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28 mayo 2007

Alturas y bajezas

La derecha realmente tiene culillo[1]. Para que el editorialista de La Prensa Gráfica (26 de mayo de 2007), David Escobar Galindo, quien representara a la dictadura durante las negociaciones, se tome el trabajo de alertar a la burguesía salvadoreña y a los gobernantes actuales, de que “es mejor prevenir que lamentar”, explicándoles que aquí puede pasar lo que está pasando en Venezuela y Bolivia, para ello, digo, es necesario que “el fantasma del comunismo” recorra Nuestra América y los tenga espantados.

No obstante su editorial no trae ningún consejo práctico para nuestros gobernantes, ni para la burguesía, se trata más bien de un ejercicio de exorcismo, en el que nuestro bardo alardea de vacuidad y de una ostentosa liviandad. Afirma, pues no puedo decir que demuestra o arguye, que las aspiraciones populares son meras ilusiones, —más abajo dirá "sueños recurrentes"— pues “por las condiciones históricas prevalecientes, es inmanejable, y ni siquiera instaurable, cualquier forma de “revolución antisistema”.

A partir de este conjuro —no me atrevo a llamar la frase postulado— se lamenta, llora o solloza, que los régimenes que tratan de promover estos “nuevos impulsos” han tenido que conformarse a “las reglas competitivas del régimen democrático”. Deduzco que les reprocha tanto a Hugo Chávez como a Evo Morales que hayan accedido al poder a través de las urnas y que no hayan roto de un tajo con la dominación de las leyes capitalistas. Agrega, no obstante que estas reglas son torcidas y estiradas, aun por aquellos “que vienen bogando paradójicamente en ríos de dinero” (sic). La paradoja reside en que a pesar de “bogar” en riquezas quieran ser revolucionarios..., me imagino. La revolución es asunto de chuzma pobre y haraposa, claro que aquí le estoy prestando a Escabar Galindo el lenguaje de su colega Altamirano, pero le presto sólo el lenguaje, la idea es la misma.

Nuestro editorialista, con rotunda originalidad, repite lo que vienen repitiendo los editorialistas que reciben consejos desde Washington, que Uruguay, Chile e incluso con bemoles también Brasil aplican políticas “que están bastante más cerca del socialismo democrático moderno, en contraste con las vocinglerías del socialismo tropical tipo Cuba”. Nos habla un experto en socialismo democrático moderno.

Voy a plantear una serie de preguntas que comparen al “socialismo tropical tipo Cuba” con el “capitalismo tropical tipo El Salvador”. ¿En que país se ha logrado reducir la mortalidad infantil? ¿En qué país existe un sistema médico comparable al de un país desarrollado? ¿En cuál de los dos países, Cuba o El Salvador, la desnutrición es una plaga nacional? ¿En cuál de los dos países se ha erradicado el analfabetismo? ¿En qué país existe una industria farmacéutica que produce productos propios? ¿En cuál de los dos países se cometen entre diez a doce crímenes diarios? ¿Cuál de los dos países posee una industria editorial? ¿Cuál de los dos países es sometido a un bloqueo económico? Puedo seguir preguntando. Pero temo que mi vocinglería deje mudo a nuestro poeta.

Es tal vez en su calidad de poeta que convierte en “serios quebrantos”, los crímenes de los militares uruguayos y chilenos, en los que se incluyen desapariciones, violaciones de niños, hombres y mujeres, torturas, deportaciones, asesinatos y muchos otros delitos y atropellos a la dignidad humana. Podría tal vez emplear aquí el término de eufemismo, pero no, simplemente se trata de una bajeza. Cito su frase:”Y, puestos en tal plano de perspectivas, es imperativo ver, al mismo tiempo, cuáles son los escenarios que hicieron posible que unos y otros sean lo que son. Chile y Uruguay son países con sólidas tradiciones democráticas, que sufrieron serios quebrantos en los años setenta, y que volvieron a la ruta con el buen acompañamiento de su tradición arraigada”.

Tal vez sea que su liviandad es tanta o tal es la pobreza ideológica de nuestros intelectuales burgueses, que luego de profundas meditaciones que lo llevaron tan bajo que no logra alzar vuelo, para resolver nuestros problemas en Centroamérica, David Escobar Galindo nos propone la integración y la unión. La novedad de la proposición me conmueve y me aplasta.

[1] El Diccionario de la Academia trae esta entrada: 1. m. Am. Cen., Col., Ec., P. Rico y Ven. miedo ( perturbación angustiosa del ánimo). Dar, entrar, tener culillo.

17 comentarios:

  1. JUSTO Ayer comentaba con unos amigos, acerca del porvenir. Que dudo mucho que la izquierda actual, dadas las circunstanciAS y conciencias de nuestro pueblo hoy, quede en el poder.

    Pero de darse, el miedo no es al cambio de sistema. A empezar a hacer politica diferente. El miedo sobre todo, se debe a la profunda desesperacion en la que se ve el fugitivo de la justicia: EL ser Descubierto en su delito.

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  2. Beka, ¡hola!

    Esta vez no quiero adelantarme a nada, no quiero dar por hecho lo que aún queda por lograr. No quiero sacrificar ni el mañana, ni el hoy.

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  3. A veces me convenzo más y más de que el peor enemigo que tenemos los que soñamos con un país con dignidad son los medios de desinformación social: Cuba es un infierno; El Salvador por buen camino.

    Dedican emisiones enteras cuando un balsero abandona Cuba, pero esconden que 700 salvadoreños abandonan cada día el país, no por vacaciones, no por hobbie, sino por la crisis económica.

    Yo tampoco quiero adelantarme a los hechos del 2009, pero es casi mi última esperanza de que la gente finalmente reaccione para sacar a este gobierno neoliberal del poder.

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  4. Hola nuevamente don Carlos.

    Me pareció bien retomar parte de mi comentario anterior que publiqué en "Reforma o Revolución".

    A mí me queda claro que en desarrollo humano Cuba está más adelantado que El Salvador.

    Específicamente preguntaba en mi último comentario si era necesario cambiar un sistema socieconómico para que los salvadoreños alcancemos los estándares de desarrollo de Cuba; lamentablemente para mí, usted me escribió, "No voy a poder responder punto por punto lo que expones, pues muchas cosas salen del tema que he tratado", y pues me quedé con la idea bailando en mi cabeza. Ponía precisamente el ejemplo de Costa Rica, con una muy saludable democracia de más de 50 años, una economía capitalista e indicadores de desarrollo social muy admirables. Igualmente, hablé de España, también con una democracia de poco más de 25 años de existencia, una economía capitalista con un fuerte nivel de liberalismo (y es que hasta algunas autopistas están privatizadas), y un bienestar social muy alto.

    Comentaba porque, en mi opinión, no se necesita cambiar radicalmente el sistema imperante para conseguir desarrollo, no se tiene por qué estatizar los medios de producción, no se necesita "eliminar las clases sociales", no se requiere tomar las armas y clamar por una revolución.

    El problema que surge al comparar el sistema cubano con el de países como Costa Rica, reside en la democracia representativa y la libertad de expresión, en Cuba se defiende una supuesta "democracia popular" y sin embargo se meten presos a los disidentes políticos (antirrevolucionarios), la ideología la monopoliza el estado y sus medios de comunicación.

    Al apartarse del sistema hegemónico y retarlo, se "gana" la marginación por parte del imperio de turno. Si el bloqueo económico le ha hecho tanto daño a la isla, ¿sería congruente pensar que Cuba ha necesitado todos estos años del imperio Yankee para alcanzar un mayor desarrollo? ¿Y es que acaso, los israelitas comercializaban con el Imperio Romano, aun odiándolo? Pues bien, en el momento que los israelitas se opusieron al imperio hace dos mil años, fueron aplastados sin compasión. Estaba divagando, pues bien, Cuba ha mantenido las relaciones comerciales con el resto de países, sin importarles el desacuerdo de Estados Unidos, hoy por hoy, es con éste último con el que no tiene vínculos comerciales, pero sí con la Unión Europea, China, América Latina, incluso con El Salvador (TACA). El embargo sólo le ha servido a Fidel como una excusa más para criticar la política exterior imperialista de Estados Unidos y disfrazar el mediocre desarrollo alcanzado por su sistema marxista. No es muy difícil concluir que los cincuenta países más desarrollados socialmente en el mundo no tienen nada que se le asemeje al sistema cubano. Estas cincuenta naciones, respetan la propiedad privada, la acumulación de capital, tienen en mayor o menor grado mercados libres, existen clases sociales, libertad de expresión, medios de comunicación independientes (con líneas editoriales diversas que no esconden su inclinación política), democracia representativa sustentada en la pluralidad de partidos, y qué decir de sus indicadores de desarrollo social... ¿tienen algo que envidiarle a Cuba y su revolución antisistema? Que conste, en ninguna parte de este comentario estoy exaltando a El Salvador, sería un iluso si lo hiciera, tan iluso como los que creen que Cuba es una especie de paraíso terrenal; me limito, observo y trato de determinar cuál es el mejor camino para el desarrollo. En nuestro país, todo se ha hecho a medias y algunas cosas simplemente se han hecho mal, pero no confundamos, que El Salvador no sea actualmente una nación moderna y desarrollada no tiene nada que ver con el sistema que los marxistas tanto satanizan, me refiero al capitalismo neoliberal; los problemas en realidad provienen de diferentes frentes que desfiguran cruelmente lo que una verdadera economía de mercado puede lograr en cuanto a desarrollo social. Los problemas que aquejan al país, son estructurales y podemos hablar horas de aspectos sociales, políticos, externos, etc. que socavan el progreso de El Salvador. No soy un "experto en socialismo democrático moderno", creo que muchos politólogos discutirían largo y tendido qué significa realmente eso, pero creo intuir a qué hace referencia Escobar Galindo: gobiernos fuertemente comprometidos con el desarrollo de la sociedad y la democracia multipartidaria, que en materia económica, han sabido aprovechar las ventajas de la economía de mercado, la capitalización privada y la globalización.

    En referencia a los "logros sociales" de Cuba, los invito a que lean el siguiente artículo con la mente abierta y que si rápidamente su cerebro lo rechaza, pues una de dos: siguen creyendo en la revolución cubana sin que pase nada o indagan sobre la posible validez de la información. Ellacuría nos recrea un trampolín para saltarnos el muro de la ideología (aunque sea por un rato), en uno de sus escritos sobre filosofía, parafraseando un poco: la duda y la negación críticas representan algunas de las posibilidades más
    radicales de la desideologización.

    (el artículo está en inglés)

    http://lanic.utexas.edu/la/cb/cuba/asce/cuba8/30smith.pdf

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  5. Anónimo11:07 p. m.

    Las cifras acerca del desarrollo de Cuba, las han elaborado organizaciones de la ONU.

    Por cierto, y para abonar al tema y al debate, recientemente el gobierno Cubano envío a España a un equipo de educadores para ayudarlos en un programa de alfabetización.

    España se encuentra aun en un nivel de desarrollo bajo comparado con el resto de los países europeos.

    No fue si no recientemente que debido a su integración a la comunidad económica europea, España recibio el apoyo economico de los paises europeos, Alemania le dio tendida mano para que pudieran invertir en muchos proyectos económicos ya que el nivel de crecimiento económico que ellos necesitaban para integrarse a la comunidad economica europea, anduvo bajo el 3%, eso le impedia entrar en el grupo, por eso una gran cantidad de inversión de otros países de Europa, fue la que vino a fortalecer esa economia.

    El desarrollo español no es una conquista propia ha sido por decirlo asi, un esquema que llego de afuera para que los españoles pudieran recuperarse.

    Hace 25 años a España se le consideraba el "culo de Europa" sin recordar lo que decir Voltaire mucho tiempo atras:

    Europa comienza desde los pirineos hacia arriba, el resto es Africa.

    El asunto es que los medios de comunicación en El Salvador, andan vendiendo una falsa idea del "exito" español.

    Pero alejado estan de la verdad, ya que el sistema que ellos poseen en cuestión de bienestar social, no se compara a los paises del norte de Europa, por ejemplo Holanda o Alemania, ya no digamos los paises Escandinavos.

    Y lo extraordinario es que Cuba, a pesar de poseer un bloqueo mantiene un nivel de desarrollo humano superior al de todos los paises centroamericanos, incluyendo Costa Rica.

    Por cierto que Cuba estubo trabajando con el gobierno Britanico para el desarrollo de unas vacunas contra la meningitis.

    Comparar el desarrollo humano de El Salvador con el de Cuba es impensable.

    El Salvador aun se encuentra en la edad de piedra en estos momentos, ha sido enviado a la era neolitica.

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  6. giosv, Hay muchos presupuestos en lo que escribís, sobre todo respecto a la revolución en tanto que tal. Reducir la revolución social a una simple “estatización de los medios de producción” es una esqematización extrema y un planteamiento falso respecto a lo que exponen los clásicos del marxismo. En esto ha habido siempre un problema de proyección y de actualidad. Porque en esto concedo que todos los regímenes que pretendieron estar construyendo el socialismo, no hicieron otra cosa sino estatizar la producción. He dicho concedo, aunque en realidad, este ha sido un punto fundamental que condujo al descalabro de esas economías, que se llamaron del “socialismo real”. Es claro que alguien que piense ahora, a partir de esas realidades, se vea obligado a referirse a la estatización de la producción.



    No obstante este solo punto nos obliga a tratar problemas fundamentales del marxismo como son el estado y su desaparición y las fases del desarrollo del comunismo. Pero esto conlleva obligatoriamente que abordemos problemas económicos y sociales (incluyo aquí los políticos) de manera amplia. No voy a escabullirme pretextando la complicación y amplitud del tema. Pero te advierto que no lo haré esto aquí inmediatamente en mi respuesta, puesto que eso me llevaría simplemente a esquematizar, a abreviar razonamientos que conducen siempre al empobrecimiento del pensamiento. Sobre este tema volveré en otros artículos.



    No obstante quiero que quede expreso que para un marxista no puede tratarse de estatizar los medios de producción. La producción capitalista entre otras cosas consiste en la alienación de los productores del fruto de su trabajo, uno de los objetivos es la desalineación de la producción. Pero esta desalineación no consiste simplemente en devolverle individualmente a cada uno lo producido, lo que sería realmente descabellado, pero sí implica toda una red de cambios sociales que le devuelvan a cada uno su propiedad social. No se trata pues simplemente de la elaboración de un plan desde el “centro” y la fijación de objetivos. Entran en línea de mira todos los aspectos alienantes de la personalidad que se desprenden de la producción capitalista y es por eso que la cuestión del pleno desenvolvimiento de la personalidad no puede darse como una cuestión que vendrá de por sí. En realidad se trata del objetivo principal de los cambios radicales de la sociedad. No creo que esta desalineación de la que hablo se haya logrado en los países del “socialismo real”.



    Con todos los ejemplos que me ofrecés ya sea europeos como americanos, España, Costa Rica y los cincuenta países que no enumeras, me estás planteando una cuestión muy simple, el capitalismo puede reducir o hacer desaparecer la extrema pobreza, basta con algunas reformas que lo moderen. Este planteamiento es muy antiguo, tan antiguo como el mismo capitalismo, en otras palabras no hace falta la revolución para resolver los problemas salvadoreños. No creo que te esquematice: “Comentaba porque, en mi opinión, no se necesita cambiar radicalmente el sistema imperante para conseguir desarrollo, no se tiene por qué estatizar los medios de producción, no se necesita "eliminar las clases sociales", no se requiere tomar las armas y clamar por una revolución”.



    Hay algo muy chistoso en esto de querer asustar a la gente: “eliminar las clases sociales”, “tomar armas” “clamar por”. Insistís en no querer leer, ni tomar en cuenta lo que escribí en mi artículo de abril “Reforma y Revolución”. Ahí planteaba, te lo repito, un pasaje pacifico, electoral y una marcha sin sobresaltos. No se trata de eliminación en el sentido de aniquilarlos físicamente. Es más, hablando con propiedad no se trata tampoco de una liquidación, lo que plantean los marxistas es que en la resolución de la contradicción entre la burguesía y el proletariado (entre los propietarios de los medios de producción y los trabajadores), dentro del marco de una nueva sociedad, desaparecerán las relaciones de explotación, por consiguiente no existirán más en tanto que clases antagónicas, no existirán ambas clases. Se trata también de eso, de la desaparición del proletariado en tanto que clase y en tanto que clase explotada. Pero se trata de un proceso que puede tomar mucho tiempo, en el que la sociedad futura se irá formando bajo el impulso y la participación consciente de todos los ciudadanos. No sé si te has dado cuenta que insisto siempre sobre la participación consciente.



    El problema que se nos plantea a nosotros los salvadoreños no es igualar a Cuba, ni copiar, ni imitar lo que han hecho los cubanos. La historia de Cuba la hace el pueblo cubano. Si en mi intervención sobre el editorial de David Escobar Galindo menciono a Cuba es porque desde su presumida altura pretende darle lecciones a los cubanos. Pero cómo un salvadoreño que conoce la historia moderna de nuestro país, que sabe a cuanta gente se asesinó durante los largos años de la dictadura, que sabe la miseria en la que viven miles de familias salvadoreñas, que sabe que hoy mismo actúan “escuadrones de la muerte”, que hoy se cometen en nuestro país asesinatos políticos, que no existe realmente libertad de expresión, pues en los medios de intoxicación de masas en los que él tiene cabida, es inexistente la voz del pueblo, de la gente que sufre, ¿cómo ese hombre se atreve a criticar un régimen que es mejor que el que nosotros sufrimos? Pues detengámonos un momento. Más allá de los asesinatos políticos ocultados por los medios, en nuestro país hay gente que se muere de hambre, hay niños que sufren de raquitismo, que crecen deformados, hay gente que se muere porque no puede ir al hospital, porque no hay médicos. ¿Cuántos hogares no tienen agua potable es su casa? ¿A cuántos hogares no llega la electricidad? No voy a preguntar sobre la ausencia de instrucción, de libros, de escuelas, etc. Al señor rector Escobar Galindo no le importa un bledo esa gente, sus clientes son de otra clase social.



    Si los ticos han tenido una historia diferente a la nuestra y han sabido desarrollar su país mejor que nosotros, pues hay que felicitarlos. No creo que todos los ticos estén muy contentos con su suerte. El desempleo crece regularmente en Costa Rica según los datos oficiales del gobierno de Costa Rica. En todo caso no tengo a mano los datos que me permitan opinar tajantemente sobre Costa Rica, ni saber si está “dormida ya sin laureles” como afirma el editorialista de la Prensa Gráfica.



    Ahora voy a lo nuestro. Desde 1880 hasta hoy las clases dominantes salvadoreñas no le han concedido al pueblo ni un solo avance en sus condiciones de vida que no haya sido arrancado por luchas feroces, en las que muchos de nuestros compatriotas dejaron sus vidas. Desde 1932 hasta hasta ahora los gobiernos han sido dictatoriales o despóticos. ¿Los gobiernos de Arena han hecho algo concreto para mejorar la vida de todas las familias que sufren en El Salvador? No lo han hecho, ni lo pretenden hacer, ni lo pueden hacer, no es su función, no están para eso. Su actividad está exclusivamente dirigida hacia el enriquecimiento de la oligarquía.



    En El Salvador no existe una legislación laboral moderna, hasta hace unos meses se ratificó unos tratados internacionales bajo la presión extranjera y nacional. ¿Pero se aplican esos convenios? Lo sabes muy bien que no. La rapacidad de la oligarquía salvadoreña no nos permite esperar de su parte que surja un partido político que plantee reformas.



    De nuevo te invito a partir de la situación nacional, de las tareas, de las inmensas tareas que se presentan ante la nación, si queremos salir adelante. Es necesario erradicar por completo el analfabetismo, hay que erradicar la desnutrición, hay que erradicar todas las enfermedades endémicas, hay que implantar un verdadero servicio médico nacional gratuito y eficaz, hay que emprender una reforma a fondo de toda la educación nacional, desde las escuelas parbularias hasta la universidad, hay que mejorar los niveles de vida de toda la población, hay que emprender un programa de construcción de habitaciones de carácter social que liquide las chozas, los mesones y los tugurios aún existentes en el país. Esto es una pequeña parte de lo que es necesario hacer. ¿Se puede hacer esto sin cambios radicales en el país? ¿Sin cambio en las estructuras económicas del país? ¿Se puede emprender algo serio en beneficio de las mayorías si se conservan intactas las tasas de ganancias financieras de la oligarquía? ¿Se puede emprender algo serio sin un Banco Nacional con posibilidades de control sobre la emisión de moneda y control de su valor? ¿Sin un Banco Nacional que controle la actividad de las empresas bancarias y financieras que actúan en el país?



    Me atrevo a suponer que si estos objetivos sociales, que he enumerado, fueran consubstanciales con el capitalismo salvadoreño, pues no estaríamos lamentándonos, ni discutiendo, ni esperanzados en TLC, que en realidad nos arruina, ni soñando con cuotas de emigrantes en los Estados Unidos. Lo demás son meras palabras.

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  8. Don Carlos, comparto su desasosiego por la realidad del país. Desde mi punto de vista, son las mentalidades de los partidos políticos (todos por igual) y el de los grupos de poder económico las que deben tener urgentemente una revolución.

    Referente al comentario de chichicaste. Tiene toda la razón sobre el desarrollo de España. Después de la dictadura franquista, buena parte de su progreso social se debió a las cuantiosas subvenciones de la Comunidad Europea. ¡Y qué bien por los españoles! yo no le veo ningún problema, en realidad estos fondos regionales de desarrollo han sido de gran ayuda, pero no hay que restar mérito, ya que llegó un momento a partir del cual, el desarrollo del Reino de España se hizo autosostenible y dejó de depender de los subsidios comunitarios.

    Por su parte, Cuba, desde la revolución también recibió onerosas subvenciones por parte del imperio soviético, más sin embargo, no tuvo el éxito de España. Cuando falleció papá soviet, los cubanos tuvieron que encarar la realidad de su deprimente economía. En los últimos años, Cuba ha alcanzado tasas de crecimiento muy altas, también hay que decirlo, gracias a los subsidios que ahora provienen de la bonanza petrolera de Venezuela. Esperemos sepan aprovecharlos al máximo.

    Para yo hablar de desarrollo social, me auxilio del Índice de Desarrollo Humano del PNUD, el cual me parece un indicador muy bueno a la hora de comparar niveles de bienestar entre países. A pesar de todo, critico este índice por no tomar en consideración factores importantes como la distribución del ingreso y el impacto medioambiental.

    Cuando mencioné en mi comentario anterior, las 50 naciones más desarrolladas del mundo, me refería específicamente a las que tienen los IDH's mayores en el último documento publicado. Valga decir, que Cuba aparece exactamente en el lugar 50, así que mea culpa al afirmar que entre los primeros 50 países no había ninguno con un sistema como el cubano, porque sí lo hay, y es exclusivamente Cuba.

    Que sean datos publicados por la ONU no le quitan validez. El PNUD es una iniciativa muy loable, aunque no efectiva, en el combate de la pobreza. Este programa tiene representantes en los países miembros y crean las estadísticas con base en sus propios estudios e información proporcionada directamente por los gobiernos.

    Retomando. España hace rato que dejó de ser el "culo" de Europa. Hoy más que nunca es el destino preferido de los europeos del norte, no sólo para vacacionar sino inclusive para vivir. La seguridad social de España cubre operaciones que los sistemas de otros países de la Unión Europea no subsanan. No es extraño, saber de un alemán que va a España a tratarse. Dicho sea de paso, España tiene un IDH mayor al de Alemania, lugar 19 y 21 respectivamente, asimismo, España está muy cerca de Reino Unido, Italia y Francia, hace tres décadas algo impensable. Ni qué decir de lo que usted comenta, triunfantes en la cima de Europa están Noruega, Islandia, Irlanda y Suecia. Por cierto, Irlanda es un caso de desarrollo más exitoso que el español y resulta interesante conocer un poco sobre las reformas políticas y económicas que la llevaron a ese estado. Algo bueno se puede aprender de todos.

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  9. giosv:

    Creo que no es muy exacta la imagen que te haces de España. No creo que sean muchos los alemanes que vayan a curarse a España y según sé el sistema de Seguridad Social es muy laborioso y muy poco eficaz. Es cierto que si lo comparamos al inexistente en El Salvador, pues no hay ningún problema. Pero yo lo comparo con el de Francia. El de Francia ha sufrido desde hace ya por lo menos un cuarto de siglo ataques de parte de los sucesivos gobiernos y del patronato que las prestaciones son ahora mucho menores que hace un cuarto de siglo. No obstante sigue siendo mejor que el de España. Es más, en Francia hay planes de disminuir los servicios y alinearse a los españoles, es decir que se prepara un alineamiento por lo bajo.

    En estos momentos, en toda Europa hay una batalla justamente entre los trabajadores y la patronal, los respectivos gobiernos y las instancias europeas. Disminución del valor del salario mínimo, menores prestaciones sociales, aumento del desempleo, marginalización de amplios sectores de la población.

    Es posible que hasta El Salvador no hayan llegado las imágenes de las luchas de los “sin techo” en este invierno. Son por miles el número de familias que no tienen casa y viven en las calles. Este invierno una asociación, con el alusivo nombre de “Los hijos de don Quijote”, instaló centenares de tiendas de campaña en las márgenes del Canal Saint Martin (canal que desemboca en el Sena a unos quinientos metros al sur de la famosa plaza de la Bastilla) y ahí dormían durante las noches frías del invierno muchas de estas personas, que efectivamente no comparten tu optimismo sobre las bonanzas del capitalismo europeo.

    Las estadísticas no dan cuenta del sufrimiento de la gente. Te voy a contar cosas que he conocido personalmente. Vivo en Francia desde hace ya varias décadas. Mi conocimiento de Francia no es solo libresco, aunque también lo sea, es vivencial. Vivo en una ciudad periférica de París. Durante los veinte años que he vivido en este arrabal, he visto una constante degradación de la situación social, aparición de gente “sin domicilio fijo”, mendigos en el centro comercial, aparición de bandas de vagabundos (muchos viven del robo y de la venta de drogas) y el desempleo alcanza casi a la mitad de la población activa. La alcaldía por presión de la Asociación de Padres de Familia (fui presidente de esa asociación) bajó drásticamente el precio de los restaurantes escolares y aplica tarifas escalonadas según un coeficiente de rentas. Esta exigencia para esa baja de tarifas la convertimos en nuestro principal objetivo, pues en este país industrial, en esta potencia económica, a unos cuantos kilómetros de París (quince minutos en tren) estaba apareciendo fenómenos de desnutrición. Había niños que no almorzaban. Aún mismo ahora para muchos niños el único tiempo de comida equilibrado es el que comen en la escuela.

    Una anécdota, en la escuela parbularia que queda enfrente de mi casa, las empleadas del restaurante guardaban las sobras para poder dárselas a algunos niños que volvían de sus casas y que no almorzaban.

    ¿Te estoy cuestionando con esto las tasas de crecimiento del capitalismo francés? De ninguna manera. El capitalismo francés se porta muy bien, está rebosante, las ganancias financieras están en constante aumento, la actividad bursátil no para de batir records.

    No obstante hay casi cuatro millones de desocupados. Esta es la cifra real, no la que ofrece la Agencia Nacional por el Empleo. Sus estadísticas no son ya fiables. Las estadísticas, como lo sabés muy bien, son un útil muy importante para el análisis de una coyuntura y de la situación del país. Pero desde hace ya algunos años le Instituto Nacional de Estadísticas viene cambiando los criterios y variando sus publicaciones, que poco a poco han venido apareciendo Instituciones sociales (ONG) que prefieren hacer sus propias encuestas, puesto que las cifras oficiales no son muy seguras. El mismo patronato tiene ahora su propio servicio de estadísticas interno.

    Te he hablado de Francia, pues la conozco mejor que a España. No obstante he viajado recientemente allí y si bien para mí los precios resultaron baratos, mi salario es casi 2 veces y ¼ superior al salario mínimo español. Pues no creo que los millones que ganan el salario mínimo disfruten de los avances del capitalismo español. También en pleno centro de Madrid vi pobreza. La pobreza es un concepto relativo. Un pobre español vive sin lugar a dudas mejor que un pobre salvadoreño. No creo que esto les sirva de consuelo, ni a uno, ni al otro.

    La pobreza también es relativa a la riqueza del país en que se vive. Las potencialidades que encierran los avances técnicos, científicos e industriales en un país como Francia permitirían un desenvolvimiento general que ni siquiera podemos imaginar. En vez de eso tenemos muchas escuelas de baja calidad, colegios que no logran preparar a sus alumnos, liceos que no le dan el diploma de bachiller a miles de jóvenes. Me refiero a que no los preparan adecuadamente. La baja drástica de la calidad en la enseñanza universitaria es un tópico recurrente.

    Te decía que el tiempo que separa mi ciudad de París es apenas quince minutos. No obstante hay muchos jóvenes que nunca van porque les resulta imposible pagar el pasaje. El único establecimiento cultural de mi ciudad es la biblioteca en la que trabajo.

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  10. Don Carlos:

    Tal vez a usted le parezca lo más normal del mundo, pero a mí me impresiona la capacidad que tiene usted de distinguir las sombras en los lugares que a cualquier despistado le parecerían de lo más luminosos.

    Esa agudeza podría no tener mayor significado si no fuera por que esas "sombras" provocan de hecho sufrimiento y carencias importantes en personas concretas.

    A lo que voy es que ya quisieran muchos que fanfarronean de creyentes e incluso de cristianos tener la sensibilidad humana que sus análisis dejan entrever en su alma. También me gusta que dicha sensibilidad trasciende lo sentimental y se expresa en juicios (discutibles tal vez) pero razonados y rigurosos.

    Más allá de las diferencias ideológicas que pudieran haber (si las hay) envidio ese aspecto de su personalidad. Tal vez en mis pobres años mozos ni me hubiese acercado a su blog tildándolo de "comunista" y rechazándolo a priori.

    Pero gracias a Dios la pendejez no tiene que ser perenne. Bien dijo Feuerbach:

    "Cuanto más crece nuestro conocimiento de los buenos libros, tanto más disminuye el círculo de los hombres cuya compañía nos resulta ingrata."

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  11. jc:

    Te agradezco de todo corazón las elogiosas palabras que me dirigís.

    La capacidad de indignación contra la injusticia me la inculcaron en mi Santa Ana querida. Aunque también fui muy bocón, deslenguado y eso me causó muchos problemas. Me metía en lo que comunmente se dice “no me importaba”, era un mequetrefe.

    También aprendí en mi Santa Ana a ser sincero, a no ocultar mis sentimientos, ni mis pensamientos. También esto trae problemas. Los tuve con mis camaradas, he contado algunas peripecias en algunos envíos de este blog.

    He sufrido por mis impulsos pasionales. Los años me enseñaron que era necesario refrenarlos con la razón. Pero la razón tarda. Y tampoco nada se puede entre los hombres con la razón sola. Es necesario mezclar, pasión razonada y razón apasionada.

    La pasión nos lleva derecho al dogmatismo. También he sido un dogmático apasionado, tal vez me quede mucho de esto. Me esfuerzo por evitarlo. Pero aunque me cueste, abro mis oídos a lo que discrepa con mis convicciones. Te diré que de jóven durante mucho tiempo fui un acérrimo anticlerical, todos los curas al mismo saco. Hoy las cosas no son así. Tengo amigos curas, amigos de verdad. No compartimos todas nuestras ideas, pero sí todos nuestros sentimientos de ver a la humanidad regenerada.

    En todo caso, muchas gracias y espero, hasta pronto.

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  12. Gracias a usted. (Espero con ansias la continuación de sus historias moscovitas).

    Saludos

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  13. Hola don Carlos.

    Gracias a un programa de becas me encuentro actualmente en España estudiando, por tanto mi experiencia no se reduce a los libros, al igual que en su caso. Venir a este lugar me hizo darme cuenta que en nuestros países “tercermundistas” los medios nos venden una idea no muy real de los países desarrollados. Muchos creen que en estas naciones el dinero crece en los árboles y que se vive con lujos exorbitantes.

    A principios de este año, tuve la oportunidad de ir a París, una ciudad increíble por su esplendor cautivador, no me supo extraño que artistas de muchas épocas escogieran esa ciudad como su vergel de inspiración. En sus avenidas principales y monumentos históricos sólo se alcanza a ver desarrollo, pujanza y glamour.

    Fue hasta que en uno de mis viajes en el metro pude darme cuenta de otra realidad, una que se esconde de los hermosos parajes parisinos. Una señora con ropa haraposa, una mirada dulce pero extremadamente triste, en un francés casi imperceptible por el ruido ensordecedor del tren, empieza a vender unos libritos que se me antojaba eran los típicos de recetas de cocina; nadie a su alrededor le hizo el más mínimo caso, ni siquiera los amigos que me acompañaban. Fue algo impactante de ver, sólo pude acordarme de los vendedores ambulantes que se suben a los buses de San Salvador a ofrecer precisamente libros parecidos a los de esa señora. Luego supe que la Torre Eiffel, los Campos Elíseos, Notre Dame, el Louvre, son sólo una ínfima parte de lo que París es en realidad. Películas como La Haine (El Odio), nos presentan esa otra verdad en la que viven millones de franceses; un submundo de barriadas marginales, donde la pobreza y la delincuencia están a la orden del día.

    Al contrario de lo que piensa muchísima gente, los países desarrollados también tienen pobreza, que es a lo que usted hace referencia. La pobreza relativa es un mal inherente al sistema socioeconómico en el que vivimos. El éxito de un país, bajo este supuesto, se mide con dos logros: la erradicación de la pobreza extrema y la reducción a su más mínima expresión de la pobreza relativa.

    ¿Es únicamente el capitalismo liberal europeo el causante de esa pobreza relativa en países como Francia y España o hay algo más?
    Hablaré de mi experiencia en España. Acá el fenómeno de la inmigración es un tema relativamente nuevo, en un quinquenio la población inmigrante se ha más que duplicado, de seguir esta tendencia en poco tiempo las personas de otras nacionalidades representarán una proporción muy significativa de la población total de España. Las últimas encuestas de opinión, colocan a la inmigración como el principal problema que preocupa a los españoles; muchos se sienten invadidos por los “sudacas” (latinoamericanos), los rumanos y los africanos. En el metro, en foros en Internet, en pintas callejeras, se puede ver y escuchar como esta percepción que se tiene de la población inmigrante ha degradado en una completa xenofobia. Se crean dos “clases”, los españoles y los inmigrantes, los ciudadanos de primera y los de segunda categoría, poco a poco esa diferenciación va creando lo que se conoce como ghettos de inmigrantes que se van uniendo como una forma de protegerse contra las amenazas de su entorno agresivo. En definitiva, todo ese proceso crea marginación y ésta, aunada al bajo nivel educativo de las primeras generaciones inmigrantes, es la que produce un círculo vicioso de pobreza del cual es difícil salir.

    ¿El capitalismo propicia la marginación? Sí, pero son los individuos la que le asignan color de piel y nacionalidad.

    Igualmente, hay personas oriundas de estos países que pasan pesares por su condición de pobreza. En España es muy común oír hablar de los “mileuristas”, trabajadores que perciben ingresos mensuales de mil euros o menos, el salario mínimo español es de 570 euros al mes, pero existen personas, sobre todo inmigrantes, que ganan menos que eso. Precisamente para que una persona “viva bien” se necesita un salario de por lo menos 900 euros (1,200 dólares), pero recalco, UNA SOLA PERSONA. Una familia de cuatro integrantes con un ingreso combinado de 1,800 euros tiene que hacer malabares para llegar a final de mes.

    El capitalismo liberal no es perfecto, pero entonces ¿qué se debe hacer para combatir esas existencias de pobreza material? Los sistemas socieconómicos no son inventos de ilustrados pensadores que a lo largo de la historia se sentaron a escribir los fundamentos del esclavismo, el feudalismo y el capitalismo, y que posteriormente fueran puestos en práctica por unos cuantos asiduos fanáticos. Como sostengo, los sistemas de organización de la sociedad y economía surgen a partir de la interacción continuada de los individuos entre sí y con el medio ambiente. Dichas interacciones pueden durar cientos de años hasta que producen cambios palpables en la estructura social y económica. Aquí aclaro que no estoy diciendo que hay que dejarse llevar por el hado en una actitud pasiva frente a la realidad, sino simplemente tenemos que saber ubicarnos en nuestro lugar en la historia, reconocer nuestras limitaciones como humanos imperfectos y darnos cuenta que algo que tarda siglos en configurarse y que involucra millones de vidas, no se puede cambiar de la noche a la mañana por decisiones arbitrarias de individuos o grupos, por muy nobles que sean las intenciones que los muevan. Sobre este punto, aplican perfectamente aquellos dichos populares de, “un ciego guiando otro ciego” y “a veces la medicina es peor que la enfermedad”, por eso debemos ser cautelosos y más aquellos que tienen acceso al poder político y económico. Para que un grupo de individuos pueda concebir un sistema socioeconómico donde no exista pobreza y desigualdad tendrían que tener definitivamente cualidades sobrehumanas para conocer a ciencia cierta los millones de necesidades y deseos que satisfacen a las personas y poder asignar los recursos productivos eficientemente para poder dar “eso” que necesitan sin excederse claro: a un pintor un lienzo, a un niño un libro de colorear, a un devorador de libros la última novela de su autor favorito, a una mujer embarazada el yogurt que más le gusta y que se lo exige su antojito; todo esto sólo me hace recordar a Santa Claus. Pero ¿qué es eso de “necesitar y no excederse”? ¿Es algo propio del ser humano?

    Cuando desde acá, he platicado con algún amigo que está en El Salvador, casi automáticamente lo primero que pregunta es, “¿te vas a quedar en España?”, a lo que contesto que no; sé muy bien que la situación de mi país es bien “yuca”, pero nada gano con quejarme o esperar que aparezca un seudo Santa Claus. Mi objetivo a priori, al llegar a El Salvador, es rebuscarme por crear mi propia empresita con la cual pueda ganarme la vida honradamente, pagar mis impuestos y darle empleo digno a la mayor cantidad de salvadoreños que pueda. La vida de proletario, a mí, no me sienta bien.

    Un fuerte abrazo.

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  14. giosv :

    Es una evidencia que la sucesión de los diferentes formaciones sociales no ha sido la invención de nadie. Si no que se trata de la estricta realidad histórica. Los procesos históricos no han sido de corta duración, algunos han durado largos milenios, que se declinaban en millones de años. La situación del hombre con útiles de piedra para la labranza y para la caza duró tal vez miles de veces más de lo que duraron las sociedades esclavistas. Lo que se llamó la comunidad primitiva tal vez haya sido la más larga y tardó mucho en aparecer en su seno la posibilidad de acaparar bienes y de poder expropiar (enajenar, robar) el fruto del trabajo ajeno. Que no fue otra cosa la sociedad esclavista. También esta sociedad fue lenta en desarrollarse, aunque podemos admirar grandes realizaciones de civilizaciones esclavistas como son las majestuosas pirámides, el Coliseo romano, los grandes anfiteatros griegos, etc.

    No obstante no se te habrá escapado lo que apuntaba en uno de mis envíos: “De Altamira a Picasso” —basándome en las palabras de dos eminentes científicos franceses, Leroi-Gourhan y Axel Kahn— de la existencia de una aceleración en los procesos humanos. No quiero decir con esto que los nuevos cambios se van a producir “de la noche a la mañana” como parece que te encanta repetir, aunque nunca haya usado esos términos y además ignoro si haya alguien que lo afirme y lo sostenga. Digo esto pues efectivamente al que te sostenga eso le ganarás muy fácil la discusión, pero ante alguien que sabe darle profundidad de milenios a la historia humana y que no se imagina, ni supone que los cambios se producen en un abrir y cerrar los ojos o al revés, tendrás que recurrir a otro tipo de argumento y no a esa caricatura, pues de nuevo tengo que insistirte que he hablado de procesos, de la intervención de multitudes y de multitudes conscientes. Cada vez más se va haciendo claro que los futuros cambios no van a ser el resultado de la acción de pequeños grupos que siguen asnalmente a iluminados líderes. Esta es otra de mis ideas recurrentes. Así que no se trata tampoco de “ciegos guiando a ciegos”.

    No obstante me voy a apoyar en algo que has mencionado y es la sucesión de diferentes formaciones socio-económicas, esclavismo, feudalismo y capitalismo. ¿No te parece que sería parar la historia imaginarse que la humanidad no encontrará una nueva formación socio-económica superior al capitalismo? Creo que también esa nueva formación social no será eterna. La historia no se para. La humanidad no se va a estancar en el capitalismo neoliberal. Los estragos que produce son demasiados. No se trata que el capitalismo tenga algunos desperfectos como producir en su seno pobreza relativa. La relatividad de esa pobreza tiene doble aspecto, es relativa respecto a la pobreza de los países más atrasados, pero es relativa también respecto a las riquezas acumuladas, a los conocimientos alcanzados, a las posibilidades que se le ofrecen a los hombres de satisfacer sus necesidades, sus aspiraciones, sus deseos, de completar el desarrollo de las personalidades, de su esparcimiento, etc.

    Te acoto que la miseria humana en Francia no concierne solamente a las poblaciones de inmigrados. Tampoco creo que la pobreza exista en España únicamente entre los inmigrantes, esto lo sabés y me lo decís en tu comentario. Tal vez en los hogares de los inmigrantes se sufra más, sus casos sean quizá más alarmantes. Pero la pauperización a la que son sometidas inmensas zonas del planeta y que produce esas enormes olas migratorias, son también el resultado de la acción del capitalismo mundializado.

    El racismo y los distintos tipos de discriminación son corolarios de una mentalidad individualista inculcada por una ideología en la que se pregona el imperio del triunfo económico como la mayor realización de la persona humana. El capitalismo no tiene otro objetivo que no sea el de maximizar las ganancias. La sociedad capitalista realiza su objetivo en el consumo de las mercancías, que permite la continuación de la producción de nuevas y nuevas mercancías. El máximo valor del capitalismo es la ganancia a través de la venta de mercancías.

    Recibí mis más cordiales saludos.

    P.S.: Te deseo un retorno al país y que tus conocimientos adquiridos en España ayuden al desarrollo nacional.

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  15. Hola don Carlos.

    Concuerdo con usted, lo único que mueve al capitalismo es la maximización de ganancias. Definitivamente el capitalismo propicia el individualismo y la ambición por la realización material; la verdad es que los sistemas socioeconómicos como el capitalismo no surgen como pretenciones de filosofía o religión, por ello no cuentan con manuales de ética, ni biblias para satisfacer las necesidades emocionales y espirituales de los individuos. Por tanto que al capitalismo le atañe exclusivamente problemáticas económicas, y por tanto, economía es la distribución eficiente de recursos materiales, no le veo razón por tratar de exprimirle realizaciones psicosociales. Lo que en todo caso le daría ese toque humano, o bien, inhumano al capitalismo son las personas en sus acciones concretas que pueden ir desde las más ahincadas en el egoísmo hasta la más solidarias y desinteresadas.

    Además, ¿quién dijo que el individualismo es malo? Según algunas teorías de psicología de masas, el individuo es más racional cuando no se encuentra sometido a los vaivenes de un grupo o masa. Y en la realidad actual lo que más necesitamos es raciocinio.

    No estoy de acuerdo con usted al afirmar que el racismo y la discriminación (que han existido desde siempre) son causas del individualismo materialista, yo más bien se lo atribuiría a histerias colectivas que tienen diferentes orígenes, desde los más absurdos hasta los que se escudan en fundamentos pseudo-científicos.

    Entonces, al capitalismo no le interesa el ser humano si no es como un consumidor. Es así como el capitalismo no puede existir o no cumple su función básica de crear y acumular riqueza si no existen consumidores; pero para que una persona se convierta en consumidora necesita tener un mínimo de ingreso que le permita un pequeño margen de poder adquisitivo, de esa forma, los consumidores menos ideales son los pobres y los mejores consumidores, no son los ricos como pensarían muchos, sino las amplias clases medias: un rico puede comprar un Mercedes Benz de $80,000, 10 personas de mediano ingreso pueden comprar 10 Toyotas de $20,000. Estoy seguro que Altamirano vendería más de sus periódicos si los más de tres millones de salvadoreños salieran de su condición de pobreza al satisfacer sus necesisades básicas y tener un excedente para comprar bienes adicionales. No puedo vender paraguas en un lugar donde no llueve. Si un empresario no se da cuenta de esa simple lógica es porque no es un buen capitalista.

    Los países son pobres no por culpa del capitalismo globalizado, lo que ha pasado simplemente es que el capitalismo ha pasado de largo por esos territorios porque no son atractivos y en algunos casos la capitalización es inconcebible ya que son pueblos tribales como los pre-esclavistas. Es ahí donde encaja perfectamente la ayuda internacional de los países más desarrollados, no en forma de limosnas, ni modelos fracasados que ni ellos mismos tolerarían, sino en desarrollar un capitalismo liberal primigenio que con el tiempo se vuelva autosostenible.

    La secuencia de comunismo primitivo, esclavismo, feudalismo, capitalismo, es real, y sí creo plenamente que la humanidad ha mejorado a través del tiempo en todos los campos. Pero como usted acotó una vez, el desarrollo ha sido desigual. Se tuvo (¿o tiene?) esclavismo dentro del capitalismo, algunas formas de feudalismo persisten en nuestros días, algunos pueblos africanos tienen estructuras muy similares a las del comunismo primitivo. Se ve como no es una línea del todo recta y por tanto extrapolar para conocer el futuro es demasiado arriesgado, y como ya se ha demostrado, puede ser hasta imprudente, ya que no es lo mismo afirmar que especular. Y es que puede pasar de todo, yéndome al límite, podría ser que un holocausto nuclear nos hiciera retroceder al comunismo primitivo. O bien, podría ser cierta la predicción del Ministerio de Defensa del Reino Unido que hace un análisis del posible futuro cercano: el surgimiento de la lucha de clases que postuló Marx, por el empobrecimiento de las clases medias (debilitamiento del capitalismo) y que gracias a los avances de las comunicaciones mundializadas se proveerían de un medio de organización popular sin precedentes; posiblemente estaríamos a las puertas de la aparición de gobiernos socialistas con economías centralizadas pero más eficientes también debido a los sistemas de información más avanzados que permitirían un control armónico de la economía en tiempo real.

    Puede ocurrir cualquier cosa, pero tengo la esperanza que la humanidad seguirá progresando, ya no sólo en forma material sino también moral, y tengo claro que eso no sucederá dentro del capitalismo, el cual, llegará a ser tarde o temprano algo del pasado.

    A continuación dejo una dirección de un artículo sobre capitalismo y globalización.

    http://www.liberalismo.org/articulo/97/83/

    Gracias por sus deseos don Carlos.

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  16. giosv :

    Mirá, no creo que valga la pena seguir conversando. Has expresado ideas totalmente contrarias a las mías. No hay entre nosotros margen alguno de entendimiento. Tu panegírico del capitalismo me parece que no responde en nada a lo que te dije antes. ¿Vale la pena que sigamos?

    El capitalismo en su busca frenética del máximo beneficio destruye vidas. Para vos esto es lo de menos, el capitalismo cumple su función si es eficaz en la acumulación de riquezas. El costo humano de ello, es simplemente secundario.

    Cuando he hablado de capitalismo evidentemente me he referido a los capitalistas y no a un ente que funciene por encima de la sociedad. Son los capitalistas los que persiguen el máximo beneficio, es el único recurso que tiene para sobrevivir en tanto que capitalistas en medio de otros capitalistas que persiguen el mismo fin. Eso se convierte en lucha despiadada.

    Mirá, con una tirada de tan poco valor como esta que voy a citar, me parece que no vale la pena seguir:

    “Los países son pobres no por culpa del capitalismo globalizado, lo que ha pasado simplemente es que el capitalismo ha pasado de largo por esos territorios porque no son atractivos y en algunos casos la capitalización es inconcebible ya que son pueblos tribales como los pre-esclavistas”.

    Espero que cuando volvás seas menos ignorante y menos racista.

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  17. "Tal vez sea que su liviandad es tanta o tal es la pobreza ideológica de nuestros intelectuales burgueses..."

    A ver, ¿no fue García Márquez el que dijo que la derecha no tiene intelectuales?

    Cierto, hablamos de la burguesía, otrora cuasi revolucionaria, acomodada en nuestros modernos tiempos; pero comoquiera, no deja ser un oxímoron: intelectuales burgueses, suena en definitiva como "subir para abajo".

    Es casi humillante la forma en que los medios tratan de ocultar el hecho de que, por ejemplo, muchos estudiantes de medicina sueñan con ir a Cuba a especializarse, siendo que las capacidades académicas (y laborales, que carajo) de nuestro país no le llegan ni a los talones, y que conste que no he hecho la separación o no he aclarado que las capacidades académicas en "Medicina", hablo de las capacidades académicas en términos generales.

    Es una lástima, es una pena, es el colmo del cinismo y de la ignorancia.

    Alberto Enrique Chávez Guatemala

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