El impacto que tuvo en el mundo, pero sobre todo entre los comunistas, el
Informe Secreto al XX Congreso del PCUS (de Nikita Jruchov), fue estremecedor. Muchas fueron las
consecuencias, muchas cosas cambiaron y otras desgraciadamente perduraron.
Aunque la situación en general había cambiado. Muchas cosas se emprendieron
entonces, desde finales de los años cincuenta e inicios de los sesenta. Había
que salir del estalinismo. Es hasta estos momentos tan cruciales que Lucien
Sève remonta en su libro “Aliénation et émancipation” para encontrar el origen
de las reflexiones en torno a la alienación.
Aunque la principal disputa no se produjo entonces entre Louis Althusser y Lucien
Sève, sino que entre estos dos filósofos y Roger Garaudy. Cada uno a su manera
y a partir de sus posiciones.
Roger Garaudy era entonces miembro de la dirección del PCF (Partido
comunista francés). Hasta los años cincuenta como la mayoría de los
intelectuales comunistas aprobó sin mayor crítica las posiciones doctrinales
del estalinismo. Pero después del famoso XX Congreso muchos iniciaron una
especie de “aggiornamento” ideológico. En este contexto Garaudy publica “Perspectivas
del hombre. Existencialismo, pensamiento católico, marxismo”, París, 1959. En
este libro el autor postula que el punto de partida de la crítica de Marx es el
hombre y que el análisis del trabajo alienado constituye el núcleo de esta
crítica y que por consecuencia “los Manuscritos de 1844” pueden ser
considerados como el “acta de nacimiento del marxismo”.
Louis Althusser publica en 1965 dos libros que no son solamente una
respuesta a Garaudy, sino que dos piezas importantes en el pensamiento
marxista: “Por Marx” y “Leer El Capital” (libro escrito con Étienne Balibar,
Roger Establet, Pierre Macherey y Jacques Rancière). En ellos Althusser ataca
el “humanismo ecuménico” de Garaudy que se basa en una concepción errónea del
concepto “hombre”: una abstracción especulativa. No, la crítica de Marx no
parte del “hombre”, al contrario ella barre “toda antropología filosófica para
producir un materialismo histórico pensado en términos conceptuales de manera
radicalmente diferente —modo de producción, superestructuras políticas,
practicas ideológicas—…”. Pero sobre todo Althusser proclama que los “Manuscritos
de 1844” no son el “acta de nacimiento del marxismo”, se trata de un texto “todavía
filosófico”, hay que tomar este adjetivo “en la misma acepción contra la cual
Marx marcará una condenación sin apelación”. Por consiguiente es imprescindible
concluir que “El Marx más alejado de Marx es precisamente ese Marx”. (Citas de “Por
Marx”).
Los que han leído a Althusser saben que es quien ha desarrollado y
demostrado el cambio radical que se opera en el pensamiento de Marx y Engels a
partir de su “Ideología Alemana”. Es suyo el término “corte epistemológico” que
introduce en este contexto.
Sin embargo Althusser declara que la alienación no es un elemento central
del pensamiento marxiano, justamente es lo contrario, se trata de una de esas categorías
de ascendencia hegeliana y feuerbachiana que perpetúan en el joven Marx las
ilusiones del “humanismo filosófico”, es uno de esos conceptos ideológicos premarxistas,
de los cuales hay que despojarse a fin de elevarse a una verdadera crítica de
la economía política y que por demás, de manera ejemplar, “desaparecerá” por
completo en El Capital (en “Por Marx”).
Estos dos puntos van a constituir un terreno de encuentros y desencuentros
entre Althusser y Sève. Encuentros sobre todo en su común oposición a los
postulados de Garaudy, contra ese “humanismo teórico” y su eclecticismo. Muchos
conocen el vuelco hacia el misticismo y otras posturas de Garaudy, que tras sus
“conversiones” al Islam y al espiritualismo hindú, ha coqueteado con el “negacionismo”.
A mi modo de ver las discusiones entre Sève y Althusser son de mayor
interés. Estas tornan alrededor de los conceptos marxianos de “esencia humana”
y de alienación o enajenación. En castellano existen estos dos términos, en
francés existe sólo “aliénation”. Nuestra ventaja es que en enajenación
encontramos la misma raíz de ajeno
que completa el paradigma conceptual que usa Marx en alemán. Sobre esto voy a
volver cuando resuma el estudio terminológico marxiano que realiza Lucien Sève
al respecto.
El primer tema sobre la “esencia humana” no lo voy a tratar aquí en estas
reseñas-resúmenes. En este terreno hay un acuerdo sobre el rechazo necesario
del concepto “hombre” y del corolario “humanismo”. Sève y Althusser discrepan
sobre la interpretación de la VI tesis
de Marx sobre Feuerbach, el concepto de esencia
y otros puntos adyacentes. Voy a dedicarle posteriormente algunos artículos
a este tema, sobre todo que se trata de un tema mayor de la filosofía.
En el próximo artículo voy a tratar de la alienación en los “Manuscritos de
1844” según lo expone Lucien Sève en su libro y sobre la discusión entre Sève y
Althusser a este respecto. Agregaré que Sève menciona a Henry Lefebvre para
reconocer que a pesar de la ausencia en los textos marxistas de la época
estaliniana del término “alienación”, este filósofo le dedica al concepto mucho
espacio en sus estudios antes de los años cincuenta.
Por el Marxismo Leninismo Revolucionario una
ResponderEliminarsugerencia politica a Don Carlos Abrego.
Escriba mejor de Lenin o Salvador Cayetano Carpio Comandante Marcial,Ho Chi Ming,Mao,Che
Guevara,Nugyen Giap,los referentes de revolucion
;pero esto de Nikita Jruschov es revisionismo y
el era Anti comunista y Anti socialista.
El error de Stalin es haber dejado entrar al partido bolshevique a los Anticomunistas y a los Antisocialistas,un secretario general tiene que ver cual la mentalidad de los miembros partido.
Otro error,fue lo de la construccion en un solo pais el socialismo una vision de nacionalismo y por esto otros partidos comunistas de nombre PC
solamente pasaron en elecciones y el voto.
No hubieron "CAMBIOS" en el Informen del XX congreso del PCUS,solamente fueron retrocesos.
Es como que se hablara de "cambios"de Gorbashev
la PEROSTROIKA O GLASNOV,esto es Anticomunismo y
es Anti socialismo,estan los hechos historicos.
Ese anónimo del comentario anterior es el prototipo del estalinismo que aún muchos fanáticos enarbolan. Tremendo trabajo ideológico queda por delante para educar a las nuevas generaciones de revolucionarios, porque esos viejos seguidores de cultos a personalidades de cualquier tipo ya son casos perdidos.
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