La
invitación a un debate sobre la “refundación de la izquierda”
implica que se da por inaceptable la postura de la caducidad de la
oposición entre la “derecha” y la “izquierda”, una de las
tesis fundadoras de la ideología de Nuevas Ideas. También se sienta
que ni el FMLN, ni los otros partidos responden a las exigencias
actuales que deben caracterizar a un partido moderno de izquierda.
Este segundo punto arrastra algunos presupuestos que no son
explícitos, que aún no se enuncian y que realmente son el meollo
del mismo debate.
Por
mi parte no se puede enunciar todavía cuáles deben ser esas
exigencias. Para que no sean simplemente decretadas, es menester que
la historia de estos últimos cuarenta años sean pasados por el
tamiz de la crítica. El período que propongo es largo y tal vez
haya quien se sorprenda que proponga colar y volver a colar lo que
hemos dicho y sobre todo sentido sobre la guerra que para muchos fue
de liberación nacional y para otros apenas vieron en ella una guerra
civil por el poder.
Algunos
analistas han afirmado que el resultado de las elecciones
presidenciales del tres de febrero cierran un ciclo y abren una nueva
era. Estén o no en lo cierto, no se puede negar que la situación
política creada por el tres de febrero contiene, por primera vez,
dejar afuera del poder Ejecutivo a los dos partidos que
protagonizaron tanto la guerra como la posguerra. Entra al poder una
nueva formación, me refiero a Nuevas Ideas, no a GANA, aunque
todavía no se sabe en qué proporción va a disfrutar del triunfo de
Nayib Bukele. Este punto tiene más visos de una análisis
periodístico que histórico, algunos se apresuran a dar por muertos
definitivamente a ARENA y al FMLN. Me inclino por cierta prudencia en
estos vaticinios. En todo caso no debemos caer en adivinaciones
azarosas.
No
obstante algo que me parece indudable es que la situación política
actual es el resultado de un proceso que se inició no con el
aparecimiento de Nayib Bukele en la palestra política, pues bien
pudo ser otra persona, otro partido claramente identificado con la
derecha o la izquierda. El desgaste político de estas dos
organizaciones, ARENA y FMLN, se ha vuelto palpable y lo que aún
resulta más evidente es el rechazo en gran parte del electorado de
ambas formaciones. Al respecto analistas han dicho que los votos en
favor de Bukele son sobre todo de rechazo de estos partidos y que su
campaña no fue propositiva, sino que crítica y acusadora del
sistema vigente. Creo que es necesario destacar que el equipo de
Bukele supo llevar adelante una campaña muy inteligente y astuta. O
sea la situación actual resulta de procesos socio-políticos que se
iniciaron más o menos hace cuarenta años.
Nuestra
actitud respecto a la guerra no ha sido de análisis de su inicio, de
su transcurso, de su conducción y de sus resultados. Por lo general
se ha vuelto a contar lo que paso, hemos hecho una especie de escueta
historia evenemencial1
Las actividades y combates diarios, pequeños pero que fueron el
vivir de muchos guerrilleros descansa ahora en las borrosas memorias
de los protagonistas, lo que se retiene son las grandes ofensivas y a
su par las tentativas de negociaciones, los encuentros entre
beligerantes hasta la conclusión de los Acuerdos de Chapultepec. No
se ha analizado el real cambio de objetivo de la guerra, es decir ya
no más la victoria (juzgada imposible), ni la toma del poder por las
armas, sino que la conclusión de la guerra para obtener
participación en la vida política electoral y constituirse en
partido político.
Han
quedado en suspenso analizar críticamente la alianza y luego la
unión de organizaciones que abordaban la lucha armada de manera tan
diversa, incluso una organización que entró con el propósito de
terminar con ella. Esta alianza supuso un acercamiento de rivales que
ocultaron para sí las divergencias tanto tácticas como
estratégicas, estas divergencias no fueron nimias, al contrario eran
importantes y se mantuvieron en profundidad como en la superficie,
llevaron a fracasos y a acontecimientos trágicos a lo largo de toda
la guerra. Es natural que ante acontecimientos de este tamaño, tanto
los protagonistas como los narradores tengan un discurso que
distingue en primero la hazaña, lo heroico y resalte como gloriosas
algunas personas. Este discurso tiende a volverse apologético y
pierde objetividad. No obstante muy rápidamente incluso este
discurso apologético desapareció, reapareciendo apenas en los actos
de conmemoración. Se le dejó a la prensa y sobre todo a la derecha
dar su versión de la guerra y su interpretación. Hay otros temas
que pueden abordarse para el profundo análisis de la guerra y para
ir sacando lecciones políticas de su historia.
También vale la pena, aunque esto va pegado a la guerra, todo el proceso de negociaciones, los objetivos, los protagonistas, tanto internos como externos, las injerencias y su peso real en la conducción de la guerra y sus resultados
También vale la pena, aunque esto va pegado a la guerra, todo el proceso de negociaciones, los objetivos, los protagonistas, tanto internos como externos, las injerencias y su peso real en la conducción de la guerra y sus resultados
Evaluar
a conciencia estos resultados, el uso que se les dio y todo lo que
quedó en simple posibilidad. En esto no se puede dejar de lado los
cambios que se dieron en el terreno internacional. Estos cambios y la
situación creada no tiene que verse a partir de la conducta concreta
y real del FMLN y su discurso ideológico, sino que verlo de manera
objetiva para encontrar las pistas que nos conduzcan a escudriñar
todo aquello que condujo al fracaso. Este último vocablo duele, pero
es el que mejor nombra lo que ha ocurrido. Lo que ha ocurrido no en
las últimas elecciones, sino que en la vida económica,
social
y política de nuestro país en estas últimas décadas.
Es evidente que aquí apenas he comenzado a señalar temas que conciernen la historia, pero hay otros temas de carácter estratégico a los que todavía no he aludido. Por ejemplo cuáles son las tareas que le asignamos a este conglomerado social que llamamos “izquierda”. Estas tareas suponen medios, medios materiales y conceptuales. También urge que sepamos de qué está compuesto este conglomerado, de qué personas, de qué ideas, de qué objetivos, etc. Estos temas traerán profundos debates ideológicos, surgirán oposiciones e incluso contradicciones. Si evitamos los segregacionismos, los estigmas, las diatribas, el debate nos puede conducir a soluciones concretas. Tenemos de alguna manera que aprender a discutir, a deliberar, a argumentar, pero tenemos también que empaparnos de sinceridad, por consiguiente no callar lo que pueda molestar. .
1Debe
entenderse por «historia evenemencial» al relato que se
contenta con expresar y describir en forma textual los hechos y los
sucesos retenidos, situándolos en la cronología que corresponda, y
articulándolos como causas y consecuencias; o sea, la «historia
evenemencial» es la cáscara de la historia, es la explicación
superficial de la historia. Esta expresión «histoire
événementielle» fue introducida por el sociólogo francés
François
Simiand (1873-1935), y es definida como la concepción
simplificada de la historia, que tiende a eliminar la causalidad
estructural del devenir histórico, ya que reemplaza la explicación
profunda por la simple filiación y seriación de los
acontecimientos.
He tomado esto de Wikipedia.
Pues lo primero: no creo que Nuevas Ideas vaya a estar en el Ejecutivo, ni de manera oficial ni de manera oficiosa. Los "emisarios" de Bukele ni se acercan ya a las reuniones del movimiento Nuevas Ideas y el único que medio jala la carreta es el vendido del Dago. Los que estarán en el Ejecutivo será esa secta alrededor de Bukele con GANA. Yo tampoco doy por muertos al FMLN y ARENA. La gente dio un voto de repudio a esos dos partidos y Bukele ganó por default. De la misma manera la gente le puede dar un voto de repudio a Bukele en el 2021 si la caga...y eso de cagarla le es casi obligatorio pues el FMI exigió cortar ya el asistencialismo del FMLN y aumentar impuestos. Además, el pedigrí de la recua de corruptos alrededor de Bukele es negro y tenebroso, y van a llegar con perra hambre de robar de a galan.
ResponderEliminarPor otro lado, ya te diste cuenta que el Facebook borró de raíz los videos y publicaciones del gordito José J. García que desde Los Angeles le tiraba recio a Bukele. Es una prueba más de que en las redes y google hay mano de la embajada apoyando a Bukele. Conque le borraron artículos a la UCA, ya no digamos a un ciudadano común. Y así van bloqueando y borrando otras cuentas. Esperate que Bukele maneje el OIE: va a publicar via terceros chismes sexuales o cualquier babosada de diputados. Eso le servirá para que el pueblo de pendejos se deleite mientras él hace de las suyas. Habrá mucho circo y nada de pan.