El autor de este blog agradece la reproducción total o parcial de los materiales aquí publicados siempre que se mencione la fuente.

06 marzo 2018

La tarea es crear otra cosa

Al contrario de muchos de los que escriben y afirman que la cúpula efemelenista debe de recapacitar, que tiene que cambiar de actitud, de devolverle a la gente la esperanza y luchar con ella, debo decir que no estoy de acuerdo con este este discurso. Ellos iban al precipicio con los ojos abiertos y al caer en él sabían que arrastrarían en los peñascos al pueblo que lo apoyó incluso en sus derivas derechistas. Esto para expresarme de un modo figurado. Pero no pueden cambiar, lo han mostrado durante estos últimos 25 años, no se trata solamente de los años pasados en el poder ejecutivo. Estos años han sido la consecuencia de lo que precedió: falta de comunicación con la gente (durante años ni siquiera crearon un órgano de prensa, de radio para hablarle a la gente), no tuvieron reflexión colectiva (ni siquiera convocaron en tantos años a un congreso, el único fue ya en el poder y fue una payasada, en el que no hubo debate, parecía una misa con muchos amenes en coro), abandonaron y desmatelaron las organizaciones de masas y con ello las luchas reivindicativas por mejoras concretas. Su discurso fue siempre el mismo, repitiendo consignas en las que ya no creían y que consideraban inaplicables y caducas. Es eso lo que causó este desgobierno, fue eso lo que motivó que no pudieran aprovecharse del desgaste casi natural de ARENA en el poder y tuvieron que recurrir a un oscuro personaje como Funes, simplemente porque no era del FMLN, porque ellos no pudieron en ningún momento granjearse la confianza y la simpatía de la mayoría del pueblo.

Como también abandonaron la lucha ideológica le dejaron el campo libre a la derecha para que impusiera la interpretación de la guerra, de la historia que se acababa de vivir. Por las mismas razones mucha gente les tenía miedo y para sacarse ese miedo se pusieron la máscara Funes y aceptaron ellos la realidad Funes, un hombre con ambiciones personales y aconsejado por el FMI y la Banca Mundial. Y cuando se dieron cuenta que ya podían ir a las elecciones sin disfraz salieron diciendo que su verdadera cara no era la que hasta entonces habían mostrado, que no tenían intenciones de cambiar la sociedad, que el socialismo era para el futuro, para un futuro lejano, tan lejano que se volvía utopía, irreal. Esta gente no puede recapacitar, no se puede pedirles que cambien, no se puede confiar en ellos, no se puede tener ninguna esperanza en ellos.

Entonces debemos asumir que la tarea es crear otra cosa, afuera de ellos, afuera del FMLN. Y esa tarea es de todos.

Una palabrita sobre Bukele. El es una máscara, sus denuncias cuando aún era miembro del FMLN eran las mismas que hacía mucha gente, se vistió como el que representaba a esas protestas, pero no emprendió nada realmente que permitiera iniciar algún cambio desde el interior. La más grave acusación de Bukele fue que la cúpula abondonó los « antiguos ideales ». Lo decía así, pero en esos « antiguos ideales » cada uno metía lo que quería, nunca se puso a enumerar cuáles eran, nunca se le oyó en concreto qué fue lo que se abandonó. Es lo mismo que hace ahora con sus "nuevas ideas", cada uno puede venir con su tanate de ideas, no importa su ideología de derecha o de izquierda. Todos somos iguales, dice. Y lo que ha deseado y sigue ansiosamente deseando es ser candidato a la presidencia. Con esas intenciones entró al FMLN y se mantuvo en él. Cuando se dio cuenta que no le iba a pasar lo mismo que a Funes, que le propusieron que jugara el papel de Ortiz pues dijo que ese puesto era para inútiles, los que deseaban jugar el papel de florero. Su llamado al voto nulo fue casualidad, fue porque en el mitín de San Miguel la gente gritó esa consigna y como buen demagogo pues la asumió. Y tal es que no lo pensó antes que cuando un periodista le pidió cuentas sobre esa posición su respuesta fue cantinflesca.

Muchos hablan de que se le dé la espalda a las cúpulas partidarias y al mismo tiempo nos invitan a seguir a un caudillo que no aclara nada y que de seguro, esto es muy seguro, no tiene la capacidad para exponer en qué consiste su programa, su propia ideología. El tiene una pericia indudablemente, sabe hacer publicidad y empaquetar productos. El nos vende ahora una persona, la suya, en un paquete muy atractivo, brilloso.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Todo comentario es admitido. Condiciones: sin insultos, ni difamaciones.