron haber titulado "Saca vuelve a Washington a rendir pleitesía", algo por el estilo, que hubiera coincidido mucho con la verdad. Pero estoy seguro que no fue así.
Resulta que dentro del cuadro propagandístico de ARENA y de la prensa a su servicio, Funes y el FLMN tienen imperativamente que ser "anti-norteamericanos". Tienen obligatoriamente que profesar un odio visceral hacia los Estados Unidos y anhelar profundamente romper relaciones con esa potencia. Y como ellos repiten tanto esta mentira, que se les ha convertido en postulado. Y si Funes viaja para encontrar a un funcionario del Departamento de Estado, no puede ser sino que para coquetear y de pasada perder realmente su alma y dejar de ser lo que es.
Pero voy a hacerles notar una detalle muy capcioso. Desde el primer párrafo el periodista nos dice que el Frente es "uno de los más críticos de la relación de El Salvador con ese gobierno" (el de los Estados Unidos). Se puede entender que el Frente no está de acuerdo de tener relaciones diplómaticas y económicas con los Estados Unidos. Pero también que el Frente no está de acuerdo con el tipo de relaciones que se mantienen con el gobierno de los Estados Unidos. La primera interpretación es a claras vista una mentira. Nos queda pues la segunda posibilidad. Pero aquí también se miente, pero un poco más sutilmente. Pues en lugar de decir que el Frente es crítico con la política exterior de los gobiernos areneros, el simplifica y dice de El Salvador. Pero también los que no estamos de acuerdo con Arena y sus gobiernos, somos El Salvador. No se trata pues de una crítica ciega o inmeditada. En realidad se critica la política de sumisión de los gobiernos areneros a los mandatos del gobierno de los Estados Unidos. El hecho de desear relaciones equilibradas, mutuamente beneficiosas no es ningún oprobio, es lo que lógicamente se puede esperar de un futuro gobierno, pues esta sumisión nos cuesta muy cara y de alguna forma hiere nuestro orgullo nacional.
El periodista se ha olvidado que el mismo Handal tuvo contactos directos con funcionarios y senadores de los Estados Unidos. Así que nos insinua que las afirmaciones del diputado Sigfrido Reyes son meras alegaciones y que esta visita de Funes constituye un verdadero giro de la posición del Frente.
Al final viene un "sin embargo" muy sintomático. Pues para demostrar de que sí ha habido un viraje alude a un hecho que, en cierta medida, es una tardía confesión. Pues nuestro periodista reconoce la brutal ingerencia de los Estados Unidos durante la guerra civil. Y era normal que el Frente, parte beligerante se opusiera con todas sus fuerzas a la intervención imperialista. Y luego, como si esto fuera un crimen de lesa majestad, arguye que el 11 de noviembre pasado, Funes criticó al gobierno de Saca su política de sumisión. Nuestro periodista ha olvidado que es la mayoría de salvadoreños que reprobamos el envío de soldados salvadoreños a una guerra que no es nuestra. Ha olvidado que el mismo arzobispo ha exigido que cese el envío de soldados a Iraq. Y que el TLC lo votaron en un madrugón y algunos diputados de derecha reconocieron que ni siquiera habían leído el texto que votaron. Y que los resultados nefastos de ese Tratado se manifiestan cada vez más y en detrimento de la gente más debilitada por la política arenera.
En realidad, el titulo si puede imputarse a Amilcar Mejía pues él es el editor de la seccion politica de La Prensa. Y si, el como otros periodistas ha mostrado en otras ocasiones, de que color es su plumero.
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