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14 diciembre 2007

Arrullos presidenciales

Francamente no tenemos suerte nosotros los salvadoreños: nuestro presidente nos cuenta cuentos para arrullarnos y para que nos durmamos tranquilos, nos pinta en sus discursos un país de sueño, un país de maravillas. Recientemente trató de embeleñarnos, ante sus colegas centroamericanos, con sus repetidas mentirillas, asegurándonos de que todo marcha bien y que hasta la delincuencia está disminuyendo gracias a la "modernización" de nuestra legislación y algunas actividades preventivas y que será necesario aumentar el número de prisiones... Bueno, nuestra mala suerte es que la realidad la tenemos enfrente y que el presidente Saca por muchos esfuerzos que haga por aturdirnos, no lo logra. La criminalidad es nuestro pan diario de cada día y la modernización legislativa ha sido simplemente declarar terrorismo las protestas populares, aumentar demencialmente las penas de cárcel y profundizar el carácter represivo de las instituciones encargadas de velar por el orden y la protección de los ciudadanos.
Me han contado que cuando nuestro presidente era locutor deportivo confundía el corner con un penalti... No debe extrañarnos pues que ahora nos diga que el acento mayor de su política contra le delincuencia ha sido la prevención y que modernizar la legislación es contradecir los convenios internacionales de la protección de menores. Su ley anti-maras es una copia embadurnada de agravaciones de la ley anti-maras de su predecesor arenero. Esta última fue declarada inconstitucional, tardíamente, pues el supremo órgano judicial se acelera en sus fallos únicamente cuando es urgente complacer al Ejecutivo, de lo contrario duermen. Al parecer sólo a ellos les hace efecto el beleño presidencial.
El futuro candidato a la presidencia de Arena, el ministro Figueroa, tuvo en la misma ocasión un raciocinio (perdón que me exprese de esta manera) muy curioso: al parecer no decretan veda sobre las armas de fuego, pues no cuenta con los medios para aplicar la ley. Pero el crimen tampoco se puede impedir, ¿debe ser admitido entonces? La posesión de armas de fuego debe de ser estrictamente limitada y reglamentada. Su circulación e importación en el país debe de ser drásticamente disminuida y debe agravarse de impuestos que sirvan para la prevención.
El precandidato Figueroa le niega el derecho a los diputados frentistas de proponer la veda de armas, porque dice no votaron el endeudamiento que el Ejecutivo exigía. Tienen derecho a criticar... No, esto es demasiado. Tienen derecho a hablar los que están de acuerdo con Saca y su principal ministro.

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